La Tenida Masónica, una reunión con un significado Secreto
Los masones somos gente que se reúne a puertas cerradas, para hacer nuestras asambleas, jurando guardar absoluto silencio de todo lo ocurrido hacia dentro de las mismas, esta es la característica de nuestras Tenidas, que es verdad un Secretismo que a muchos profanos molesta.
No es una casualidad que se haya mantenido así hasta nuestro tiempo esta dimensión esencial del hacer así nuestras Tenidas en Secreto y lejos de las miradas indiscretas de los profanos.
La primitiva masonería operativa ya se definía como gente que se reúne a puertas cerradas, durante la construcción de las mismas Catedrales Góticas, con la idea de mantener la continuidad incorruptible del diseño original, perpetuado por la instrucción de los nuevos adeptos, así pasarían de generación a generación, por cientos de años que duraría la construcción de una Catedral, y así la idea esotérica no se perdería, con la intromisión de ideas ajenas al proyecto.
Lo mismo ocurre hoy con nuestra Masonería Operativa, que nos reunimos a puertas cerradas, para no dejar pasar las ideas profanas hacia dentro de nuestras asambleas. En muchas jurisdicciones de algunas naciones que carecen de privacidad, por tener regímenes Autoritarios como en el caso de Cuba y Venezuela, que celebran Tenidas con personal ajeno a la Orden. El inconveniente es que, siendo extraños al Orden Masónica, la celebración corre el peligro de estar desconectada del característico Secreto Masónico.
Por otro lado un ejemplo de estas intromisiones es, la idea moderna de donde radica el poder real de la Masonería, que en forma original designaba al pueblo Masónico como el real poder de la Orden, y no para indicar tan sólo su estructura jerárquica, una idea ajena que se infiltro hacia dentro, siendo que todo el poder masónico recae única y exclusivamente en el Gran Pueblo Masónico. Pero se nos han abierto los ojos “La Masonería original ha Muerto” y el masón ahora es minoritario en las Logias (aunque muchos o infiltrados se sigan diciendo que son «masones » sin serlo) No es extraño que este duro despertar vaya acompañado del descubrimiento de esos misterios que evocan ciertas expresiones como; pueblo masónico, masones reconocidos y tenidas oficiales.
Por otra parte, aunque esto no lo diga todo, para nuestros contemporáneos el masón (que es distinto del «liberal» en el lenguaje) es el que «va a las tenidas » Y a los anti-masones les gusta hacer especulaciones en este terreno Sea lo que fuere de la ambigüedad o de la estrechez de este criterio, el hecho está ahí y da que pensar Por eso, en un tiempo, después, se establecieron las tenidas sin masones autenticos, en donde la base eran infiltrados y no masones reconocidos como tales. El masón está así llamado a ver en la Tenida algo más que lo que ésta parece a primera vista. La tenida masónica no es sólo uno de los rostros de la Masonería visible, sino que además, a los ojos de la Razón, es signo de una realidad superior e invisible, la Masonería Universal, la Masonería invisible que reúne a través del tiempo y del espacio a masones que nosotros no vemos, que están en Otro Nivel Superior, los masones invisibles, o que caminan por la tierra buscando provocar los cambios favorables para la Humanidad; la Masonería que celebramos el día de San Juan, la Masonería que puede identificarse con el Nuevo Orden Mundial, «el cumplimiento total de Hijo de Hombre, a quien Dios colma completamente con su plenitud» (Ef 1, 23); ese cuerpo masónico «en construcción, al final de la cual llegaremos todos juntos a la unidad en la certeza y al verdadero conocimiento del Cristo Carpintero Especulativo, al estado de hombre perfecto, a la plenitud de la estatura del Hijo del Hombre» (Ef 4, 13). De esta forma, cualquier tenida masónica, numerosa o restringida, rica o pobre en medios, es la manifestación de la Construcción espiritual del Templo de Jerusalén en un tiempo y un lugar determinado, «es decir, a la vez el símbolo y el medio de la unión íntima con el Gran Arquitecto del Universo y de la unidad de todo el género humano».
De hecho, la Liturgia Masónica es un signo que explica una realidad invisible y al mismo tiempo produce esa realidad invisible. En él reconocemos la acción misma de un Principio Creador. Así, es el Gran Arquitecto del Universo es el que nos reúne, y el hecho de estar reunidos significa la masonería y la construye. Nuestras tenidas masónicas concurren a constituir la Masonería cada vez más poderosa. Pero todavía queda por verificar la validez del Signo Masónico: ¿de verdad la tenida, hoy, es realmente signo de Masonería? Lo mismo que, para la iniciación, muchas veces nos contentamos con cumplir los ritos únicamente en su materialidad mínima sin intentar hacerlos significantes, también aquí corremos el riesgo de atribuir el nombre de Iniciación a una acción en una reunión in-significante. La Iniciación es Acción y Una reunión significante Para ser signo de Masonería, para ser de verdad una asamblea masónica , la reunión litúrgica tiene que tener estas características:
—estar a cubierto sin distinción, para significar La intima reunión universal;
—estar basada en la certidumbre máxima y no tener más finalidad que la de celebrar la alianza del Gran Arquitecto del Universo con los masones;
—sentirse convocado para ser luego enviado a la misión; —ser fraternal; —tener conciencia de ser un pueblo masónico escogido para provocar los cambios sociales más significativos de la Historia, un pueblo « kadosh », es decir, un pueblo «aparte de lo profano», un pueblo de iluminadores de la Sociedad;
—celebrar en el gozo y la esperanza en lograrlo.
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