SAINT GERMAIN – EN SU RAYO GEMELO
ENCUENTRAN SU PROPIO REFLEJO – Liberación Hermandad Blanca 2017
La expresión correcta del amor
humano se encuentra en el acto de alcanzar el equilibrio y la madurez. Cada uno
de ustedes está ligeramente fuera de equilibrio en alguna parte de su energía.
Encuentren una persona que pueda ayudarlos a
equilibrar esa energía y tendrán un gran potencial para una relación profunda y
duradera. Básicamente, las relaciones son un espejo. Se ven a ustedes mismos a
través de los ojos de los demás y ellos se reflejan en los suyos.
Cuando dos personas se unen y
forman una conexión y una se mira a sí misma en los ojos del otro y ve a los
dos a través de aquellos ojos, ese es el verdadero reflejo del corazón. En el
corazón está la llama Eterna del Amor Inmortal.
Entonces, les gusta la persona que ven a
través de los ojos del otro, comienzan a ser amigos. Si aman a la persona que
ven a través de los ojos del otro; forman una relación amorosa. Imagínenlo como
un rayo de luz que da en el blanco desde un ángulo distinto. Hagan que sea algo
nuevo y constrúyanlo lo más fuerte que puedan.
A continuación, descubran algunos
detalles que los ayuden a enamorarse, como la manera en que alguien los hace
sentir, y hagan todo lo posible por enfocarse y construirlo. Eso es ahora una
marca energética que está en el éter, esa marca será la forma alrededor de la
cual la energía se congregará naturalmente porque abrirá un espacio para el
mejor reflejo posible dentro de una relación y una gran comunicación.
Comprendan que aquello que los
enamora y que ven en las otras personas es aquello que tienen en su interior,
es su propio reflejo. En cierta forma, ustedes están creando el holograma
cuando se enamoran de su propio reflejo.
Busquen su alma gemela primero
dentro de cada célula y átomo de su alma y en su corazón y comiencen a
desarrollar una relación con ese ser único. Ese ser único es su ser superior,
su contraparte divina y vive dentro de ustedes.
La relación que tanto anhelan no es
otra cosa que el reflejo de su relación con su propio Ser Divino. Cuando
comiencen a amarse a sí mismos en cada aspecto de su divinidad, cada aspecto de
su experiencia humana, ese Divino Amor por su Ser Superior se convertirá en el
regente de sus corazones y sus vidas.
Entonces, ya no buscarán más fuera
de ahí y sabrán que lo han encontrado para siempre. No importará que forma
externa tenga, sus corazones se sentirán plenos y satisfechos. En esa etapa de
desarrollo de su vida espiritual, el espejo o el reflejo de ese estado de
perfecto amor por su ser no puede hacer otra cosa que manifestarse
tangiblemente en sus vidas.
Esto es Ley Divina y no falla. Si no lo
tienen, es porque todavía no han llegado a ese estado de conciencia.
Tómenlo en cuenta y ella se manifestará en sus vidas justo en el tiempo divino,
y la espera, si es que fuera necesaria, no importaría para ustedes sabiendo que
ya se han unido en su corazón con el objeto de su anhelo y su amor.
Esa certeza en su corazón les dirá quién es
ese complemento divino o alma gemela que han estado buscando y esa perfecta
unión se manifestará de una manera u otra. En las dimensiones más altas, los
seres han alcanzado la perfección de ese Divino Amor, de lo contrario estarían
donde están ustedes ahora.
Cuando al fin lo alcancen serán
levantados a un mundo superior en esa perfecta unión con ese único ser que los
ha eludido por tanto tiempo. Esto puede suceder también en la tercera dimensión
de la realidad. Una vez hayan alcanzado este estado de Amor Divino en sus
corazones, nada los detendrá, ni aun sus llamas gemelas.
En nombre del Divino Amor, les puedo sugerir
que comiencen ahora mismo a buscar a su ser amado dentro su propio ser. Esta es
la manera más rápida de unirse a su llama gemela. Él o ella literalmente caerán
rendidos a sus pies, y no podrán evitarlo.
El camino de nuestra evolución
personal y el camino de nuestro rayo gemelo o complemento divino, tienen un
mismo fin; la reconexión espiritual de dos almas que tienen la misma esencia,
el mismo espíritu y la misma frecuencia vibratoria de energía, aunque estén en
diferentes niveles de evolución espiritual.
A través de nuestro corazón, tenemos la
libertad de hacer contacto con nuestro Complemento Divino. Primero hay que
hacer contacto real con nuestro Maestro Interior, nuestro Cristo Interno,
nuestro Ángel Solar. Siempre se te dijo que Dios había puesto un compañero
especial para ti y es cierto en cierta forma, ya que no se trata de una entidad
ajena a ti, sino de un reflejo de género opuesto, que a veces escuchamos con la
voz interior.
Ella o Él siempre ha estado allí,
vida tras vida tuya, esperando que lo reconozcas y que hagas tu parte, que es
tu limpieza y purificación personal, que solo puedes hacer tu mismo, para luego
identificarse contigo.
Hay muchas cosas importantes en tu
vida como tu alma gemela, pero sólo hay una que te trasciende y te libera
porque va más allá del efímero yo personal; experimentar la totalidad de tu
ser. Allí encontrarás la luz, la libertad, la abundancia, el amor, la fuerza
vital, la paz y te encontrarás a ti mismo, sin ego, sin miedo, con amor porque
la esencia de tu ser es amor.
Cuando no eres consciente de tu
alma, siempre acabas sintiéndote confundido. Es así de simple. Cuando no sabes
quién eres, te fabricas mentalmente un yo que sustituye tu hermoso ser divino y
te apegas a ese yo orgulloso, testarudo, indomable, temeroso y necesitado.
Entonces el ego que ese falso sentido del yo se convierte en tu principal
fuerza motivadora. Cualquiera que sea el sentimiento que esté actuando, ustedes
deben ser el poder que domina la acción en sus vidas.
Invoquen a la Presencia de toda vida para que
silencie todas las cualidades humanas dentro de ustedes y haga salir la
ilimitada energía de pureza y perfección de la Presencia; el Poderoso Yo Soy,
para que fluya hacia su mundo y armonice todo lo que hay en él. Así al producir
la perfección en sí mismos, habrán cumplido con la ley de su vida y toda vida.
A través de tu conciencia; todo toma forma
temporalmente y percibes tu universo, para experimentarte como piedra o como
hoja de hierba, como animal, como persona, como ángel, como elemental, como
hermano mayor o como maestro ascendido. Necesitas tiempo para adquirir nuevas
aptitudes, para construir una casa, para especializarte en una disciplina, para
prepararte una taza de té.
Sin embargo, el tiempo es inútil
para la cosa más esencial de la vida, la auto-realización que está más allá del
ego; de tu nombre, de tu forma física, de tu historia personal. El único lugar
donde puedes encontrarte es en el Ahora. Cuando miras un árbol, eres consciente
del árbol. Cuando tienes un pensamiento o sentimiento, eres consciente de ese
pensamiento o sentimiento. Cuando tienes una experiencia placentera o dolorosa
eres consciente de esa experiencia. Estas declaraciones parecen ciertas y
evidentes; sin embargo, sutilmente, su propia estructura contiene una ilusión
inevitable cuando se usa el lenguaje. Pensamiento y lenguaje crean una aparente
dualidad.
La verdad es que tú no eres alguien que es
consciente del árbol. Tú eres la conciencia en la que esas cosas aparecen.
Dices: «Yo quiero conocerme a mí mismo» pero Tú eres el yo. Tú eres el
Conocimiento. Tú eres la conciencia por la que todo es conocido. No hay nada
que saber más allá de esto, y sin embargo todo conocimiento surge de ello.
El yo no puede convertirse en un objeto de
conocimiento, de conciencia. De modo que no puedes convertirte en un objeto
para ti mismo. Por eso mismo ha surgido la ilusión del ego, porque mentalmente
has hecho de ti mismo un objeto. Eso soy yo, dices. Y empiezas a tener una
relación contigo mismo, y te cuentas tu historia a ti mismo y a los demás.
Conociéndote como la conciencia en
la que ocurre tu existencia, te liberas de la dependencia de los fenómenos, te
liberas de la búsqueda del yo en situaciones, lugares y estados. En otras
palabras: lo que ocurre o deja de ocurrir ya no es tan importante. Las
situaciones pierden su gravedad, su seriedad. Un ánimo juguetón entra en tu
vida. Reconoces que este mundo es una danza cósmica, la danza de la forma, ni
más ni menos.
Cuando sabes verdaderamente quién
eres, vives en una vibrante y permanente sensación de paz, libertad y alegría
de vida. Es la alegría de conocerte a ti mismo como la esencia de vida antes de
tomar forma. Eso es la alegría de Ser, de ser quien realmente eres.
La conciencia pura es la Vida antes de
manifestarse, y esa Vida mira al mundo de la forma a través de «tus» ojos,
porque esa conciencia es quien tú eres. Cuando te conoces como Eso, te
reconoces en todas las cosas. El deseo es la necesidad de algo para poder ser
tú mismo más plenamente. El miedo de perder algo va unido a una falta de amor,
y, por tanto, de sentirte menos de lo que eres.
El Ser no puede ser dado ni
quitado. El Ser ya está en ti en toda su plenitud, Ahora. Y en ti tú conciencia
se hace cada vez consciente de quien realmente eres. Si experimentan
limitaciones y barreras es porque no las han abrazado en su interior. Cuando
más cerca ustedes llegan a la cima, más se aproximan los diferentes senderos
para llegar a ella. En la cumbre convergen. Entonces perciben miles de caminos
y entienden la validez de cada uno en el gozo y la magnificencia de su propio
Ser.
Cada uno es el sendero hacia la libertad.
Algunos son herbosos; algunos arenosos; algunos llanos y otros abruptos, más
todos son hermosos porque al llegar a la cima de la montaña, ustedes entienden
que es ser libre. Comprenden que ser libre es dar al otro la soberanía y el
sustento, la solidez y la estabilidad.
La libertad existe en su propio
conocimiento sosegado y divino, no desea encontrarse en otra parte. Entiende y
abraza todos los límites llamados senderos y no desea estar sin ellos. No huye
de ellos, sino que se regocija. La libertad está compuesta de elementos
separados llamados límites. Permitan con todo su ser que la experiencia llamada
vida, experimente libertad en cualquier forma que cobre.
Conviértanse en la montaña. Sean
soberanos. Vuélvanse indulgentes. Entonces serán libres. Ahora bien, la
libertad no huye de la responsabilidad escondiendo la cabeza en la arena, ni
descarta la experiencia de ustedes aquí. Eso no es libertad. La libertad se
experimenta sólo en la unión de los aspectos de la Totalidad.
Cuando ustedes son libres lo saben
todo, lo experimentan todo. Lo abrazan todo. Cuando somos parte de todo,
tenemos la libertad para operar en nuestro interior, porque entendemos los
aspectos con el fin de poder fundirlos.
La esencia de Dios YO SOY en cada
uno de nosotros viene a este plano para entenderse a sí misma a través de la
propia separación de su Creador, por eso experimenta emoción cuando vuelve a
sumergirse en la totalidad.
Hay que saber si uno realmente
desea ser libre. Si no sabemos si queremos ser libres, huimos de la libertad e
inducimos el miedo a creer que la libertad de alguna forma nos limitaría,
encadenaría, ataría, pero la libertad no lo hace, lo hacemos nosotros.
Dios constantemente se refleja de
vuelta a nosotros, pero no lo vemos, sin embargo nosotros somos Dios. La
negación es miedo y separación. Es un enfoque en lo físico y no en la libertad.
Muchos de ustedes desean estar libres de responsabilidad, y se dicen si no me
estuviera ocurriendo esto, podría ser libre. Pero si no tuvieran eso no sabrían
lo que es amar incondicionalmente y dejar que otros experimenten como quieran,
den a los demás la soberanía para estar confundidos si así lo desean. Liberemos
el dolor de aquellos seres que amamos y nos abandonan porque vamos a necesitar
nuestra libertad y fuerza para captar más luz y amarnos más a nosotros mismos.
|