¿Qué pasa? Preguntó el Masón Justo García.

¡Mira estas huellas! Son las huellas de la Señora Verdad ¡Corre de prisa tras esa dirección! Lo decía mientras señalaba una dirección hacia Occidente.

¿Quién eres tú? Preguntó el Masón

Soy la Señora Mentira, respondió, mientras aún señalaba con su índice una dirección , contraria a dónde había dejado antes a la Señora Verdad.

Anda corre atrapa a la Señora Verdad , que ya muchos problemas le ha ocasionado a la Humanidad.

¡Maldita Señora Mentira! ¿Qué me dices? Ya había casi atrapado a la Señora Verdad, ya la tenía prácticamente en mis manos. ¡Si la he dejado escapar, ha sido sólo por tu llamado de Auxilio!

¡Yo te señalo las huellas de la Señora Verdad y esas huellas bastan para establecer seguir las huellas a dar en dónde encontrarla! – Dijo la Señora Mentira.

O eres tonta o eres cómplice de la Señora Verdad, ya que tú Señora Mentira has causado más daño a toda la humanidad que nadie. ¡Has salvado a la Señora Verdad justo cuando en Oriente la tenía ya casi entre mis manos! ¡Y todo para mostrarme las huellas de la siempre escurridiza Señora Verdad!

La Moraleja de este cuento masónico , es que cuando vayas en búsqueda de la Verdad , hagas siempre oídos sordos a la Mentira, y no prestes atención a murmuraciones , a chismes, a envidias, a dimes y diretes , y menos a calumnias y difamaciones, y sobre todo a esas falsas llamadas de auxilio de los mentirosos.

Esto mismo ocurre todos los días en los foros masónicos de las redes sociales del internet, pero también en las Logias Masónicas, son muchos atrapados por las voces y cantos de las sirenas chismosas y politiqueras, todo así previamente diseñado para que los no aptos se hagan de la Verdad.

Alcoseri