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General: El Mandil de las Estrellas, un cuento iniciático masónico
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De: Kadyr  (Mensaje original) Enviado: 23/07/2025 01:01
El Mandil  de las Estrellas, un cuento iniciático masónico

En el corazón de un punto geométrico , donde las energías susurraban secretos antiguos y el  Egregor cantaba himnos de eternidad, se alzaba la Respetable  Logia "Luz Estelar", un refugio de francmasones en el pueblo de San Miguel de los Nogales . En esta logia, el Francmasón Xoaquín Parrea, un hombre de mirada insondable y corazón impaciente, buscaba descifrar el enigma de la vida y la muerte, guiado por la certeza de que el mismo Planeta Tierra misma era un lugar de iniciación.

El QH Xoaquín, un maestro masón conocido por su devoción a los símbolos y su incansable búsqueda de  la clave de los Enigmas del Universo , se encontraba una noche en lo que era la  Cámara de Reflexiones de la logia, meditando frente a un antiguo Mandil  masónico. Este no era un Mandil  común: estaba bordado con hilos de oro que formaban el anagrama VITRIOL, junto a una escuadra, un compás y un ojo que parecía mirar más allá del tiempo. Al tocarlo, Xoaquín sintió un escalofrío, como si el Mandil  susurrara: “Visita Interiorem Terrae Rectificando Inveniens Occultum Lapidem” —Explora las entrañas de la Tierra, y rectificando, encontrarás la piedra oculta.

Esa noche, en un sueño vívido, Xoaquín vio una figura envuelta en luz, un anciano masón que se presentó como Hiram, el arquitecto del Templo de Salomón. Hiram le habló: “Xoaquín, la Tierra es un lugar de iniciación. Has nacido aquí para buscar la piedra oculta, el conocimiento que une el cielo y la tierra. Pero el camino no está en las estrellas, sino en el polvo de tus pasos. Encuentra el Mandil  perdido y descifra su mensaje, pues la logia está en peligro de abatir columnas.”

Al despertar, Xoaquín supo que su misión era clara: la Logia Luz Estelar, que languidecía por la falta de nuevos aprendices y el olvido de sus tradiciones, dependía de él para renacer.

El Viaje a las Entrañas de la Tierra

Xoaquín comenzó su búsqueda estudiando los símbolos del Mandil . La escuadra le habló de rectitud, el compás de equilibrio, y el ojo de la verdad eterna. Pero el VITRIOL lo intrigaba. Recordó las palabras de los antiguos alquimistas: la piedra oculta no era un objeto físico, sino el conocimiento que transforma el alma. Decidió que debía descender a las “entrañas de la Tierra”, no literalmente, sino a través de la introspección y la memoria colectiva de la Masonería.

Visitó al Venerable Maestro Esteban Arias , un anciano de barbas blancas que había servido en la logia por más de medio siglo. El Masón Esteban, con ojos brillantes, le relató la leyenda del Mandil : pertenecía al Francmasón Don Álvaro Torres  de las Estrellas, un masón que, según la tradición, había viajado por el mundo buscando el secreto de la inmortalidad del alma. Don Álvaro dejó el Mandil  como un mapa para los futuros hermanos, pero su mensaje se perdió en el tiempo.

Xoaquín, inspirado, organizó una ceremonia especial en la logia para honrar a QH Don Álvaro. Invitó a los hermanos y a los habitantes de San Miguel, muchos de los cuales veían a la Masonería con recelo. Durante la ceremonia de la Tenida Blanca, Xoaquín explicó el significado del VITRIOL y los símbolos masónicos, conectándolos con la idea de que la Tierra es un lugar de iniciación. “Nacemos para aprender, para rectificar nuestras almas y encontrar la chispa divina que llevamos dentro”, proclamó. “La muerte no es el fin, sino un renacimiento, como la semilla que muere en la tierra para dar vida al trigo.”

El Renacimiento de la Logia

La ceremonia tocó los corazones de los  No Masones presentes. Los jóvenes del pueblo, fascinados por las palabras de Xoaquín, comenzaron a interesarse por la Masonería, y varios pidieron unirse como aprendices. Pero el momento culminante llegó cuando un anciano desconocido, con un bastón tallado con símbolos masónicos, se acercó a Xoaquín al final de la noche de la Tenida Blanca . “Soy el último pupilo del QH Don Álvaro”, dijo. “Él dejó un legado no de oro, sino de conocimiento. En su testamento, ordenó que la logia se sostuviera con un fondo para los que perpetuaran su espíritu.”

El anciano entregó a Xoaquín un pergamino sellado con cera, que contenía las instrucciones para acceder a un fondo de fideicomiso que el Francmasón  Don Álvaro había creado años atrás. Con esos recursos, la Logia Luz Estelar fue restaurada: sus muros fueron reparados, sus archivos preservados, y se fundó una Asociación Esperanza de la Fraternidad para enseñar los valores masónicos a las nuevas generaciones menores de 21 años .

La Lección del Ouroboros

Xoaquín, ahora venerado como el salvador de la logia, reflexionó sobre su viaje. Comprendió que la Tierra era, en efecto, un lugar de iniciación, un crisol donde las almas se forjan a través de la dualidad de la vida y la muerte. El Mandil  de Don Álvaro no era sólo  un objeto, sino un recordatorio de que el verdadero tesoro es el conocimiento que une a los hermanos en la búsqueda del Gran Arquitecto del Universo.

En su última meditación en la Cámara de Reflexiones, Xoaquín vio el símbolo del Ouroboros, la serpiente que se muerde la cola, grabado en su mente. Entendió que la muerte no era el opuesto a la vida, sino su continuación, un renacimiento hacia una nueva existencia. “Somos transeúntes en esta Tierra”, pensó, “pero nuestro espíritu perdura, guiado por la luz de la verdad.”

Y así, la Logia Luz Estelar brilló una vez más, un faro de sabiduría en el pueblo de  San Miguel de los Nogales, gracias al Francmasón Xoaquín Parrea, quien encontró la piedra oculta no en la tierra, sino en el corazón de sus hermanos.

Notas:

Este cuento masónico  nos habla de la idea central de que la Tierra es un lugar de iniciación, integrando el simbolismo del VITRIOL, el Ouroboros, y la dualidad vida-muerte. Se enfatiza la noción masónica de que la muerte es un renacimiento, y se incorporan elementos como el árbol de la vida y los símbolos alquímicos.

Xoaquín como héroe: Xoaquín Parrea es presentado como un masón reflexivo que resuelve un desafío para salvar su logia, encarnando los valores de hermandad, búsqueda de la verdad y rectificación personal.

Elementos masónicos: Se incluyeron símbolos (escuadra, compás, ojo, VITRIOL, Ouroboros) y conceptos (iniciación, renacimiento, Gran Arquitecto del Universo) para reflejar la riqueza de la tradición masónica, inspirados en el esoterismo masónico .

La historia refuerza que el verdadero tesoro masónico es el conocimiento y la comunidad, no los bienes materiales, alineándose con los principios de la francmasonería.

Alcoseri


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De: Kadyr Enviado: 23/07/2025 02:11


 
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