El Gobierno de la República de Cuba convoca a la celebración de la III Conferencia "La Nación y la Emigración". La cita tendrá lugar en La Habana, del 11 al 13 de abril del 2003.
La participación se realizará por invitaciones, que serán cursadas por la Comisión Organizadora creada al efecto.
Se convoca a los cubanos y sus descendientes residentes en el exterior que aman a Cuba, y la defienden libre, independiente y soberana.
Se convoca especialmente, por primera vez y como prueba de la extensión y el fortalecimiento de las relaciones de Cuba y su emigración, a los jóvenes que, habiendo nacido en otras naciones, se identifican con el país donde nacieron sus padres y abuelos. Para ellos, la Conferencia será una oportunidad de nuevos conocimientos y forja de vínculos más estrechos con Cuba.
De modo particular, se convoca a los cubanos residentes en los Estados Unidos. Ellos constituyen la mayoría de los cubanos que residen en el exterior. Ellos son víctimas también, como nuestro pueblo, de la política hostil que durante décadas ha impedido los vínculos normales de esa comunidad con sus familias en nuestro país.
Al convocar a esta tercera edición de la Conferencia, el Gobierno de Cuba toma en cuenta que hoy son múltiples y fluidas las relaciones de un número cada vez mayor de cubanos residentes en el exterior con nuestro país. Los avances alcanzados en estos años confirman la necesidad de mantener y profundizar este proceso. La III Conferencia se propone continuar el camino que abrieron el Diálogo del 78 y las dos anteriores Conferencias "La Nación y la Emigración".
El pasado año viajaron al país tres veces más cubanos residentes en el exterior que en 1994, cuando se celebró la I Conferencia "La Nación y la Emigración", y desde esa fecha se han registrado en Cuba más de seiscientas mil visitas de emigrados. Al mismo tiempo, varias decenas de miles de nuestros ciudadanos visitaron a sus familiares en el extranjero en los últimos años.
Hoy es creciente la presencia de emigrados en múltiples aspectos de la vida social del país, aumentando los contactos familiares y su presencia en la cultura cubana.
Igualmente resulta significativo el número de cubanos que están integrados a los movimientos de solidaridad con Cuba en sus países de residencia y que se oponen activamente a las acciones hostiles contra Cuba.
Por todas estas razones, el Gobierno cubano considera que la Conferencia será una oportunidad para propiciar el intercambio amplio y directo entre la emigración y las autoridades cubanas; una oportunidad para identificar nuevos pasos en la búsqueda de relaciones cada vez más normales y fluidas de los emigrados con el país; una oportunidad para intercambiar sobre nuestras aspiraciones comunes, debatir y acortar diferencias y trabajar juntos por la independencia, la justicia social plena y el bienestar de la Patria.
El Gobierno de la República de Cuba
20 de octubre de 2002