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General: A VOSOTROS OS ES DADO SABER LAS MISTERIOS #2
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: Atlacath  (Mensaje original) Enviado: 14/05/2020 14:05
    Pero ahora la incredulidad de ellos era irreversible. El uso de parábolas por Jesús destaco tanto esa realidad como se irguió como una señal de advertencia a los demás, animándolos a no endurecer sus corazones y, en su lugar, buscar la verdad.

        Aun así, Jesús declaro a los discípulos: <> (Mateo 13:16). El dejo claro que las parábolas tienen significado objetivo y que el significado de hecho puede ser aprehendido. <> (v. 11). De esta manera indico que las parábolas contenían verdad espiritual eterna, que en realidad puede ser vista, oída y entendida por cualquier persona con ojos y oídos espirituales.

        Aunque las parábolas ocultaban el significado de Jesús de los incrédulos, no es como si se encerrara para siempre la verdad misma en misterio impenetrable, sin esperanza. En realidad, la verdad está siendo revelada e ilustrada en cada una de sus parábolas. Es la verdad vital, eterna, inmutable, sin adulterar e inequívoca, no una verdad etérea o inaccesible. Por el contrario, es lo bastante sencilla como que mediante el uso debido de métodos comunes cualquier creyente puede ser capaz de llegar a la comprensión solida y segura de la misma.

Las riquezas de la verdad en

Las parábolas de Jesús.

Las historias de Jesús eran notables, tanto por su sencillez como por su abundancia. En Mateo y Lucas, se dan a veces múltiples parábolas en forma rápida, una tras otra, con poco o ningún material interpretativo o desarrollado intercalados entre ellas. Los discursos extendidos contienen prácticamente nada más que parábolas; a veces llenan capítulos completos en Mateo y Lucas. (Por ejemplo, Mateo 13; Mateo 24:32---25:30; y por supuesto, Lucas 15:4------16:13). Las selecciones registradas por Mateo y Lucas eran probablemente muestras representativas en lugar de catálogos exhaustivos de las parábolas de Jesús. Sin embargo, parece razonable concluir que el modelo de parábola tras parábola se aproxima mucho al estilo del discurso e Jesús.

        Queda claro que a Jesús le gustaba enseñar contando historias en lugar de presentar una lista de hechos para memorizar o bosquejar información en un diseño sistemático prolijamente catalogado. El nunca fue rígido ni pedante cuando enseñaba, sino que siempre fue informal y conversacional. Las parábolas contenían figuras familiares y a veces se agitan por emociones fuertes. Estas cosas fueron las que hicieron más memorable la predicación de Jesús, en lugar de listas ordenadas o aliteraciones inteligentes.

        Esta no es una observación novedosa; es un hecho que se destaca en el texto del Nuevo Testamento, especialmente en los tres Evangelios sinópticos (mateo, Marcos y Lucas). Y por cierto, los cuatro Evangelios más el libro de hechos se registraron casi completamente en forma narrativa. En algunos círculos académicos de hoy, el repentino estallido de entusiasmo sobre la<< teología narrativa>> y <> podría dar a algunos estudiantes la impresión de que los estudiosos han descubierto solo hace poco que la Biblia está llena de historias. Lea algunos libros recientes y revistas sobre el tema y podrá concluir que la iglesia se ha mantenido en gran medida en la obscuridad ( por lo menos desde los albores de  la era moderna) hasta que los eruditos que leen la Biblia a través de lentes postmodernos notaron repentinamente las verdaderas implicaciones del estilo narrativo de Cristo de enseñanza.

        En realidad, la preferencia de Jesús por los recursos narrativos ha sido debidamente observado y fuertemente recalcado por prácticamente todos los profesores competentes en la historia de la iglesia, comenzando por los escritores de los Evangelios mismos, a través de los mejores padres de la iglesia, y cada importante comentarista bíblico protestante de los últimos cuatro siglos.

        Pero el hecho de que Jesús mostrara una preferencia por tales formas narrativas no anula, ya sea la finalidad didáctica de las parábolas, o el contenido de la verdad inmutable que estaban destinadas a transmitir.

        De hecho, Mateo 13:34-35 resume en términos muy simples la perspectiva adecuada sobre las parábola y su valor correspondiente a la verdad: << Todo esto hablo Jesús por parábolas a la gente, y sin parábolas no les hablaba; para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: abriré en parábolas mi boca; declarare cosas escondidas desde la fundación del mundo>>. El estaba citando Salmos 78:2-4 que describe el objetivo principal de las parábolas como un medio de revelación, no de ofuscación. El único contexto en el que las parábolas ocultan deliberadamente la verdad o la ocultan en misterio es ante el rostro del incrédulo egocéntrico y hostil.

 

Las historias y las proposiciones.

Una cuestión vital y relevante debe abordarse brevemente en este debate. Es la cuestión de si violamos toda la idea de la narración de Jesús cuando resumimos las verdades que aprendemos de las parábolas y las repetimos en forma promocional.

        Esta es una pregunta que se plantean con frecuencia las personas que toman sus puntos de vista de la posmodernidad popular. Conciben historias y proposiciones como categorías separadas, prácticamente maneras contradictorias de pensar acerca de la verdad. En palabras de un autor: << El evangelio emergente de la era electrónica se está moviendo mas allá de proposiciones cognitivas y formulas lineales para aceptar el poder y la verdad de historia>>.

        De acuerdo con esa manera de pensar, el valor de verdad de una historia no puede y no debe reducirse a una mera proposición.

        Las proposiciones son los bloques de construcción de la lógica. Son inherentemente simples, no complejas. Una proposición no es más que una afirmación de algo que se asevera o se niega. << Jesucristo; este es Señor de todos>> (Hechos 10:36) es una proposición bíblica clásica que expresa una de las verdades fundamentales de toda la doctrina cristiana. Otra es << En ningún otro hay salvación>> (Hechos 4:12). El primer ejemplo es una afirmación de la supremacía y exclusividad de Jesús; la segunda es una negación de lo contrario. Ambas son proposiciones simples que declaran la misma verdad básica de la Biblia, pero de manera ligeramente diferente.

        El valor de una verdad en cada proposición es binario: solo puede ser verdadero o falso. No hay un valor medio. Y ahí está el problema a lo que el pensamiento postmoderno se refiere: las proposiciones no permiten ninguna ambigüedad.

        Ya que la forma de una proposición demanda que sea una afirmación o una negación, y el pensamiento postmoderno prefiere la obscuridad y vaguedad en vez de la claridad, no es de extrañarse que la noción misma de lo que es la verdad proposicional haya caído en desgracia en estos tiempos postmodernos. En este contexto, las historias son ampliamente percibidas como fluidas, subjetivas y no necesariamente enfáticas, semejante a la visión postmodernista de la verdad misma.

Es cada vez más y más común escuchar a la gente expresar la creencia de que la marca de la verdad encarnada en historias de alguna manera es de una naturaleza completamente diferente de la  clase de verdad que podemos expresar en proposiciones. Lo que generalmente discuten es el concepto ambiguo, subjetivo y fluido de la verdad misma.

        Aceptar esta perspectiva es en efecto hacer picadillo la noción misma de  verdad. La verdad no puede ser expresada verbalmente o afirmada oficialmente, incluso en  forma de historia, sin recurrir a las preposiciones. Así que el intento postmoderno de divorciar la verdad de las proposiciones no es más que una manera de hablar acerca de la verdad, jugando con la idea de la verdad y reconociendo la existencia de la verdad, pero sin llegar al punto de necesitar afirmar algo como cierto o negar como falso.

        Es por esto que la iglesia tiene los credos y confesiones históricos como base, y todos ellos están llenos de proposiciones. He oído a Al Mohler decir repetidamente que. Si bien la noción bíblica de la verdad es siempre más que proposicional, nunca es menos. La esta exactamente en lo correcto. No debemos pensar que el uso de historias y parábolas de Jesús disminuye de alguna manera la importancia de la precisión, la claridad, los hechos históricos, las realidades objetivas, la sana doctrina o lo que son verdades proposionales.

        Por cierto, no todas las parabolass de Jesús eran historias en el pleno sentido de la palabra. Algunas de las más cortas se encontraban expresadas en forma proposicional sencillo y simple. <> (Mateo 13:33). O: <> (v.520, Y: << [El reino] es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomo y sembró en su huerto; y creció, y se hizo árbol grande, y las aves del cielo anidaron en sus ramas>> (Lucas 13:19)          Además las proposiciones se utilizan como bloques de construcción en cada una de las parábolas que Jesús dio en forma de historia extendida. En el hijo prodigo, por ejemplo, la primera frasee: << Un hombre tenía dos hijos>>, es una simple proposición. La frase final de la parábola es también una proposición escueta: << tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado>> (Lucas 15:11, 32). Estas son declaraciones acerca de hechos de la historia y no la verdad central de la historia; pero ellas sirven para ilustrar que es casi imposible comunicar, ya sea la verdad clara o historia compleja sin usar proposiciones. Es más, sería casi imposible pensar en una verdad que es auténticamente cognoscible que no se pueda expresar en forma proposicional.

        Para dar otro ejemplo, considere de nuevo las tres armoniosas parábolas de Lucas 15 (la oveja perdida, la moneda perdida y el hijo prodigo). La única exposición que Jesús ofrece como pista sobre su significado es una declaración proposicional: << Habrá mas gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento>> (Lucas 15:7). En un versículo Jesús sucintamente redujo la cuestión de todo el capitulo en una simple proposición.

Observe que este versículo declara una verdad que es por definición objetiva. Describe lo que ocurre en el cielo cuando alguien se arrepiente. Se da a conocer una realidad que no es en modo alguno afectada por la perspectiva personal de cualquier persona terrenal. Por el contrario, es un hecho que es cierto independientemente de cómo alguien lo percibe. De hecho, ha sido así desde el principio, antes de que cualquier criatura terrenal la percibiera. Esto es precisamente lo que queremos decir cuando afirmamos que la verdad es <>.

        ¿Por qué es importante todo esto? Porque la verdad en sí misma es sumamente importante y hoy día la iglesia está en peligro inminente de vender su progenitura a cambio de una filosofía postmoderna que en efecto acabaría con la idea misma de la verdad.

        No podemos ceder. Debemos estar dispuestos a someter nuestras mentes a la verdad de las Escrituras y debemos negarnos a someter las Escrituras a teorías o especulaciones que actualmente son populares en el ámbito de la filosofía secular.

        Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. (Colosenses 2:8)



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: hectorspaccarotella Enviado: 14/05/2020 20:13
"Debemos estar dispuestos a someter nuestras mentes a la verdad de las Escrituras y debemos negarnos a someter las Escrituras a teorías o especulaciones que actualmente son populares en el ámbito de la filosofía secular."

Muy bueno tu aporte, gracias.

HÉCTOR


 
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