El nuevo escándalo que sacude al país como es la entrega de la cedulación electrónica de los venezolanos a una empresa del comunismo cubano, en su afán de seguir sosteniendo la fracasada revolución cubana y permitirle a los hermanos Fidel y Raúl Castro, continuar pisoteando la dignidad del pueblo caribeño, da para especular en torno a los más variados hechos. Es un acto de traición a la patria colocar en manos extranjeras un asunto tan delicado como es el control de la identificación del pueblo venezolano y pone en serio peligro la data estratégica del Estado venezolano.

El sistema de identificación de cualquier nación es un componente esencial de seguridad y defensa nacional, lo cual adquiere más peligrosidad si tomamos en cuenta que este desgobierno que explota el nacionalismo, hace tiempo ya que puso en manos de los mercenarios cubanos el control de registros y notarías.

El prestigioso diario El Nacional publicó un minucioso trabajo sobre este preocupante tema en el cual aseguraba que el Ministerio de Interior y Justicia le asignó a Albet, compañía dependiente del Gobierno de la isla, un contrato por 172,2 millones de dólares para el desarrollo del nuevo documento de identificación, bajo un acuerdo en el que se excluye la participación de técnicos venezolanos y se asegura a los antillanos el control de los software. Albet, a su vez, subcontrató a la multinacional Gemalto, empresa mexicana, para que le proveyera las tarjetas de policarbonato y los programas informáticos.

Esto podría llevar implícito el uso de esos datos contra elementos del Estado venezolano, como lo es su población, por parte de factores extranjeros, lo cual es imperdonable. Es, sin duda alguna, un delito de lesa patria, y servirá para engordar el grueso expediente de actos de corrupción y de traición a Venezuela, por el cual tendrá que responder no solo el presidente Chávez Frías, sino todos los funcionarios  que colaboraron en su consumación.

Entonces, le pregunto a esta cáfila de traidores, ¿quién es el vendepatrias?, ¿quienes nos oponemos de manera democrática y civilizada a las políticas excluyentes, corruptas e irresponsables, denunciando todas las violaciones al Estado de derecho y al intento de confiscación de la democracia?, ¿o quienes entregan un asunto tan vital como es la cedulación de la nación?