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LA ASCENSIÓN MEDIANTE LA TRANSMUTACIÓN DE LA IMPERFECCIÓN
Mucha gente piensa que la elaboración de la Llama Violeta es una tarea que nos toca a todos. A ver que les parece el interesante "dato" que, al respecto, apareció en la columna "Los Maestros hablan de:" del 'Diario de El Puente a la Libertad", Abril de 1958, presentado por SAINT GERMAIN y disfrazado bajo un título que puede haya distraído a más de cuatro (tomado de "El Diario de El Puente a la Libertad-Saint Germain, vol. 2):
 «Recuerden, Amados Hijos, que el Fuego Violeta de Purificación ya es Vida calificada que ustedes están INVITADOS a utilizar en el proceso de la redención personal y planetaria. Ustedes no tienen que "crearla" más de lo que se les requiere crear el bello elemento agua que tan libremente utilizan para limpiar sus vehículos físicos. «Consideren por un momento la Misericordia de la Vida al proveerles agua para su uso. Supongan que antes de que pudieran limpiar sus vehículos físicos, tuvieran que precipitar cada gota de agua que desearan utilizar. ¿Cuánto tiempo les llevaría realizar esa precipitación, y cuán preciosa les resultaría cada gota de agua? Igual ocurre con la Llama Violeta. Si tuvieran que precipitar conscientemente cada ola de ese agente purificador, el proceso de redención sería interminable. Acepten que, al igual que el agua, el Fuego Violeta ya está disponible para su uso. Es Nuestro regalo para ustedes. Si lo invocan y lo utilizan, dicho Fuego actuará eficazmente en ustedes; y no sólo limpiará sus cuerpos físicos, sino -aún más importante- también sus cuerpos internos de todas las impurezas que puedan manifestarse como limitaciones de mente, carne y asuntos. «Lo ÚNICO que podemos hacer es ofrecerles Nuestros regalos. Ustedes, por cuenta propia, deben aceptarlos y utilizarlos. Por favor, acepten el uso de la Llama Violeta, y experimenten por su cuenta la jubilosa limpieza de esa energía mal calificada que vive en, a través y alrededor de ustedes, esperando la redención mediante sus propios esfuerzos auto-conscientes. Yo les ayudaré, Mis Amados, en este Servicio, ya que estamos muy agradecidos cuando alguna persona desea Nuestros regalos, ¡y los utiliza para realizar la Santa Voluntad de Dios!»
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