Un sistema justo no se busca se construye. Los Latinoamericanos no hemos querido construir un sistema justo, algunos por falta de visión, otros por ignorancia y unos pocos, los ganadores, por conveniencia.
La mayoría de los Latinoamericanos que se van a Estados Unidos, aspiran a ser los sirvientes de los Anglos, lavan platos, limpian baños, sirven de tiro al blanco a los rancheros y a los rangers. Y van huyendo de regímenes antidemocráticos que los Gringos han fomentado y apoyado porque asi les conviene. América Latina ha sido y seguirá siendo ¿ quién sabe por cuánto tiempo? exportadora de capitales hacia el imperio.
La gente no va a cuba, porque ahí la economía está bloqueada y asfixiada por un bloqueo claramente injerencista, esta es una realidad que no se puede negar. Su economía es de subsistencia y no puede dar trabajo a migrantes, aún de lavaplatos.
Sin embargo, esta pequeña isla, sigue siendo un ejemplo de resistencia para el mundo entero; aunque le pese a los proyanquis y a los gringos.
Solo el pueblo Latinoamericano puede construir un futuro mejor para si mismo, y recalco, construir.
Para eso se necesita inteligencia, visión y mucho trabajo. tenemos valiosos ejemplos: José Martí y El Che
Para esos que tratan de justificar a este sistema económico antihumano y brutal llamado capitalismo, y que se conforman o tratan de explicar que no hay nada mejor, que no hay salida, que no vale la pena luchar; solo les puedo decir que su pensar raya en la medianía, que para llegar a esas conclusiones no hay que esforzarse intelectualmente, que sus conclusiones estan dictadas por un espíritu primigenio (la supervivencia).
Todavía viven como animales; a un perro no le interesa trascender y ser, ni siquiera pasa por su cabeza,
Después de saciar su hambre, el hombre primitivo pasa al estadio de la ética, la solidaridad, el amor la bondad y la amistad. Esto, distingue a un ser humano de las bestias.