En tu mirada está mi alma atrapada,
al verte entre sueños, me miro en tus ojos risueños,
dos luceros que de mi corazón, se hicieron dueños.
Cual reflejo de tu rostro en mi ser,
como la luna se esconde al amanecer,
siendo la razón de mi enloquecer,
en tu mirada está mi anhelo, mi querer.
En tu mirada, se quedan mis ilusiones pasadas,
las noches de mi vida las más recordadas,
el calor de mis manos sobre tu piel,
los besos de miel, un adiós con sabor a hiel.
Los momentos felices,
tu mirada en mi alma tiene fuertes raíces,
mi corazón en pedazos por estar en tus brazos,
en una noche de Luna plateada,
mirándome en reflejo…
En tu mirada.
Rafael Castañeda
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