Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

METAFÍSICA EN LA LUZ
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 NORMAS DEL GRUPO 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 HISTORIA DE LA METAFISICA 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 ¿Qué es la Llama Violeta consumidora? 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 Oración de la LLama Violeta. 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 Como cargar los hogares con La LLama Violeta 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 ♥·-:Maestros Ascendidos:-·♥ 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 La Llave de Oro-Emmet Fox 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 LA GRAN INVOCACION 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 La Importancia del Manto de Luz 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 EL TUBO DE LUZ 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 TE REGALO LO QUE SE TE ANTOJE 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 Dr. José Gregorio Hernández 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 ¿Qué significa Reiki? 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 ♥·-:Ángeles:-·♥ 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 Carola de Goya 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 ♥·-:Metafísica práctica:-·♥ 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 ♥·-:Conny Méndez:-·♥ 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 Florence Scovel Shinn 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 ♥·-:Jorge Carrizo:-·♥ 
 Anaceli Castro 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 DECRETOS 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 ·:*¨AFIRMACIONES ¨*:·. 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 Taller de Prosperidad 
 SAINT GERMAIN 
 Reflexiones 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 ♥·-:Todos los Paneles de Mensajes:-·♥ 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 ♥·-:CHAT:-·♥ 
 ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ 
 
 
  Herramientas
 
♥·-:Conny Méndez:-·♥: 152-SAUL EL REY DE ISRAEL.
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: marce702  (Mensaje original) Enviado: 07/08/2012 19:54
 
SAUL EL REY DE ISRAEL
 

Y ahora vamos a hablar de Saúl, el primer rey de Israel. En la Biblia, un rey siempre es representativo de la voluntad. El deseo central del individuo, o sea su estado de conciencia. Todo deseo tuyo expresa tu voluntad. Cuando tus deseos son carnales, está expresando conciencia carnal. Cuando tus deseos son de elevarte, mejorarte, adelantar en el conocimiento de cosas espirituales, estás en conciencia espiritual. La conciencia material es la conciencia carnal, pero ya mezclada con conocimiento intelectual únicamente. Todavía no hay la curiosidad sana de indagar lo más alto, y mucho menos de esforzarse en transformarse como lo hacemos nosotros: El materialismo acepta sin titubeos las explicaciones de tipo visible, su lógica terrena, su sentido común es limitado a lo físico y lo comercial, y duda mucho todo lo espiritual.

Hay una conciencia superior a la conciencia material, pero que no la supera en mucho, y es la conciencia de lo astral. Esta pertenece al individuo que cree en la vida después de la muerte, o sea que admite que hay "algo" y que el individuo no desaparece porque entierren su cuerpo en el cementerio. Este tipo de conciencia no se niega a presenciar sesiones espiritistas. Puede que conserve muchas dudas al respecto, pero tampoco se esfuerza en buscar explicaciones, ni ilustrarse en ese particular.

La conciencia francamente astral es aquella que cree firmemente en la comunicación con los muertos; que la busca, la acostumbra, que le confía todos sus problemas a los espíritus, sigue todos los consejos que recibe por este conducto, y le encantan todas las manifestaciones espiritistas como las materializaciones, los aportes, las apariencias, etc.

La conciencia espiritual, en cambio, no está satisfecha con guías y consejos de segunda mano. Busca dirección en el espíritu en lugar de los espíritus, en el Cristo interior, única dirección segura porque es el Cristo interior porque es el representante directo del Dios vivo, y sabe lo que le conviene a él particularmente, exclusivamente, aunque en perfecta armonía con todo el universo.

Entre las dos conciencias, la conciencia astral y la conciencia material, francamente es preferible la conciencia material, porque ella está concernida, ocupada totalmente en el asunto que le atañe aquí en el plano, en su condición física. No así la conciencia astral que procura mezclar las condiciones de los dos planos, el astral y el físico, lo cual no trae sino confusión, frustración y estancamiento. Los espíritus que viven en las condiciones del plano astral, por mejor voluntad que tengan; por más buenos y nobles que sean, no pueden dar consejos físicos. Es como si los humanos trataran de resolverles sus problemas astrales a los habitantes de ese plano. Y a pesar de que se alegue que ellos conocen las condiciones terrenas porque pasaron por ellas, las experiencias que ellos tuvieron en la carne y en la tierra, al efectuarse la transición de estas condiciones a aquéllas, comienzan á transmutarse, a dirigirse, a olvidarse y la conciencia del individuo se diluye en tal forma que equivale al ejemplo siguiente: Tenemos un individuo que se cambia de país. Digamos que se va de su tierra tropical a vivir a Escocia, y que a los muchos años de vivir allí, entre montañas rocosas, estériles, entre nieblas, entre caracteres reservados, en condiciones que requieren calefacción, idioma extraño, carne de chivo, toque de gaita ¿Creen ustedes que cuando ya se haya amoldado y transformado a aquel ambiente, pueda dar una ayuda efectiva a un problema que se le consulte por carta, un problema de carácter tropical, regional, de una actualidad que él no está palpando? No, ¿verdad? La ayuda o el consejo que daría sería teñido todo con los colores de su vida escocesa, que constituye un mundo distinto al mundo tropical. Esa es la diferencia. El astral es un mundo, éste es otro.

Los reyes de la Biblia, representan cada uno un estado de conciencia diferente. Cesando leas la Biblia y te encuentres con un rey, ese rey te representa a tí. Eres tú, y te revela tu estado de conciencia del momento. Al abrir la Biblia, por ley de atracción, te encuentras tú.

Saúl, fue el primer rey que tuvo Israel. Antes de Saúl, Israel era gobernada por Jueces, de acuerdo con la disposición que había dejado Moisés, pero los israelitas comenzaron a pedir un rey. Ansiaban llevar la vida que veían en los reinos, se creían más libres bajo un rey. Aquí está la clave del simbolismo de Saúl, la voluntad de libertad, el deseo de quitarse de encima las cadenas que obligan a dominarse. El significado metafísico del nombre Saúl es: Deseado, reclamado. Y la definición es: La acción de la voluntad en lograr aquello que desea..

Saúl, era una especie de llanero. Un hombre de las pampas o "cowboy". Fíjense como su condición humana concuerda con el símbolo que representa. El andaba buscando un arreo de mulas perteneciente a su padre y que se había espantado y regado por el campo y no habiéndolas podido encontrar entró a consultar a Samuel, el profeta, quien tenía fama de encontrar las cosas perdidas. Samuel, era pues un medium. Es notorio en los hombres de los llanos y praderas, que pasan su vida trabajando entre ganado y bestias, lo superticioso que son y lo adictos a los cuentos de aparecidos y espíritus. Son de conciencia astral, que es una conciencia típica de las razas primitivas, de poca evolución. Es una conciencia casi natural, de todo el que vive muy cerca de la naturaleza, que observa sus fenómenos y los interpreta a su manera.

Estas personas, por lo general, son lo que se llama "voluntariosos", testarudos, reservados, algo tímidos, aunque muy valientes ante los aprietos. Saúl representa, pues la voluntad personal.

Samuel recibió la inspiración de consagrarlo, porque fue informado por el espíritu que éste sería el primer rey de Israel.

En la Biblia, los Gentiles representan aquellos que están bajo conciencia carnal o de los sentidos. Al aceptar a Jehová, y adquirir un poco de comprensión espiritual, son llamados israelitas, Saúl, iba a ser rey de Israel, pero aún estaba en la conciencia personal, y aunque creía en un solo Dios, y había sido instruido en las prácticas religiosas de la época, vacilaba entre un camino y otro, y al ocurrirle algo que no podía solucionar, corría a consultar con el medium, tal como lo hacen los humanos hoy día.

Todo aquel que está aún bajo el dominio personal, se desvía fácilmente de la práctica de la Verdad, se pone muy nervioso de saber lo que va a suceder, olvida que el futuro está en sus propias manos, y sale a consultar a clarividentes y mediums. Girando nos damos cuenta de que Dios, no quiere para nosotros sino todo lo mejor, y que nuestra palabra y nuestra fe nos producen todo lo que deseamos, se nos quita la tentación de frecuentar a los echadores de buena fortuna: los cartománticos.

Por un lado, Saúl, se dejaba guiar por su Yo Superior. Pero por el otro no le era leal. Cuando sus pensamientos errados oscurecían su inspiración, cuando no recibía mensajes por medio de sueños, salía a consultar a la bruja de Endor, quien invocaba el espíritu de Samuel, después de muerto éste, (tal como acostumbran aquí y ahora los espiritistas), y le repetía a Saúl, lo que decía el espíritu.

Si Saúl hubiera obedecido la ley espiritual, hubiera esperado con paciencia hasta recibir por intuición la respuesta que buscaba. Esta no se hace esperar jamás. Requiere una disciplina y fe, pero siempre de alguna manera, el espíritu nos comunica todo lo que necesitamos saber y a Mena satisfacción. Pero Saúl vacilaba y traicionaba su conocimiento de la Verdad. Le ocurrió lo que a muchos de los que se internan en el plano astral y siguen consejos que les dan los diversos espíritus de ese plano: se volvió loco. A veces furioso y otras melancólico, es muy significativo que quien lograba apaciguar al rey loco era David, con su música. Eso ilustra el poder del amor (David) para armonizar las discordias que suscita la voluntad violenta.

Lleguemos hasta aquí en el estudio de David y Saúl. Sólo quiero que sepan que por ningún concepto apruebo el contacto con el plano astral. Eso entra en lo que La Biblia llama "idolatría", ya que el individuo que pone su fe en lo astral, que sólo muestra fenómenos y poderes parciales, se lo está quitando al ABSOLUTO, o sea que está sustituyendo lo superior por lo inferior. No hay nada prohibido. Todos tenemos libre albedrío. Sólo se nos recomienda conservar el equilibrio, el no abuso, para mantenernos en el Bien.






Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados