El AMOR no muere...
al amor verdadero lo matamos con nuestras acciones muchas veces inconscientes,
con nuestra soberbia y a veces vanagloria de pensar que lo merecemos todo.
 
Lo matamos con el màs frìo silencio
cuando no sabemos ser humildes
y reconocer que somos bendecidos con su presencia en nuestras vidas.
 
 
Lo matamos con la màs cruel indiferencia cuando no cumple con nuestras expectativas.
Cuando creemos tontamente que siempre obtendremos todo lo bueno de el,
sin necesidad de cultivarlo y corresponder en reciprocidad.
 
Lo matamos cuando hemos construìdo una coraza impenetrable,
fabricada con nuestros màs ocultos temores como el miedo a ser vulnerables
y salir heridos...El miedo a que no cumpla nuestras expectativas y otros tantos miedos màs.
 
Pero no nos damos cuenta que esa coraza al ser construida de temores, es una coraza dèbil,
que cuando por fin cede y cae, es demasiado tarde, encontràndonos de pronto  en la màs espantosa soledad,
tristes y desvalorados lamentando lo que pudo ser y no fuè, por nuestra cobardìa,
y anhelando que un nuevo amor aparezca en nuestras vidas,
que se conduela de nuestra desdicha y pueda llenar el vacìo y calme nuestro sufrir.
 
Y de pronto pareciera que la vida se portara benèvola con nosotros
y alguien nuevamente aparece e ingenuamente pensamos que ese amor verdadero ha regresado a nuestras vidas.
 
Màs es entonces cuando ya sin nuestra coraza endeble que habiamos construìdo
caemos en la trampa de lo que creemos es amor, para demasiado tarde darnos cuenta
que es quien viene a cobrar las deudas que le debìamos a ese Gran Amor verdadero,
que un dìa tocò a nuestra puerta y no supimos reconocer...
 
Pero a final de cuentas estimados amigos;
es un falso concepto pensar que el amor muere.
sòlo cambia de lugar cuando cae en la cuenta de haber echo una mala elecciòn
y que no sirviò para su crecimiento.
 
Pues el amor crece y perdura,
cuando ha encontrado el campo fèrtil para expandir sus mayores bendiciones,
y  ha encontrado el AGUA VIVA que lo mantiene hasta la eternidad.
 
Reciban mi màs afectuoso saludo y mejores deseos para sus vidas y como siempre espero sus comentarios.
 
Fco. Gustavo