El Masón de los Acertijos.
Un masón dijo en Logia:
-Nadie puede entender a un hermano
masón hasta que comprenda la relación que existe entre necesidad, obligación, voracidad e
imposibilidad.
-A esto –comentó un masón llamado
Jacinto Carbones - es un acertijo que no
entiendo, el masón que dijo ese acertijo advirtió:
-Nunca busques comprensión en los
acertijos cuando no la puedas lograr por la experiencia propia y por tus
propias vivencias como masón.
Cerrados los trabajos, fueron a tomar
café a la cafetería de aquella Logia, el Masón
Jacinto Carbones le preguntó sobre el acertijo dicho en Logia , a lo que
el masón de los acertijos , le dijo que era una enseñanza masónica muy
importante , que le resultaría muy
provechosa si la entendiese, pero que resultaría
muy costosa en términos monetarios y emocionales, pero que el masón de los
acertijos no recibiría un solo centavo, se calentaron los ánimos e hicieron una
apuesta y quedaron de verse así, al día siguiente, el
Masón del acertijo condujo al otro masón a unas tiendas de la avenida Juárez en Monterrey México , un
lugar cercano a la Logia, donde se venden todo tipo de cosas incluyendo ropa .
-Llegaron a una tienda de trajes , muéstrame
tu mejor traje -dijo el Masón del
acertijo a la chica encargada de la
tienda -, pues estamos dispuestos a gastar lo que sea.
La chica encargada de la tienda sacó
a relucir un traje común y corriente, y pidió por el traje azul marino de un muy
alto precio.
-Es exactamente lo que yo quería
-dijo el Masón del acertijo a la chica-, pero desearía que el traje fuera negro
y adornado con lentejuelas de color plateado y oro.
-Nada más fácil -aseguró la vendedora-.
Precisamente tenemos un traje negro y el sastre no tardara en colocarle
lentejuelas de color plata , en los lugares donde usted guste y mande, sacó el
traje negro de la bodega y se lo mostró a los masones, y la bolsa de
lentejuelas plateadas y oro las mando comprar a un lugar cercano, acordaron el
precio final y el masón de los acertijos y Jacinto Carbones aprobaron la
operación.
La vendedora dijo a los masones: esto
no tardara más que unos minutos, desapareció la chica vendedora durante 30
minutos y regresó después de haber agregado a la misma prenda anterior las
lentejuelas.
-¿Cuánto vale este traje realmente?
-preguntó en voz baja el masón Jacinto Carbones al masón de los
acertijos.
-Seguro veinte veces de su verdadero valor -contestó el masón de
los acertijos. Y entonces el masón de los acertijos pregunta al masón Jacinto
Carbones ahora debes comprender lo del acertijo
de la necesidad, de la obligación, voracidad e imposibilidad, y así
entender a otro hermano masón. Mira está
mi obligación de instruirte, la
necesidad de que tú te instruyas masónicamente , la voracidad de esta tienda de
incrementar sus ganancias, ¿Queda todo claro
mi hermano masón Jacinto? El hermano masón Jacinto Carbones si, queda
todo claro , pero ¿Qué con la imposibilidad? A lo que el masón de los acertijos
contesta: bien esta es la última fase.
-¡Muy bien! -dijo el masón de los acertijos, cuando ya le trajeron
el traje negro ya con lentejuelas plateadas y de color oro-. Aquí mi hermano
masón Jacinto Carbones le va a pagar la cuenta.
A lo que el masón Jacinto Carbones da
un reparo y dice: ¿Cómo puedo yo pagar esto? Se lleva las manos a la cabeza ¡Estoy imposibilitado a pagar esto! , a lo que
el masón de los acertijos expresa , una
apuesta es una apuesta, no me la pagaras a mí como hemos convenido , ¡Anda si puedes! Págala, saca tu tarjeta de crédito
y listo , te salió barata , muy barata esta enseñanza masónica.
Alcoseri