Navidad y masonería

Solsticio de invierno, festividad de los 2 Juanes , fiesta del Dios Jano.

A primera vista, la festividad navideña no tiene una conexión intrínseca con la fraternidad de la masonería. Lo que quiero decir con esto es que en ningún grado masónico , ninguna conmemoración masónica, ningún mito masónico  se vincula con ninguna festividad navideña  en particular con la Navidad, solamente existe el particular de la temporada navideña, con asociarla a la Festividad Masónica del Solsticio de Invierno .

De hecho existe en Masonería un CEREMONIAL PARA LA CONSAGRACIÓN DEL FUEGO SAGRADO EN EL SOLSTICIO DE INVIERNO.

Como vemos , hay ciertas celebraciones navideñas que se han convertido en parte de la fraternidad masónica  y que están vinculadas a uno de los símbolos interesantes que reside en el corazón de la práctica. Sin ninguna referencia específica y validadora, se dice que los masones provienen de una Logia de los 2 Juanes , el por qué y el cómo específicos de esta conexión se pierde en las arenas del tiempo metafórico, pero alguna conexión infiere un equilibrio con el equinoccio celestial (de verano a invierno y viceversa).

Se dice que los masones actuales descendemos de los masones constructores de catedrales; y se dice que en el ámbito de los albañiles constructores de Catedrales habían establecido el  festejar en el solsticio de invierno a San Juan Evangelista , cuya festividad cae el 25 de diciembre.

Este Santo San Juan tiene un significado simbólico interesante, en el sentido de que, así como Juan el Bautista (que representa al otro Santo San Juan) fue el precursor del Cristo venidero y festejado el 24 de junio, se dice que Juan Evangelista fue el primer discípulo, contactado  en el Lago de Genesareth, y fue él el  que Reconoció a Cristo y creyó que había resucitado.

Del Santo se dice también que fue el único discípulo de Cristo que no lo abandonó en la hora de Su Pasión al pie de la cruz. Juan Evangelista también es llamado el Apóstol de la Caridad , lo que puede deberse en parte a su conexión con la masonería, además de su inquebrantable determinación y la pureza de su amor por lo divino.

Al crear la construcción original de los dos juanes en masonería , la conclusión a la que se llega es que lograron un equilibrio entre celo y conocimiento, entre el punto máximo solar en verano y el mínimo solar  en invierno.

El Bautista que fue el precursor de Cristo viviendo en su celo por la venida del hijo de Dios y el Evangelista como representación del conocimiento de que el Cristo era el hijo de Dios. Sólo al analizar el componente del conocimiento es que quedó claro que no se trataba del grado de conocimiento adquirido, sino del grado en que el evangelista confiaba en su intuición para saber lo que tenía delante. Un paralelo interesante viene en el libro de Mateo donde esta misma lección es comunicada a Pedro por parte del Cristo quien dice en Mateo 16:15-17

"¿Pero qué hay de ti?" preguntó. “¿Quién dices que soy?”

Simón Pedro respondió: "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo".

Jesús respondió: “Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ningún hombre, sino mi Padre que está en los cielos”.

Esto está algo fuera de contexto original masónico , es ilustrativo del conocimiento no basado en la experiencia, y no en el aprendizaje, sino que San Pedro se basa en la intuición , en la corazonada, o bien San Pedro , solamente repetía lo que había escuchado por ahí. En tanto que Santo Tomás era el Ver para creer.

Muchos masones en su celo masónico, jamás reconocerán que celebrar los solsticios en masonería,  se relacionen con algo religioso , así el solsticio de invierno jamás lo relacionaran con la Navidad.

Para el mundo religioso Juan el evangelista llegó a ese conocimiento por su experiencia directa con Cristo.

Lo curioso es que originalmente la Navidad , no está relacionada con Jesucristo , sino con festividades solares paganas como la del Sol Invicto , y al parecer por  cosas de la política del Vaticano , se llegó a la decisión de vincular el solsticio de invierno con el nacimiento de Cristo el 25 de diciembre.

Otra forma de ver esta experiencia es pasar de la oscuridad a la luz , un despertar y, si vamos más allá, el amanecer de la conciencia. Esta conciencia encaja perfectamente con la idea del Sol Invictus , o el sol conquistador que supera su cautiverio de la noche desde el solsticio de verano y nuevamente comienza a vencer la noche en sus cada vez mayores minutos de luz diurna.

El fuego alquímico

Al observar algunas de las otras conexiones simbólicas, se dice que el evangelista se relaciona con el símbolo alquímico del triángulo que representa el fuego, donde nuevamente podemos ver un vínculo con la luz y el conocimiento. Cuando combinamos el signo alquímico del Bautista con el del Evangelista, creamos la estrella de Salomón, y la dualidad del fuego y el agua, además, la dualidad de la luz y la oscuridad y el verano y el invierno.

Papa Adrián I

Otros trabajos atribuidos a Juan Evangelista son las Epístolas de Juan y el libro del Apocalipsis , aunque su conexión con ellos en siglos posteriores ha sido polémica, ya que gran parte de su vida de hace 2000 años se ha perdido en el tiempo. Dentro de la iglesia, su fiesta se menciona por primera vez en el Sacramentario del Papa Adriano I cerca del 772 d.C.

El mensaje de la iglesia, y algo que cada uno de nosotros podemos aprender de Juan Evangelista es: “Esfuérzate, en la pureza de corazón, y serás como San Juan, discípulo amado de Jesús, y serás lleno de sabiduría celestial”.

La fiesta del Evangelista es poco recordada hoy, excepto dentro de la Masonería donde la celebran algunas logias azules , y  que aún practican el ritual  de la masonería original de solamente 3 auténticos grados, en donde los hermanos se reúnen para celebrarla con brindis por los hermanos presentes y ausentes. En el pasado, se consideraba una fiesta de gran importancia para la masonería debido a su proximidad a las festividades y a la presencia de miembros de la logia que se encontraban para festejar estas ceremonias . Debido a esto, les dio a esos hermanos masones por celebrar  una fiesta de solsticio de invierno  , en el que reunirse para marcar el cierre del año. Sin embargo, reunirse así  en logias masónicas es algo menos conveniente en estos tiempos modernos, ya que la mayoría de los masones se reúnen con sus  respectivas familias para celebrar la festividad de la navidad, o dejan sus lugares de residencia para ir a otra ciudad u otro país para reunirse con sus familiares, que viven en el extranjero o en otra ciudad del Pais .

Que en algunas  Logias Masónicas no se celebre  tanto el solsticio de invierno no disminuye la importancia del día, ni del símbolo en sí, ya que en el ritual moderno se nos recuerda una lección importante para buscar el conocimiento, despertar de la oscuridad y renovar nuestro compromiso con la luz que despierta del Sol Victorioso. Incluso eliminando la metáfora cristiana, podemos recordar  como masones al Sol Invictus, mientras el conocimiento vuelve a despertar luego de una fría derrota invernal, esto nos enseña , que todo en el Universo es Cíclico.

A través de la lente del simbolismo  masónico, la cerebración del Solsticio de invierno nos brinda un medio para encontrar resonancia que nos dice que  siempre hay un modo de volver a comenzar de nuevo.

Alcoseri