I came across this in another forum, it's funny how the simplest things slip by...
12/21/2012 = 47
12 + 21 + 2 + 0 + 12 = 47
Why is this important? It's a not so small piece of a major puzzle that orbits around the number 47 throughout our "unofficial" history.
Prior to the Julian calendar we used a lunar Calendar...
A lunar calendar looks like this:
4 weeks of 7 days = 47. 13 months/52 weeks. 1+3=4. 5+2=7... 47 again.
The axial tilt of the planet is at 23.5 degrees, creating the 47 degree movement between solstices.
Our orbital path through the solar system is being expressed in the number 47.
Now we have the "end date" of 47...
Julius Caesar started his calendar on October 13th, 47bc... making that date January 1st. October 13th is also famous for 10/13/1307, the day the Templars were executed. 1307=47.
19.47 degrees is a major number in Masonic and Pythagorean math. It's all over the pyramid, as well as 23.5 degrees, 11.75 (half of 23.5) and 52 degrees. Almost all the major pyramids on the planet are located at or near 19.47 degrees.
It seems that the 19.47 degree theory works within the planetary structure as it relates to time as well:
"TPTB" (or The Powers That Be) use these equations when planning certain events...
1947 was a busy year. Roswell, the Dead Sea scrolls discovered, the CIA was formed, WWII peace treaty was signed, The International Monetary Fund was born, the largest group of sunspots on record, the Atomic Energy Commission was formed, 1st commercial use of Radar, The Defense Department was born, The National Security act was passed... and Admiral Byrd went to Antarctica.
I'll try to post more later, gotta get to work now, lol!
La capital de EE.UU. es el escenario clave de El símbolo perdido. La nueva novela de Dan Brown ha abierto un intenso debate sobre la naturaleza y el propósito oculto de algunos de los edificios y lugares más emblemáticos de Washington D.C.
Uno de nuestros escritores más internacionales, Javier Sierra, lleva tres años recorriéndolos y reflexiona sobre ellos en estas páginas. En ellas desvela la intención última de quienes diseñaron la moderna capital del mundo.
¿Dónde está Arlington House? La mujer del uniforme gris que recibía a los despistados a la entrada del Cementerio Nacional de Arlington, en Washington D.C., me miró como si fuera un extraterrestre. –¿Arlington House? –repitió incrédula–. ¿Seguro que no quiere ver la tumba de Kennedy, señor? Hay un tour a punto de salir para allá… Negué con la cabeza. Acababa de llegar a la capital federal aquella hermosa mañana de abril de 2006; era la primera vez y quería que mi impresión de la ciudad comenzara a forjarse en ese preciso lugar. Manías, supongo. Por suerte, no fue necesario insistirle mucho más. La funcionaria me tendió un mapa, rodeó con un círculo rojo las tumbas que “debía visitar” –insistió en la de JFK, la de los astronautas del Challenger y dos o tres más– y me advirtió que en Arlington House, una casona colonial situada en el corazón del camposanto que estuvo habitada durante tres décadas por familiares de George Washington, no había ninguna tumba. –¿Está segura de eso? –repliqué. La mujer me miró como si todos los extranjeros fuéramos unos pobres locos y se dirigió al siguiente visitante de la cola.
Yo estaba seguro de que mis informaciones eran correctas y que frente a esa mansión iba a encontrar un mausoleo único. En realidad, el monumento funerario dedicado a Pierre Charles L’Enfant, el ingeniero francés al que George Washington y Thomas Jefferson encargaron el diseño de la capital de los Estados Unidos, levantado sobre unos pantanos por los que nadie –excepto aquel trío– apostaba gran cosa en 1791. Siguiendo el mapa llegué enseguida a “las vistas más gloriosas del mundo”. El marqués de Lafayette describió así el panorama que se divisaba desde la entrada a esa mansión. Y allí mismo, en medio de un parterre en flor, encontré lo que buscaba: una losa de mármol con un plano de la ciudad esculpido sobre ella que, a grandes rasgos, podía compararse con la ciudad real que emergía colina abajo. Si no eran “las vistas más gloriosas” al menos merecían figurar entre ellas. El Capitolio –cuya cúpula imita la de San Pedro del Vaticano–, la Casa Blanca y el obelisco más grande sobre la faz de la Tierra –una réplica de los que señorearon Heliópolis hace 4.000 años, pero de 170 m de altura– se extendían en el horizonte. Y allí, como un marcador en piedra que indicaba hacia dónde mirar, estaba la tumba. El hombre enterrado a mis pies fue descrito por el Premio Pulitzer Jules Jusserand como alguien “con la mente de un poeta, el alma de un profeta, ca- paz de percibir los tiempos futuros tan claramente como si fueran el presente; un varón que hace un siglo vislumbró lo que hoy vemos”. De hecho, a individuo tan singular le debemos una de las ciudades más cargadas de símbolos esotéricos, mágicos, astrológicos y alquímicos del mundo. Una urbe cuyo diseño original está inscrito en esa lápida, y cuyo trazado de calles y avenidas rectilíneas –alterado y adaptado en los últimos 200 años– nace sobre una serie de rombos que recuerdan sin ambages al Árbol sefirótico de la Vida. Washington D.C. fue, además, orientada Este-Oeste como los templos del mundo antiguo, y quizá no por casualidad hoy es la capital de la civilización como en el pasado lo fueron Roma, Madrid, Londres o Alejandría. Pero ¿se sabe por qué L’Enfant incluyó esos símbolos en su trazado? ¿Siguió, como parece, un “plan” oculto dictado por el propio George Washington? ¿Y qué perseguían él y los “magos” de los que se rodeó al recurrir a símbolos hebreos, egipcios y masones para levantar su ciudad? Meses antes de que estos asuntos comenzaran a preocupar a la opinión pública gracias al lanzamiento de la nueva novela de Dan Brown, y tras varias visitas consecutivas a la capital, fui haciéndome con algunas respuestas.
La urbe astrológica
Vaya por delante la primera: Washington es la última gran ciudad moderna que ha sido diseñada siguiendo directrices cósmicas. Parece una afirmación arriesgada, pero las evidencias para sostenerla están incluso al alcance de los “no iniciados”. Sus edificios públicos exhiben 23 zodiacos completos y algo más de un millar de símbolos astrológicos dispersos que forman configuraciones de lo más diversas, en las que no pocos expertos han encontrado un sutil “código estelar”. Plantar zodiacos a la vista de los ciudadanos es, en realidad, una antigua costumbre. Mucho antes que los arquitectos del Capitolio o de la biblioteca del Congreso, los antiguos constructores de catedrales los añadieron a sus vidrieras y pórticos y, aunque se pueden encontrar también en Londres o Nueva York –por ejemplo, el que abraza la famosa estatua dorada de Prometeo en el Rockefeller Center–, en ningún lugar son tan abundantes y generosos como en Washington. ¿Por qué? Cuando empecé a recorrer la capital estadounidense en la primavera de 2005, tenía ya la respuesta a ese interrogante: quienes la levantaron se esforzaron por imitar a los gremios de canteros medievales. Y el único clan que hoy se declara heredero de esos artesanos es el de los masones. Ya nadie duda –y menos después de la publicación de El símbolo perdido– que Washington fue erigida por los miembros de esa fraternidad. De hecho, antes de mudarse a su nueva ciudadsu capital estuvo en Filadelfia, que literalmente significa “ciudad del amor a la hermandad”. Un nombre que ya subrayaba quiénes eran los verdaderos señores de la nación. Ahora bien, ¿por qué ese ostentoso interés en los zodiacos y no en otros símbolos propios, como el compás y la escuadra, por ejemplo?
La cuestión ha intrigado durante años a David Ovason, un astrólogo experto en simbolismo e Historia que ha escrito sobre Nostradamus o los eclipses en el mundo antiguo y que se quedó pasmado al descubrir lo que llamó “los zodiacos secretos” –más bien debió decir “inadvertidos”– de la capital de Occidente. “¿Es posible que esos zodiacos se hayan colocado donde están para recordar a los que dirigen los Estados Unidos que el Mundo Espiritual, simbolizado por la luz de las estrellas, nos rodea por todas partes y no se puede prescindir de él impunemente?”, se preguntaba en su monumental trabajo La arquitectura sagrada de Washington. A lo largo de las 600 páginas de su obra, Ovason concluye que esos zodiacos obedecen a la creencia de que una urbe orientada astrológicamente es un potente talismán para armonizarse con el Cosmos y dominar el mundo. Uno de los ejemplos más elocuentes se encuentra en los siete zodiacos que ilustran los muros y los suelos de la biblioteca del Congreso, que es tenida por el edificio público más bello de América. Su presencia allí se debe exclusivamente al interés del militar y masón Thomas Lincoln Casey, ayudante del astrónomo más célebre de su tiempo, Simon Newcomb, y, entre otros, responsable también de la erección del colosal obelisco de la ciudad. Ovason afirma que esta biblioteca, levantada justo detrás del Capitolio, es la piedra angular de un plan esotérico para infundir “vida espiritual” a la metrópolis y que por eso se eligió para colocar su primera piedra la fecha del 28 de agosto de 1890, momento en el que el Sol y Saturno estaban en conjunción armónica con el signo de Virgo. “Si hubieran esperado hasta el día siguiente”, dice Ovason, “la carta astral [del edificio] habría apuntado al desastre desde el punto de vista astrológico”. Sorprende comprobar la importancia que Ovason concede a las fechas de colocación de las primeras piedras –o piedras angulares– de los principales edificios de Washington. Y aún más que sea una de ellas el eje sobre el que se levanta el argumento de El símbolo perdido de Brown. “En esencia –explica Ovason–, la ceremonia de la piedra angular estaba pensada no solo para obtener la aprobación de los seres espirituales, sino también para asegurar que estos aceptaran satisfechos que se trajera al mundo un edificio en el momento correcto”. Y añade: “Esta es una de las razones por las que los diseñadores de los rituales de la piedra angular tenían como práctica común examinar el momento de la ceremonia a la luz de la astrología”. Tras documentarse sobre las fechas de colocación de esas piedras, Ovason descubrió algo admirable: todas sus solemnes ceremonias de fundación se organizaron en relación con la constelación de Virgo. Por ejemplo, el día de la colocación de la primera piedra de los Archivos Nacionales, el 9 de septiembre de 1931, cuatro planetas transitaban por ese signo. Quizá por ello en la decoración de ese edificio abundan símbolos asociados a Virgo, como las gavillas de trigo. Otro caso elocuente es el del Departamento de Comercio. Su piedra angular se colocó el 10 de julio de 1929, con la Luna y Marte en Virgo. Los ejemplos son tan abundantes que solo una explicación “mágica” los justifica por completo: los masones que velaron durante doscientos años por la planificación de la ciudad estaban imitando la ancestral costumbre de egipcios y romanos de invocar la protección cósmica de la diosa madre. De Virgo. Y Ovason lo justifica afirmando que todo esto “tiene que ver con el hecho de que Washington D.C. se diseñó para crecer con las estrellas, reflejando un poder estelar muy potente y específico”. Incluso El símbolo perdido abunda en algo que refuerza esta tesis: Jefferson y George Washington eligieron el emplazamiento de su futura capital haciendo verdaderos esfuerzos por asemejarla a la antigua Roma. Sin ir más lejos, Roma era el nom- bre primitivo de la colina sobre la que se construyó el Capitolio y Tíber es el nombre del río que atravie- sa ambas ciudades; en el caso americano, un canal del Potomac. Pero aún más significativo resulta que Virgo sea una figura asimilada en el Occidente cristiano a la Virgen María y que los terrenos sobre los que se asienta la ciudad fueran tomados de dos territorios de nombre evocador: Virginia y Maryland –literalmente, Tierra de María.
En busca de la pirámide perdida
Sería un grave error juzgar a los padres de los Estados Unidos como supersticiosos o crédulos a la luz de estos datos. Eran personas de ideas religiosas, pero de una cultura vastísima marcada por las mitologías antiguas. Eso explica que no solo Roma estuviera en los ensueños del arquitecto Pierre Charles l’Enfant y sus sucesores. También lo estuvo Egipto. Y la búsqueda de esos ecos faraónicos –omnipresente, por otra parte, en la novela de Dan Brown– me ha tenido más que entretenido durante mis visitas a Washington. Cuando Franklin D. Roosevelt diseñó en 1935 el billete de un dólar y lo llenó de simbología masónica, decidió incluir en su reverso el llamado “Gran Sello” de la nación: una medalla en la que se muestra un águila coronada de estrellas y el lema “E pluribus unum”, así como una pirámide truncada coronada por un piramidión en el que se adivina el símbolo del “ojo que todo lo ve” egipcio. Durante algún tiempo se discutió si Franklin se había inspirado en algún edificio de la ciudad para dibujar su pirámide. Por eso no me extrañó que calara en Brown la idea de que Washington albergara una de esas “escaleras al cielo”. Ni tampoco que terminara convirtiendo la buscada pirámide masónica de en uno de los ejes de su obra. Yo mismo la busqué por toda la ciudad, encontrando solo una candidata plausible: la cubierta geométrica de la Casa del Templo, el cuartel general que los masones del Rito Escocés tienen en la calle 16. “Una pieza maestra cuya ornamentación simbólica rivaliza con la de la Capilla Rosslyn de Escocia”, escribe Brown sobre el lugar. Por eso me faltó tiempo para dirigirme hacia allá. Me encontré con un recinto impresionante: una réplica más o menos imaginaria del desaparecido Templo de Halicarnaso, una de las siete maravillas del mundo antiguo, que señorea uno de los mejores barrios residenciales de la capital. Presidida por dos esfinges de piedra de diecisiete toneladas que representan la Sabiduría y el Poder, la finca de los masones impresiona. Su piedra angular se colocó el 18 de octubre de 1915 –25 años antes del diseño del dólar actual– y entonces el Gran Maestre ya consagró el edificio a Virgo esparciendo trigo por el suelo en nombre de la Justicia, el Derecho y la Verdad. Sin embargo, lo que no explicó a los invitados a la ceremonia fue por qué el techo de la sala principal de su templo era piramidal, por qué tenía trece escalones –como el monumento dibujado en el “Gran Sello”–, ni por qué terminaba en una plata- forma lisa, casi un altar de invocación, como este. No es gratuito que Brown sitúe en ese inmueble el inicio y el momento cumbre de su novela. De hecho, este autor, que se revela como un gran conocedor de los Antiguos Misterios y la Tradición esotérica, no es ajeno a la importancia que han tenido ese edificio y sus símbolos. Incluso las esfinges que flanquean el monumento fueron inscritas con jeroglíficos que aluden a la existencia de una pirámide, y parecen invitarnos a buscarla. “La pirámide está en su [ilegible]”, dice uno de sus relieves, como si los masones quisieran mantener el misterio. No menos curioso resulta que ese elemento arquitectónico aparezca también en el mandil de Maestro Masón del Grado 33 del propio George Washington. O en numerosas monedas conmemorativas de sus “hermanos” americanos del siglo XVIII. En casi todas ellas las pirámides tienen trece hileras, como trece fueron las colonias originales de la Unión, las calles principales de la capital concebida por L’Enfant o las barras de la bandera del país. A ese respecto, por cierto, resulta especialmente reveladora una reflexión de Ovason. Según cuenta, la ciudad de Washington es la encarnación en piedra de la bandera nacional. “Las trece líneas aproximadamente rectas de las avenidas que L’Enfant planificó para la ciudad simbolizan las barras de la bandera nacional, extendidas para recibir la influencia de las estrellas. Por eso, añade, la capital se conectó con tanta minuciosidad a posiciones zodiacales. A estrellas, en definitiva. Ovason explica también que lo que pretendió L’Enfant –y los padres de la nación americana con él– fue seguir un viejo y oscuro camino de magia ceremonial. Uno pensado para invitar a los dioses estelares a participar en la vida y en las decisiones que se tomarían en Washington. “Estaban invitando a algún arquetipo o ser espiritual a dirigir el destino de la ciudad”. Ahí es nada. Toda una urbe para invocar al Más Allá. Con razón me gusta tanto. Sorprende comprobar la importancia que Ovason concede a las fechas de colocación de las primeras piedras –o piedras angulares– de los principales edificios de Washington. Y aún más que sea una de ellas el eje sobre el que se levanta el argumento de El símbolo perdido de Brown. “En esencia –explica Ovason–, la ceremonia de la piedra angular estaba pensada no solo para obtener la aprobación de los seres espirituales, sino también para asegurar que estos aceptaran satisfechos que se trajera al mundo un edificio en el momento correcto”. Y añade: “Esta es una de las razones por las que los diseñadores de los rituales de la piedra angular tenían como práctica común examinar el momento de la ceremonia a la luz de la astrología”. Tras documentarse sobre las fechas de colocación de esas piedras, Ovason descubrió algo admirable: todas sus solemnes ceremonias de fundación se organizaron en relación con la constelación de Virgo. Por ejemplo, el día de la colocación de la primera piedra de los Archivos Nacionales, el 9 de septiembre de 1931, cuatro planetas transitaban por ese signo. Quizá por ello en la decoración de ese edificio abundan símbolos asociados a Virgo, como las gavillas de trigo. Otro caso elocuente es el del Departamento de Comercio. Su piedra angular se colocó el 10 de julio de 1929, con la Luna y Marte en Virgo. Los ejemplos son tan abundantes que solo una explicación “mágica” los justifica por completo: los masones que velaron durante doscientos años por la planificación de la ciudad estaban imitando la ancestral costumbre de egipcios y romanos de invocar la protección cósmica de la diosa madre. De Virgo. Y Ovason lo justifica afirmando que todo esto “tiene que ver con el hecho de que Washington D.C. se diseñó para crecer con las estrellas, reflejando un poder estelar muy potente y específico”. Incluso El símbolo perdido abunda en algo que re- fuerza esta tesis: Jefferson y George Washington eligieron el emplazamiento de su futura capital haciendo verdaderos esfuerzos por asemejarla a la antigua Roma. Sin ir más lejos, Roma era el nom- bre primitivo de la colina sobre la que se construyó el Capitolio y Tíber es el nombre del río que atravie- sa ambas ciudades; en el caso americano, un canal del Potomac. Pero aún más significativo resulta que Virgo sea una figura asimilada en el Occidente cristiano a la Virgen María y que los terrenos sobre los que se asienta la ciudad fueran tomados de dos territorios de nombre evocador: Virginia y Maryland –literalmente, Tierra de María.
Obelisco
Este monumento fue alzado para recordar al presidente Washington. Una antigua norma prohíbe construir en la ciudad edificios más altos que este, y en su cénit se conserva un piramidión dorado con una pequeña inscripción, clave en la novela de Brown.
Casa del templo
Ubicada en la calle 16, es la sede del Consejo Supremo Madre de los masones de rito escocés en Estados Unidos y se levantó a imitación del Mausoleo de Halicarnaso. La novela de Brown arranca y culmina entre sus muros.
Capitolio
Bajo su impresionante cúpula se esconde un fresco en el que George Washington está en su apoteosis, esto es, literalmente convirtiéndose en Dios. En sus inicios, esa cúpula protegía una estatua del primer presidente representado como Zeus.
Plaza de la libertad
Situada en el extremo oeste de la Avenida Pensilvania, al este de la Casa Blanca, en su pavimento se encuentra la reproducción de mayor tamaño del “Gran Sello” de los Estados Unidos, con su misteriosa pirámide de trece escalones. Es la única imagen oficial de este símbolo en toda la capital.
Memorial masónico
Cerca de la capital, en la ciudad de Alexandria, se levanta el George Washington Masonic Memorial, una impresionante torre de granito que imita al Faro de Alejandría y que contiene una impresionante biblioteca, museo y salas ceremoniales masónicas.
Uno de los elementos de Washington D.C. que más ha dado que hablar a los buscadores de misterios es el diseño geométrico de sus calles. Autores como Robert Cameron o Charles Westbrook han superpuesto el Árbol de la Vida de la Cábala sobre su plano y han encontrado interesantes concomitancias. Por ejemplo, la conexión entre el Capitolio y la primera sefirá (emanación divina), o la del obelisco con la sefirá de belleza. De estar en lo cierto, da la impresión de que la capital de Estados Unidos fue concebida como “templo” de una nueva religión. Una especie de “nueva Jerusalén” para un Nuevo Orden Mundial, que es justo en lo que se ha convertido finalmente.
I David Ovason es un escritor estadounidense que explora temas desde la astrología, pasando por la simbología y el ocultismo hasta explorar las teorías conspirativas. Es un especialista en las obras de Nostradamus.
Obviemos su más conocido libro sobre La Interpretación Definitiva de las Famosas Profecías de Nostradamus y centrémonos en su libro excepcionalmente documentado de “La arquitectura secreta de Washington D.C•” donde manifiesta que el plan central en la construcción de la capital norteamericana se originó en una posible planificación masónica.
II En su fascinante tesis Ovason plantea que Washington es una ciudad que pertenece a las estrellas y donde señala que en la urbe existen más de treinta símbolos zodiacales con una orientación significativa. El escritor que por más de una década se ha dedicado al estudio de la astrología encontró influencias masónicas en la arquitectura y el trazado de la metrópolis estadounidense y fue uniendo cabos.
III Resalta que los tres edificios principales: el Capitolio, la Casa Blanca y el monumento a Washington, establecen una unión entre el cielo y la tierra y se pregunta ¿Por qué?. Ovason quedó intrigado al descubrir lo que llamó “Los zodíacos secretos”, más bien “zodíacos inadvertidos” y decidió develar su tesis en el mencionado libro.
¿Es posible que esos zodíacos se hayan colocado donde están para recordar a quienes dirigen a los Estados Unidos que el Mundo Espiritual, simbolizado por la luz de las estrellas, nos rodea por todas partes y no se puede prescindir de él impunemente?
IV En su monumental trabajo de 600 páginas concluye que esos zodíacos obedecen a la creencia de que una urbe orientada astrológicamente es un potente talismán para armonizarse con el Cosmos y dominar el mundo.
Entre las profecías de Nostradamus está aquella que dice que en siglo XX el poder mundial pasaría a EU.
V Uno de los ejemplos más elocuentes se encuentra en los siete zodíacos que ilustran los muros y los suelos de la biblioteca del Congreso, que es tenido como el edificio público más bello de América. Su existencia se debe exclusivamente al interés del militar y masón Thomas Lincoln Casey, al ayudante astrónomo más célebre de su tiempo, Simon Newcomb, y, con otros, responsable también de la erección del colosal obelisco de la ciudad.
VI Ovason afirma que esta biblioteca, levantada justo detrás del Capitolio, es la piedra angular de un plan esotérico para infundir espiritualidad a la metrópolis, así que decidió revelar su tesis donde expone las razones por las cuales se eligió el día 28 de agosto de 1890 para colocar la primera piedra de esta biblioteca, cuando el Sol y Saturno estaban en conjunción armónica con el signo de Virgo. Si hubieran esperado hasta el día siguiente, dice Ovason, la carta astral del edificio desde el punto de vista astrológico hubiese apuntado al desastre.
VII El significado profundo del simbolismo zodiacal, visible por todo Washington D. C., es tan sutil que para los no iniciados estos símbolos pasarán inadvertidos, no obstante estar públicamente encriptados en mármol, escayola, hormigón, cristal y pintura.
El 13 de octubre de 1792 a mediodía, se colocó la primera piedra de la Casa Blanca. La ceremonia fue oficiada por el Hermano Casaneva, Maestro de la logia George Wa-shington número nueve.
El 18 de septiembre de 1793, -durante el acto de fundación del Capitolio-, George Washington, junto al Gran Maestro masón Joseph Clark y tres venerables maestros de sendas logias, descendieron a la zanja, en la que se había puesto la piedra angular para depositar en ella grano, vino y aceite. A continuación, toda la congregación se unió en oración, seguida por cánticos masónicos y las consiguientes muestras de júbilo.
VIII De este libro de Ovason, C. Fred Kleinknecht, ex-soberano gran comendador del Supremo Consejo del Grado 33 Jurisdicción Sur de los Estados Unidos, con sede en Washington D.C., con palabras atribuidas a Hermes Trismegistus expresa que “as above, so below”, (Como es arriba, es abajo) y afirma que en la ciudad de Washington D.C. descansa el corazón de las tradiciones esotéricas de Occidente, añadiendo que el universo y lo que éste contiene no solo se refleja en la tierra sino también en el hombre y sus obras.
IX El Ex S.G.C., afirma que la eterna búsqueda del hombre ha sido su intento de entender el significado de su existencia y su lugar en la creación. El hombre ha observado atentamente los movimientos de las estrellas, tal como lo leemos en el Génesis 1:14 buscando señales y estaciones. No sólo las estrellas han guiado a los viajeros por tierra y mares, sino que sus constelaciones son arquetipos que han sido vistos como guías de hombres y de naciones.
En este libro, agrega Kleinknecht, David Ovason propone la tesis extraordinaria de que Washington pertenece a las estrellas (Washington is a city of the stars). Demuestra que en Washington hay como 30 zodíacos y que la mayoría de ellos están orientados en un sentido claramente intencional. Más sorprendente es que estos zodíacos fueron diseñados para apuntar a los cielos buscando como unir en sagrado matrimonio a Washington con las estrellas.
X Este descubrimiento es paralelo a lo que recientemente aprendimos sobre las grandes pirámides de Egipto, cuya posición corresponde a las tres estrellas del Cinturón de Orión, mientras el Nilo ocupa la misma relativa posición que la vía láctea.
Todavía se debate si esta ubicación fue intencional, lo que parece indudable o innegable es la correlación de las obras en la tierra con los astros. De igual manera las ubicaciones y significados de los zodíacos en Washington claramente hablan de una relación estrecha entre el cielo y la tierra.
XI A nuestro criterio, para algunos hombres en particular, el aspirar a la espiritualidad es una constante, así como para la humanidad en general, es base de muchas esperanzas.
Managua, en los primeros días de un caluroso marzo de Cuaresma de 2010.
IMPRESIONANTE INTERRELACION CIENTIFICA CON VENUS/ISTAR Y EL NUMERO 8-SE CONFIRMA EN FORMA EMPIRICA DEL NEXO JUAN 8 CON ISTAR/ESTER/MARIA MAGDALENA QUE ES LA NUEVA ESTER-INCLUSO TAMBIEN OBSERVAMOS UN NEXO CIENTIFICO-ESOTERICO DE VENUS CON EL 13 DE OCTUBRE O 13/8 QUE FUE LA CAIDA DE LOS TEMPLARIOS Y TAMBIEN CON EL COMIENZO DEL CALENDARIO MAYA, ESPECIFICAMENTE INTERRELACIONADO CON VENUS, TAMBIEN UN 13 DE AGOSTO O 13/8 MODERNO. DESDE EL 1 DE ENERO HASTA EL 13 DE AGOSTO TENEMOS 225 DIAS. INCREIBLE. LOS MAYAS CONOCIAN EL ACTUAL AÑO NUEVO GREGORIANO
En las últimas 8 órbitas de la Tierra, 13 de Venus, Venus se ha colocado en 8 puntos de su órbita.
La órbita de Venus es más pequeña que la de la Tierra. De hecho, está inmersa en la órbita de la Tierra, y además también Venus se traslada más rápido que la Nave terrestre. Con estas condiciones, por lógica, el planeta Venus tarda menos de 365 días en completar su órbita. De hecho tarda 227.4 días y quedan 140 días (20 semanas) para 365 días. Durante esos 140 días, Venus cubre el 0,6 de otra órbita suya. Es decir que cada 365 días (1 órbita de la Tierra) Venus da 1,6 órbitas.
A este ritmo, y partiendo desde un punto determinado, Venus regresa a ese mismo punto 8 años después (8 órbitas de la Tierra) habiendo dado 13 órbitas de 224.7 días cada una, mientras las 8 órbitas de la Tierra son de 365 días. Así 13 órbitas x 224.7 días es prácticamente lo mismo que 8 órbitas Tierra x 365 días. Durante esos 8 años, mientras la Tierra a cada año está -lógicamente- en el mismo punto de su órbita, Venus se ha colocado en 8 puntos de su órbita que son los vértices de una estrella de 8 puntas.
EL INICIO DEL CALENDARIO MAYA TIENE FUERTE NEXO CON EL NUMERO DE ORO, LA ROTACION DE VENUS (225 DIAS) Y EL COMIENZO DEL AÑO NUEVO JULIANO/GREGORIANO-¿ADONDE APRENDIERON LOS MAYAS ESTOS CODIGOS?
bueno, sabemos que fi (Φ) es un numero irracional, su aproximacion es 1.61803399
tiene miles de aplicaciones y ejemplos concretos en la naturaleza y en figuras geometricas. ademas hay construcciones de la era griega en la que la estructura va con la divina proporcion, como las dimensiones del panteon.
bueno, si aplicamos el numero aureo a los dias del año, 1.618, se separan las dos partes con el 13 de agosto en el medio, asi:
dias entre 1 de enero hasta 12 de agosto-------13 de agosto---dias entre 14 de agosto a 31 de diciembre, y la division obtenida va con el numero aureo, conuna proporcion de 1.618:1
o sea, 225 dias(desde 1/1 hasta 13/8) dividido por 140(dias restantes desde 13/8 hasta 31/12) dias= 225/140~=1.607~=1.61803399
El calendario maya es cíclico, porque se repite cada 52 años mayas. En la cuenta larga, el tiempo de cómputo comenzó el día 0.0.0.0.0 4 ajau, u 8 cumkú (en notación maya) que equivale, según la correlación generalmente aceptada,[1] al 13 de agosto del 3114 a. C. en el calendario gregoriano[2]
La casta sacerdotal maya, llamada ah kin, era poseedora de conocimientos matemáticos y astronómicos que interpretaba de acuerdo con su cosmovisión religiosa, los años que iniciaban, los venideros y el destino del hombre.
El calendario maya, según algunos estudiosos, aparece ya en culturas más antiguas como la olmeca; para otros, sin embargo, este calendario es propio de la civilización maya. Las similitudes con el calendario mexica, ofrecen evidencia de que en toda Mesoamérica se utilizó el mismo sistema calendárico.
IMPRESIONANTE INTERRELACION ENTRE EL 13/8, 15/6 CON EL NUMERO PI Y EL CALENDARIO JULIANO/GREGORIANO
En el contexto a que el año primitivamente comenzaba el primero de marzo tenemos que el mismo mes era el primero, abril el segundo, mayo el tercero, junio el cuarto, julio el quinto, agosto el sexto, septiembre el septimo, octubre el octavo, noviembre el noveno, diciembre el decimo, enero el onceavo y febrero el doceavo. Hay una interrelacion matematica increible ya que entre el 1 de enero y el 15 de agosto tenemos 227 dias y entre el 1 de marzo y el 13 de octubre tambien tenemos 227 dias. Concretamente el CALENDARIO JULIANO/GREGORIANO DE ORIGEN EGIPCIO ESTA DISEÑADO EN FUNCION AL 15 DE AGOSTO Y 13 DE OCTUBRE POR SU INTERRELACION CON EL NUMERO 227. RECORDEMOS QUE 22/7 ES IGUAL A PI. Otro detalle impresionante es que en el AÑO DE LA INDEPENDENCIA DE EEUU no solo ESTA CODIFICADO EL 13 DE OCTUBRE SINO QUE TAMBIEN EL 15 DE AGOSTO, EL DIA DE LA ASUNCION DE LA VIRGEN. RECORDEMOS QUE 22:7 TIENE UN FUERTE NEXO CON EL PLANETA VENUS (EL LUCERO DE LA MAÑANA) YA QUE ES EN APOCALIPSIS 22:16 O TAMBIEN 22:1+6 (22:7) adonde se habla del mismo.
Pregunto a alguien del foro que me explique del porque estas interrelaciones matematicas:
Si añadimos el valor de las letras griegas presentes en el título honorífico «la Magdalena», la suma será igual a 153, el número de los «peces» que se menciona en Juan 21. Este pasaje es una metáfora. Los peces son los iniciados. El número 153 está asociado también a la forma geométrica llamada Vesica piscis, que en la geometría sagrada de los pitagóricos correspondía a las antiguas diosas del amor y de la fertilidad: la matriz, el regazo, la puerta hacia la vida, el Sancta Sanctorum. Jesús era representado como «Pez» por los primeros cristianos y a Magdalena se le había conferido un título que la asociaba con el «Recipiente de los peces». Ambos son el Señor y la Señora de los «Peces» y de la Edad de los peces (la Era de Piscis).
LA GEMATRIA DE "LA MAGDALENA", LUCAS 8:2, ES EL NUMERO 153
fishing trip on the sea of Galilee (John 21,11). The number 153, the 17th triangular number, has for hundreds of years been interpreted to signify 'the resurrection to eternal life' (1). The number 17 features here too because it is the gematria value of the central syllable, 'Hah'.
It is also a fact that 153 is the value of Η Μαγδαληνη - The Magdalene. Mary Magdalene is very closely associated with the resurrection of Jesus, as she was the first to discover the empty tomb and encounter his risen form. If the resurrection is viewed in terms of the Greek mysteries, she would have been acting in the role of initiatrix - like Isis raising her dead husband Osiris.
EL CALENDARIO GREGORIANO ESTA DISEÑADO EN FUNCION AL NUMERO 153
Année non bissextile
Année bissextile
Janvier
31
31
Janvier
31
31
Février
28
28
28
Février
29
29
29
Mars
31
31
31
31
Mars
31
31
31
31
Avril
30
30
30
30
30
Avril
30
30
30
30
30
Mai
31
31
31
31
31
31
Mai
31
31
31
31
31
31
Juin
30
151
30
30
30
30
30
Juin
30
152
30
30
30
30
30
Juillet
31
150
31
31
31
31
31
Juillet
31
151
31
31
31
31
31
Août
31
153
31
31
31
31
31
Août
31
153
31
31
31
31
31
Septembre
30
153
30
30
30
30
Septembre
30
153
30
30
30
30
Octobre
31
153
31
31
31
Octobre
31
153
31
31
31
Novembre
30
153
30
30
Novembre
30
153
30
30
Décembre
31
153
31
Décembre
31
153
31
153
153
Bien, desde el 13 de octubre hasta el 15 de marzo (15/3=153) tenemos:
OCTUBRE=18 DIAS
NOVIEMBRE=30 DIAS
DICIEMBRE=31 DIAS
ENERO=31 DIAS
FEBRERO=28 DIAS
MARZO=15 DIAS
18+30+31+31+28+14=153
Desde el 15 de marzo hasta el 15 de agosto (dia numero 227 gregoriano=coeficiente pi) tenemos:
MARZO=16 DIAS
ABRIL=30 DIAS
MAYO=31 DIAS
JUNIO=30 DIAS
JULIO=31 DIAS
AGOSTO=15 DIAS
17+30+31+30+31+15=153 DIAS
Notemos un detalle. El 15/3 o 15 de marzo dijimos que es equivalente al numero 153. Pero previamente al 15 de marzo tenemos el 14 de marzo (3/14=3.14=numero PI). ¿Porque se dan estas impresionantes interrelaciones matematicas? ¿Quien diseño el calendario juliano-gregoriano de origen egipcio en funcion a la estrella Sirio? ¿Porque el 15 de agosto esta ubicado en la posicion DE ORO? 365.242256/227=1.6089 (Numero muy cercano al NUMERO DE ORO PHI=1.618033)
Ramon K.Jusino, an internet writer, offers an explanation of this view, based on the textual researches of Raymond E.Brown. In order to make this claim and maintain consistency with scriptures, the theory is suggested that Mary's separate existence in the two common scenes with the Beloved Disciple ( and ) were later modifications, hastily done to authorize the gospel in the late 2nd century. Both scenes have inconsistencies both internally and in reference to the synoptic Gospels, possibly coming from rough editing to make Mary Magdalene and the Beloved Disciple appear as different persons.
It has also been claimed that the inexplicable final chapter of the Gospel, with Peter catching 153 fish while the Beloved Disciple and Jesus exchange words is actually a hidden reference to Mary Magdalene, her original epithet "η Μαγδαληνή" (h Magdalhnh) bearing the number 153 in Greek gematria.
Ann Graham Brock summarized this reading of the texts in 2003. She demonstrated that an early Christian writing portrays authority as being represented in Mary Magdalene or in the church community structure.
El 13 de octubre es el 286.º (bicentésimo octogésimo sexto) día del año en el calendario gregoriano y número 287 en los años bisiestos. Quedan 79 días para finalizar el año.
1780: en las islas Antillas (mar Caribe) es el cuarto día del Gran Huracán de 1780, el primer huracán con mayor número de víctimas mortales de los que se tienen datos (22 000 muertes directas, 27 000 muertes totales). Durará hasta el 16 de octubre.
1843: en España, la reina Isabel II establece por decreto la bandera nacional, con los colores amarillo y rojo de la enseña de guerra de la Armada.
1854: en la ciudad de Valparaíso (Chile) se funda la 3.ª Compañía de Bomberos «Bomba Cousiño y Agustín Edwards».
1917: en Fátima, Portugal, ocurre la última aparición de la Virgen María a los tres pastorcitos: Lucía, Francisco y Jacinta. Se produce lo que se conoce como el "milagro del sol".
20 de mayo/15 de sivan/(conjuncion de las pleyades con el sol/caida del mana/Exodo 16. 15 DE SIVAN O 15 DEL TERCER MES HEBRE (15/3) TIENE un fuerte nexo CON EL NUMERO 153 FUERTEMENTE RELACIONADO CON LA VIRGEN DE FATIMA. Entre el 13 de mayo y el 13 de octubre, primera y ultima aparicion de la virgen tenemos 153 dias. Incluso hay un nexo entre el 13 de octubre y el 15 de marzo o 15/3 gregoriano, que es el dia de San Longino quien fue el romano que le clavo la lanza a nuestro Señor en la cruz cuando le salio sangre y agua con fuerte nexo con el grial y tambien entre el 15/3 y 15/8 tambien hay 153 dias. En JUAN 21 APARECE EL NUMERO 153 CON FUERTE NEXO CON PEDRO Y EL DISCIPULO AMADO, quien es JUAN MARCOS EL HIJO DE NUESTRO SEÑOR Y MARIA MAGDALENA. La gran piramide y CHICHEN ITZA estan diseñadas con el PATRON DE LAS PLEYADES EN CONJUNCION EL 20 DE MAYO EN TAURO)
21 de junio/17 de Thamus
4 de Julio/29 de Thamus o 1 de Av (Verdadero Pentecostes en el dia numero 118/119 desde el 8 de marzo/1 de NISSAN. El 4 de julio fue la INDEPENDENCIA DE EEUU. ¿Sera este el MENSAJE QUE ESTA DETRAS DEL 911?
Otro detalle a tener en cuenta es que en RUSIA/FUERTE NEXO CON FATIMA y mas en el contexto a que el MONTE DE ARARAT ESTABA EN ARMENIA (EX UNION SOVIETICA) ACTUALMENTE ESTA VIGENTE EL CALENDARIO JULIANO Y NO EL GREGORIANO. El juliano esta atrasado 13 dias en el siglo XX con referencia al gregoriano. Osea que el 8 de marzo gregoriano de fatima equivale a 23 de febrero, el 4 de julio al 21 de junio osea en el solsticio de verano y el 13 de octubre al 30 de septiembre. ¿EL MENSAJE DE FATIMA EN CONTEXTO AL 13 DE OCTUBRE ES EL VERDADERO PENTECOSTES, EL VERDADERO CALENDARIO LUNI-SOLAR HEBREO QUE TIENE UN FUERTE NEXO ESOTERICO CON EL SANTO GRIAL? EN EL ACTUAL CALENDARIO JUDIO PENTECOSTES NUNCA CAE EN EL SOLSTICIO DE VERANO. EL SOL NACIENTE O DIA DEL SOL TIENE ESTA CONNOTACION. EL DIA QUE EL SOL DURA MAS EN EL AÑO ES EL SOLSTICIO DE VERANO, OSEA EL 21 DE JUNIO. ESTE PUEDE SER REALMENTE EL VERDADERO MENSAJE ESOTERICO DETRAS EL 11 DE SEPTIEMBRE Y MAS EN EL CONTEXTO A QUE ENTRE EL 4 DE JULIO Y EL MISMO 11 DE SEPTIEMBRE, EL 15 DE AGOSTO, ASUNCION DE LA VIRGEN, ESTA EN EL PUNTO DE ORO.
Entre el 4 de Julio (Independencia de EEUU) y el 15 de Agosto:
Julio=28 dias
Agosto 15 dias
28+15=43 dias
Periodo 15 de Agosto y el 11 de Septiembre:
16+11=27 dias
Periodo 4 de Julio y el 11 de Septiembre:
43+27=70 dias
70/43=1.6279
70/1.618033=43.26
Muy BUENA APROXIMACION DE PHI
LAS MATEMATICAS SON EXACTAS.
15 de Agosto /13 de Elul (Dia numero 161 del calendario luni-solar hebreo interrelacionado con el numero de oro phi. Tambien tenemos una referencia con el comienzo del calendario maya en el 13 de agosto o 13/6. El calendario LUNI-SOLAR GREGORIANO de origen EGIPCIO esta DISEÑADO EN FUNCION A LA ESTRELLA SIRIO/ISIS/MARIA MAGDALENA. El 15 de agosto esta en UNA POSICION DE ORO en funcion al 1 de enero y 31 de diciembre, entre el 13 de mayo y 13 de octubre primera y ultima aparicion de la virgen en FATIMA, entre el 4 de julio y 11 de septiembre que fue el 911. El arca de Noe, la gran piramide, el arca del pacto, el universo, la naturaleza integra, etc, etc fueron diseñadas en funcion al NUMERO DE ORO. La CONSPIRACION PATRIARCAL y MISOGENA, que demonizo a la mujer, IMPLICITAMENTE EN ESTE CONTEXTO NEGO QUE LA CREACION FUE HECHA POR DIOS. En realidad la creacion es una cualidad femenina, espiritu santo, de DIOS. EL PATRIARCADO, DETRAS DE LA CONSPIRACION CONTRA MARIA MAGDALENA, TAMBIEN NEGO A DIOS/DIOSA COMO CREADOR/CREADORA. LA MUJER ES LA QUE TIENE Y PROCREA AL HIJO ¿CASUALIDAD O CAUSALIDAD?)
The pyramid and the star of Saturn are major symbols of the Anglo-American-Judeo-Masonic-Illumanati-Globalist-Elite
The Whitehouse cornerstone was laid on 10/13/1792
However, 10/13/1307 was the date when the Knights Templar (the predecessors of the Freemasons) were wiped out.
This author believes that the Church and the Templars were controlled by the same entity (Satan/Lucifer/Enki and his crew of beings), so perhaps 10/13 was chosen to wipe out the Templars as a hint that while the Templars were wiped out (for outliving their usefulness) , that the same masters were in control? It was part of a “magic trick.” The “hidden masters” (Satan/Enki and his crew) in control of the fraternal organizations and the Church were wiping out one of their own, but making it known to those who know the significance of 10/13 that this was just part of the plan of the hidden masters? Then again, perhaps 10/13 was a truly unlucky day for the elite?
Is 10/13 lucky or unlucky for the globalist elites?
The Parisian Rite of the Templar Order is the Rite of the Templar Order operating ... They also controlled the cities of Damascus, Acre and Jerusalem, and tried to ...
Today, Caesar is remembered as one of the greatest minds in history and is ... as the Order of the Ancients, an antecedent Order of the Knights Templar, and ... Around 59 BCE, Caesar founded the city of Florentia, later known as Florence.
Caesarea Maritima also known as Caesarea Palestinae, was an ancient city in the Sharon Plain on the coast of the Mediterranean, now in ruins and included in ...
30 mar. 2009 - This Sunday the Haarlem choir, the Anglican Singers and the European ... Canticles: Harwood in A flat; Anthem: Let Saints on earth – Anthony Caesar ... In 2007, the ECS visited the city of Bristol, to sing at Bristol Cathedral and the parish ... to provide the music for the annual service of the Knights Templar.
9 jun. 2017 - Cover photo of the Templar city of Carcassonne ... The keynote address was called the Knight Templar. Keynote Lecture. .... In the transfiguration of Jesus,. God showed ...... he offer sacrifices to the Caesar's gods. When he ...