Los Dos CAMINOS TÁNTRICOS
En la muy hermética y antigua iniciación
tántrica existen dos caminos. Ambos caen bajo el signo de Shiva-Lucifer, de
Abraxas. Uno corresponde al iniciado que
aspira a sobrepasar la condicionalidad humana, rigiéndose por el principio
luminoso. Es el indicado al tipo espiritual-divino. Aquí se aconseja el yoga
tántrico el puramente simbólica, excluyendo el acto sexual, pero , en el coito mágico llamado Maithuna. La
posesión es mental, de la Amada. La Unión en el cuerpo sutil, astral, en el
espíritu únicamente. Este sería el Amor Mágico. El otro camino tántrico,
llamado de la Mano Izquierda, es el del ser que aspira a la expansión pasional
por medio del ardor del fuego, para poder sobrepasar también su
condicionalidad. En este "camino iniciático" se aconseja un contacto
físico, real, con la mujer, en el acto sexual Maithuna, haciendo un empleo
mágico del sexo, el semen, que no debe eyacularse en el acto, cuyo objeto de
crear el Andrógino, cristalizar a Baphomet, adentro del iniciado, del Esposo,'
del Amante, del Héroe. El semen no puede saltar y perderse en la mujer afuera,
sino derramarse dentro de su poseedor, para dejarlo dentro del Andrógino, como
se dice en el lenguaje también simbólico de la Alquimia. Este sería el Amor
Mágico. Ambos caminos van siguiendo la línea tántrica , la de los Siddhas, que
se inmortalizan con sus cuerpos. La inmortalidad con cuerpo físico del Siddha,
su resurrección: Antes de la Derrota, cuerpo' y alma formaban una sola entidad.
Después, el cuerpo se densifica (se hace físico), al extremo que es obstáculo
para la inmortalidad del alma, arrastrándola a la no perennidad, su corrupción
y muerte. El alma deberá desprenderse, pasando a ser incompleta, la mayoría de
las veces disolviéndose por igual a poco seguir del cuerpo. El alma necesita un
cuerpo y deberá recuperarlo, o formar uno nuevo para así intentar la redención
en el camino inverso, retrógrado, de la Esvástica Dextrógira, remontando la
involución, superando la Derrota. Es el Eterno Retorno, con un número limitado
de regresos, o sea, la recurrencia , la
reencarnación. La "técnica" o "ciencia" sería la del opus
mágico-al-químico, que usa el Fuego Hermético, Secreto, el Fuego de Vida, el
Oro Potable, el Elixir de Larga Vida, el Espíritu del Vino Secreto, que
regenera la materia, la limpia de la sombra impura y la vuelve a su estado
radiante, a la luz prístina en el sincronismo de la transmutación de los
metales y con las fórmulas de mantras de
una yoga occidental, de la Cábala Órfica, fonética, recuperadas. Por medio del
redescubrimiento y uso del Fuego Secreto radiactivo, la materia se rejuvenece,
el cuerpo vuelve a sutilizarse y es propia vestidura del alma. Se ha Desposado.
El alma se convierte en Túnica de Neso para el cuerpo denso, lo quema. Ahora
hay sólo un Cuerpo Glorioso, de Vraja, de Fuego Rojo, inmortal. El Siddha ya no
transita por la muerte, remonta con el cuerpo al cielo, en un Carro de Fuego,
como Enoc, Melquisedec y la Serpiente ígnea de Quetzalcóatl, quienes no mueren.
Ha resucitado al Tercer Día. Es la Resurrección de la Carne, la
Inmortalización. Se ha descubierto así el secreto de la Fisiología Universal,
de la Música Vibratoria de la Naturaleza y de la Respiración Embrionaria del
taoísmo. Pero es muy posible que no sea el cuerpo físico que se sutiliza y
desaparezca, por el contrario, sin que sea siquiera consciente del suceso,
esfumándose, desintegrándose en el éter , a causa del Agua Pura Disolvente
Universal, o del Mercurio. En cambio, puede que sea el Cuerpo Astral que se
materializa, se hace visible, aunque no tocable, con materia inmortal, de Luz
Roja, de Vraja, pudiendo residir y pasar a varios "mundos paralelos",
a varias tierras a la vez. Hay tres Vías de inmortalización alquímica: la
Instantánea, o Fulminante; la Vía Seca y la Vía Húmeda. La primera hace uso del
rayo y de los rayos cósmicos para producir una mutación instantánea, definitiva
y total del adepto, quien se expone a la caída de un rayo, haciendo que le
cruce de parte a parte, de preferencia sobre la cumbre de una montaña, en una
tormenta, o sobre una terraza alta. Por medio de la concentración mental
intensa en su Sóror Mística, interna (la Amada Invisible) y la repetición de un
mantra, se hace invulnerable, no es destruido, sino que su carne se inmortaliza
y regenera. Su mente sufre una mutación instantánea. Es ya un Divya, un Shidda
inmortal, divino, un Superhombre. El Virya, el héroe se ha mutado en Divya. El
peligro es inmenso, porque si la concentración no funciona, o si el mantra
mágico carece de la entonación precisa," la muerte es también instantánea
y la destrucción no sólo del cuerpo físico, denso. La prueba es semejante a la
que, en un plano inferior al cruzar el umbral. Solamente la inmovilidad,
dominio físico y mental les permitía superar el trance. En esta Vía Instantánea
también se utilizarían los rayos cósmicos y quizás los ultravioletas, abriendo
una "ventana psíquica del ozono", por así decir, las "puertas
polares" de "entrada" y "salida" trans -dimensionales,
los "tubos astrales", para producir la mutación del adepto. En esta
Primera Vía de la inmortalización, la Sóror Mística, la Amasia Uxor, como se ha
dicho, es invisible, Lilith es sólo imaginaria, está adentro, interiorizada, no
ha salido, Se viaja con ella en el pensamiento, como recomendaba Parsifal. Al
final, espera la Boda Eterna del Andrógino,. En este Camino, como en los otros,
hay un proceso sincrónico , porque está claro que el adepto tendrá que
purificarse, adquirir grandes poderes para poder resistir el rayo y mutarse sin
ser aniquilado. Los sacerdotes-magos masones del Rito Escoces han ya conocido el Camino del Rayo, llamándose por
ello poseedores de la espada flamígera. El símbolo rúnico de la S representa
esto mismo: el rayo que transmuta a los masones en inmortales, en hombres sol,
tal vez en astros, en Superhombres. Así,
los iniciados Masones en el Sublime grado de Maestro Masón conocieron y
practicaron los secretos de los Tres Caminos. En las milicias del Clero
Católico aun usan espadas pero sin embargo,
ni remotamente existe un esoterismo, ni
una metafísica, ni siquiera una filosofía en este movimiento de corte puramente
político y destinado, por consiguiente, al fin que tiene . El Segundo Camino, o
Seco, produce la mutación en pocos días, sirviéndose, al parecer, de algún
desconocido procedimiento, también sincrónico , de la rotación de la materia
transmutada en el laboratorio interno y externo del alquimista. La Sóror
Mística está ahora allí, coactando, pasando los materiales, que ella
"feminiza" al tocarlos, e inmortalizándose junto con el adepto, de
algún modo, pero sin tocarse. El Tercer Camino, el Húmedo, es el
tántrico-alquímico de la Mano Izquierda, diremos, y puede tomar toda una vida.
La transmutación de los metales internos y externos es lenta. La Sóror Mística
pasa los ingredientes, se los entrega al adepto en su cuerpo y desde su cuerpo,
en transferencia, vibración, individualizaciones conjuntas y progresivas,
reales y simbólicas, mágica en todo caso, en un Amor sin amor, con un fuego
helado, en el Laboratorio Secreto, en la Alcoba Mágica, hasta que ambos son
mutados, inter -penetradas, desposadas, eternos. Es un camino difícil y arriesgado como los
otros. En la psicología de las profundidades de Jung se da algo semejante,
pudiendo recuperarse el sentido mágico-simbólico. La elección de estos caminos
no es voluntaria y tiene que ver con los temperamentos, el astro de origen, las
encarnaciones y regresos, en el Círculo del Eterno Retorno, la recurrencia a
que hace alusión Gurdjieff y Ouspensky .Estos caminos son muy diferentes al
camino ritualista de la religión devocional, o de la práctica de la Yoga
Bhakti, de la filosofía Vedanta, y su función y pérdida en el samadhi, o
éxtasis místico. Esta palabra sánscrita se descompone en sam que significa con
y adhi, Ser Primordial: Fundido en el Ser Primordial. El éxtasis tántrico,
sivaísta, es una tensión suprema que rompe las condicionalidades del
animalhombre y se incluye dentro de una personalidad o Individualidad Absoluta.
Es un vórtice de energía, casi nietzscheano, llamado en sánscrito Kayvalia, no
significando fusión ni pérdida, sino diferenciación suprema, Individuación jungoliana
. Kayvalia vendría de Kaula (y Kavala), la más secreta iniciación tántrica.
Significa más allá de los 36 tattvas y de los gunas, de las metafísicas Tántrica
y Samkhya. Son los caminos del Mago en oposición a los del Santo