Se conoce como fiesta de quince años a la costumbre proveniente de las grandes culturas precolombinas de México y Guatemala (Aztecas y Mayas) que realizaban los ritos de pubertad para indicar la entrada a la vida adulta.
Con el tiempo esta costumbre se fueron trasladando a otros países de habla hispana y latinoamericanas.
En las primeras sociedades mesoamericana y española, las quinceañeras marcaban el rito de paso de una chica desde su niñez hasta prepararse para el matrimonio. A las jóvenes se les enseñaban habilidades domésticas tradicionales, tales como coser y cocinar, para prepararse para el matrimonio y los hijos
La celebración marca la transición de niña a mujer de la quinceañera. Sirve como un modo de reconocer que la chica en cuestión ha alcanzado la madurez. La celebración puede variar, y de hecho varía mucho, según los distintos países. Sin embargo, el cumplir quince años no significa que la chica en cuestión sea ya mayor de edad porque esto va en dependencia de las leyes de cada país.
En Argentina, Bolivia, Brasil,Costa Rica, Cuba, Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay, Venezuela y entre los inmigrantes en España la fiesta empieza con la llegada de la quinceañera, que luce un vestido confeccionado especialmente para la ocasión, por lo general vaporoso y al estilo princesa, normalmente acompañada por el brazo de su padre, con una entrada especial por la puerta principal, acompañada de música, con aplausos de los invitados. Luego empieza la ceremonia del vals, en el cual la chica baila primero con su padre y luego con parientes y amigos.