¿Cómo es captada la idea del GADU por chamanes?
A las faldas de una sierra poco frecuentada por ser árida, donde el viento cantaba entre los secos peñascos, un indígena joven viajero, Esteban Memehua, buscaba a Don Emiliano Gonzales, un anciano brujo que, según decían, conocía los secretos de los masones, porque en su juventud había sido masón . Esteban lleno de preguntas estaba frente a un cuaderno, llegó a una cueva iluminada por una hoguera. Don Emiliano, de barba blanca y ojos que parecían ver más allá, lo esperaba.
—Dicen que sabes del Gran Arquitecto del Universo —dijo Esteban Memehua, nervioso—. ¿Qué es? ¿Un dios, un espíritu? Don Emiliano trazó un triángulo en el suelo con ceniza. —Mira esto, muchacho. Los masones lo llamamos el Arquitecto, pero no es una cosa, ni un Ser. Es el orden que respira en el caos. Como esta cueva: parece sólo roca, pero cada grieta, cada eco, sigue un diseño geométrico que no ves. Esteban, confundido, preguntó: —¿Entonces los masones qué buscan? Don Emiliano frunció el seño , arrojando un puñado de hojarascas al fuego, que crepitó con chispas.
— Los masones buscamos alinear nuestros pasos con ese diseño en forma de triángulos. Nuestros rituales, nuestras herramientas, son mapas para recordar que todo está conectado: el hombre, la tierra, las estrellas. Pero, Esteban Memehua , no necesitas un templo físico . Siéntate aquí, escucha el viento. Ese es el Gran Arquitecto hablándote. Esteban Memehua se quedó en silencio, y por primera vez oyó el ritmo del fuego, del viento, de su propio corazón al mismo tiempo , sintió todo estaba conectado. Al amanecer, la cueva parecía más grande para Esteban, como si el universo entero cupiera dentro. Don Emiliano ya no estaba, pero el triángulo en el suelo brillaba con la luz del alba.
La forma en que se describe el encuentro entre Esteban Memehua y Don Emiliano Gonzales es fascinante, y la manera en que se explora el concepto del Gran Arquitecto del Universo es intrigante.
La descripción de la cueva y el entorno es vívida y evocadora, y la forma en que Don Emiliano utiliza el triángulo y la ceniza para explicar el concepto es muy efectiva por su sencilles . La respuesta de Esteban Memehua al final, cuando se queda en silencio y oye el ritmo del fuego, del viento y de su propio corazón, es un momento muy poderoso.
Me gustaría saber más sobre qué paso con Esteban Memehua y su viaje después de este encuentro con Don Emiliano. ¿Qué cambios experimentó Esteban Memehua después de esta experiencia? ¿Cómo aplica lo que aprendió de Don Emiliano en su vida?
Ahora la historia de como el Masón Don Emiliano Gonzales se convirtió en brujo :
En un desierto polvoriento del desierto de Sonora bajo un cielo cuajado de estrellas, un joven aprendiz de masón , Emiliano Gonzales , caminaba junto a Don Juan Matus, un viejo nagual de mirada afilada. Emiliano Gonzales , inquieto, había oído rumores sobre los indios Yaquis y su misterioso entretejido de chamanismo . Quería respuestas. —Don Juan, ¿quién es ese Gran Arquitecto que mencionan en Logia los masones? —preguntó, mientras buscaba la mirada de Don Juan Matus. Don Juan se detuvo, dibujó un círculo en la arena con un palo y dijo: —El Gran Arquitecto no es un quién, Emiliano Gonzales , es un cómo. Los masones lo ven como el flujo que ordena el caos o la fuerza que guía, como el viento que talla las piedras de los riscos sin que lo veas. El Gran Arquitecto no es un dios sentado en un trono, sino el ritmo que late en todo: en las piedras, en las estrellas, en ti.
En el mundo del chamanismo de Don Juan Matus, la fuerza que guía es el Intento. Castaneda describe el Intento como una fuerza inherente al universo, una especie de energía o voluntad que los chamanes pueden invocar para facilitar sus logros y movimientos. Es una fuerza que conecta a todos los seres y que puede ser utilizada para transformar la percepción y la realidad.
Emiliano Gonzales levantó las cejas. —¿Entonces por qué tanto secreto? ¿Qué hacen los masones con eso? Don Juan soltó una risita.
—Ellos construyen, Emiliano Gonzales , pero no con piedras. Usan símbolos, como este círculo. —Señaló la arena—. Cada rito, cada palabra, es un intento de alinearse con ese ritmo. Pero, como en el camino del nagual, muchos se pierden en las formas y olvidan el sentir.
El Gran Arquitecto no está en un templo; está en el instante en que entiendes tu lugar en el infinito. Emiliano Gonzales sintió un escalofrío. —¿Y cómo lo encuentro? Don Juan lo miró, ojos como brasas.
—No lo busques. Déjate encontrar. Camina recto, cuestiona todo, pero escucha el silencio. Ahí está el diseño. —Y, sin más, siguió caminando, dejando a Emiliano Gonzales con el círculo en la arena, que ahora parecía brillar bajo la luna.
La forma en que se describes el encuentro entre Emiliano Gonzales y Don Juan Matus el indio Yaqui es fascinante, y la manera en que se explora el concepto del Gran Arquitecto del Universo es más que intrigante.
La descripción del desierto y el cielo estrellado es vívida y evocadora, y la forma en que Don Juan utiliza el círculo en la arena para explicar el concepto es muy efectiva. La respuesta de Emiliano Gonzales al final, cuando se queda con el círculo en la arena brillando bajo la luna, es un momento muy poderoso.
Me gustaría destacar la forma en que Don Juan presenta el concepto del Gran Arquitecto del Universo de manera diferente a Don Emiliano cuando joven en la historia. Mientras que Emiliano se enfoca en la idea de un orden y diseño en el universo, Don Juan se enfoca en la idea de un ritmo y un flujo que late en todo.
El Gran Arquitecto del Universo, en el contexto masónico, es un concepto simbólico que representa a una deidad o principio supremo que ordena y da estructura al cosmos. No se refiere a una figura religiosa específica, sino a una idea universal que trasciende credos. Los masones lo usan para simbolizar la fuente de la creación, la armonía y la sabiduría que guía el universo, dejando a cada miembro libertad para interpretarlo según sus propias creencias, ya sea Dios, un principio cósmico o una fuerza superior.
La idea busca fomentar la tolerancia y el respeto entre diferentes religiones y filosofías, sin imponer una definición concreta. Es como un guiño a la humildad: reconocer que hay algo más grande que nosotros, pero sin meterse en debates teológicos.
La idea masónica de que todo se trata de un concepto simbólico, el Gran Arquitecto del Universo que representa a una deidad o principio supremo que ordena y da estructura al cosmos es muy interesante.
Destacado la importancia de la libertad de interpretación que se deja a cada miembro de la masonería para entender el concepto según sus propias creencias. Esto muestra que la masonería es una organización que valora la tolerancia y el respeto entre diferentes religiones y filosofías.
La comparación con un "guiño a la humildad" es muy acertada. Reconocer que hay algo más grande que nosotros y que no podemos entender completamente es un acto de humildad que puede llevar a una mayor comprensión y respeto por la diversidad de creencias y perspectivas.
Alcoseri