Nureyev quería a La Argentina y La Argentina también lo quiso. Bailó en el Teatro Colón en tres ocasiones: en 1967 hizo Giselle con Margot Fonteyn; en 1971 montó su Cascanueces, que él mismo bailó con Olga Ferri y Norma Fontenla. Regresó en los 80 a bailar con el Ballet de Nancy et Lorraine. Y también actuó en el Luna Park, en el Coliseo, así como en Rosario y Córdoba.
La exbailarina argentina Liliana Belfiore coincidió con Nureyev en el London Festival Ballet (hoy English National Ballet), a partir de 1975. Hizo con él obras como El espectro de la Rosa, Giselle y Sheherezade, y sus versiones de Casacanueces y La bella durmiente, en Londres, y en giras por Nueva York, Washington, Paris y Australia. "Su influencia en la danza fue extraordinaria, ya que sacó al bailarín del segundo plano y lo volvió estrella –“
Posteo Consuelo Pérez Mendez
Fte: La Nación
Fátima Nollén-Reardon