"Si el gobierno nacional toma algunas decisiones radicales, vamos a aguantar, pero la paciencia tiene límite, de verdad", dijo Morales ante pobladores de una localidad rural del departamento Cochabamba, en el centro del país, según reportó la agencia noticiosa italiana ANSA.

El mandatario reiteró su denuncia de que "empieza un golpe de estado civil, cívico-prefectural, en algunas regiones", y puso como ejemplo la toma de dependencias estatales por opositores registradas en los últimos días, especialmente en los departamentos de Santa Cruz y Tarija.

Morales se quejó que los opositores "agreden a las empresas del Estado como Entel", la compañía de telecomunicaciones estatizada en mayo pasado, y subrayó que eso no ocurría "cuando estaba en manos de las transnacionales".

"Tengan confianza en el gobierno, que junto al pueblo que apostó antes por la democracia, especialmente en las ciudades del departamento La Paz, a la cabeza de las fuerzas sociales, la Central Obrera y el movimiento campesino indígena, derrotaron tantas dictaduras con sus movilizaciones", añadió.

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En un comunicado difundido por la Cancillería, el gobierno argentino manifestó su "pleno e incondicional respaldo al gobierno constitucional del presidente Evo Morales Ayma".

En el comunicado se mencionan "los graves hechos de violencia y sabotaje terrorista que se registraron en la hermana república de Bolivia, donde se han producido victimas fatales, destruido bienes públicos y privados y afectados gasoductos que abastecen a países vecinos".

En ese sentido, el gobierno nacional llama a "los prefectos a frenar los actos de violencia en sus respectivos departamentos y convoca a los principales dirigentes políticos y sociales de aquel país para que eviten un agravamiento de la situación y retomen el diálogo".

Al respecto, el comunicado sostiene que ese "es el único camino posible para evitar mayores desencuentros entre los bolivianos de todas las regiones y de todos los sectores".

Los hechos de violencia se registran en los departamentos de Santa Cruz y Beni, entre otras regiones gobernadas por opositores. El gobierno exhortó "a la comunidad internacional a que se pronuncie a favor del respeto al orden constitucional y la integridad territorial de Bolivia y a condenar las acciones violentas impulsadas por autoridades locales".

También llama a condenar "todo intento exterior de buscar la desestabilización de gobiernos populares elegidos democráticamente en elecciones libres y sin proscripciones en Sudamérica".

El gobierno "expresa su permanente disposición a colaborar en la búsqueda de una solución que garantice el pleno respeto de la democracia, la integridad territorial y la paz, valores que han guiado a la sociedad boliviana en estos últimos años en forma ejemplar en la región y el mundo".

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El ministro de Gobierno de Bolivia, Alfredo Rada, aclaró que la expulsión del embajador de Estados Unidos en La Paz, Phillip Goldberg, no significa la ruptura de las relaciones diplomáticas con el país norteamericano.

La decisión de expulsarlo "es un mecanismo diplomático que aplica el Gobierno de Bolivia para defender su soberanía frente a acciones individuales del señor Goldberg que ponen en peligro tales relaciones entre ambos países", señaló Rada en entrevista exclusiva con TeleSUR.

Por lo que "las relaciones de Estado a Estado se mantienen", indicó.

El ministro sostuvo que luego de las acciones conspirativas encabezadas por el embajador estadounidense, denunciadas en reiteradas ocasiones, "la paciencia diplomática del gobierno boliviano llegó al punto límite, indicándosele al señor Goldberg que tiene que abandonar territorio boliviano de manera inmediata por decisión soberana del Estado".

Rada recordó que desde hace tiempo el Ejecutivo boliviano venía cuestionando la actuación del Goldberg que, "sobrepasando los límites de su función estrictamente diplomática, se ha dedicado en este tiempo que lleva en Bolivia a desarrollar actividades políticas, de organizaciones opositoras, un frente de oposición cívico estructural".

"Hemos denunciado en contadas ocasiones y hemos advertido al señor Golberg que esta situación no podía continuar y en los últimos días ocurrieron varios hechos que han llamado la atención en la opinión pública nacional y el gobierno de Bolivia", insistió.

Tras recordar que el embajador norteamericano se reunió en varias ocasiones con prefectos opositores, y que dichos encuentros precedían acciones violentas en los departamentos, Rada reiteró las razones de la decisión del gobierno de Evo Morales.

"Todos estos hechos unidos a incidentes que anteriormente protagonizó el señor Goldberg, sobrepasando su función diplomática y entrando en el terreno político ha llevado a que el gobierno y el presidente Evo Morales haya pedido hoy su salida de Bolivia, declarándolo persona no grata", dijo.   

Golpe de Estado cívico

El funcionario boliviano reiteró que lo que la oposición está tratando de ejecutar en Bolivia es un "golpe de Estado cívico prefectural" y no un "golpe tradicional respaldado por los ejércitos".

"Este golpe se inicia con una serie de ataques a las instituciones estatales, amedrentamiento a sectores que apoyan al gobierno, afectación de infraestructuras con la finalidad de provocar desabastecimiento en algunos lugares del país", denunció.

Sin embargo, "en los departamentos de Santa Cruz y Tarija, la violencia fascista originada por los comités cívicos se está desbordando llevando a enfrentamientos internos", advirtió.

"Esto muestra que el discurso que manejaban algunos prefectos en el sentido que estas movilizaciones tenían un contenido regional no corresponde a la verdad. Lo que se ve es una serie de peleas intestinas", agregó.

Rada, no obstante, aseguró que la estrategia de violencia contra el gobierno electo "está destinada al fracaso".

"Ratifico que las ciudades de La Paz y Cochabamba están en completa normalidad", dijo.

Especialista en separatismo

Rada también indicó que todas estas acciones violentas para fracturar a Bolivia responden al perfil de Goldberg.

"Nosotros pensamos que las acciones responden al perfil personal del señor Goldberg, quien desarrolló labores en la ex Yugoslavia, fue parte de la misión diplomática estadounidense en Kosovo, fue parte de todo el equipo legal y diplomático de la Embajada de Yugolasvia precisamente cuando en ese país se producían conflictos internos, recesiones, disputas regionalistas que llevaron a la destrucción de aquel país", reiteró.

"Unido de este antecedente, llegó el señor Goldberg a Bolivia como una persona que conoce de procesos de separación interna de países, marcando así para nosotros el perfil de sus actividades en Bolivia", relacionó.

Añadió: "Siempre hemos advertido que, tratándose de una persona especialista en generar procesos internos de separación y división en regiones que ya ocurrieron en Yugoslavia, no era el mejor perfil para el embajador de Estados Unidos en Bolivia".

No obstante, "respetamos la decisión de Estados Unidos de enviarlo acá; sin embargo, una serie de incidentes protagonizados por el señor Golbert que no fueron aclarados, es que han llevado a esta decisión del presidente Morales de pedir su retiro de la misión diplomática en Bolivia y por lo tanto que abandone nuestro país", finalizó.

El presidente venezolano informó que habló hoy con Morales, a quien expresó su apoyo incondicional. "Le dije: Evo, tu batalla es la mía, la batalla de Bolivia es la de Venezuela, de nuestros pueblos, por la independencia de nuestros pueblos", aseguró.

"Si a Evo lo derrocaran, lo mataran, me darían luz verde para apoyar cualquier movimiento armado en Bolivia", dijo Chávez en un mensaje por la cadena de radio y televisión en el que también denunció un intento de conspiración contra su gobierno.

"Si la oligarquía y los pitiyanquis financiados y armados por el imperio derrocan a algún gobierno nuestro, tendríamos luz verde para iniciar operaciones de cualquier tipo y restituir el orden en el país hermano", agregó el mandatario, según reportó la agencia noticiosa italiana ANSA.

En su mensaje, Chávez se dirigió también al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, a quien dijo: "Caballero, váyase por donde tiene que irse y déjenos tranquilos a los pueblos de América latina, déjenos tranquilos construir nuestro propio mundo, hacer nuestra propia historia".

Asimismo, el mandatario venezolano amenazó con crear "un Vietnam, dos Vietnam, mil Vietnam" en América Latina si Estados Unidos se inmiscuye en los gobiernos de la región.

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