La Ley de Dios no se rompe
 
 
Comprender los leyes del Torah, hasta los sacrificios, como que no fueron “abolido” is contra de lo que Jésus dijo en Mateo 5:17-18. Creando un dichotomia entre los leyes del Diez Mandamiento y los demas leyes resulto en dissectionar La Ley y en abolir leyes que pues pensemos que no son mas applicables. Dicernimiento de La Ley quiere decir comprender como executar todos las leyes del Torah / de La Ley en el Pacto Nuevo. Hasta los sacrificios no son “echado afuera” pero observamonos a ellos leyes de una manera spiritual como explicado en Hebreos.
 
Algunas iglesias erróneamente hacen una distinción entre la “ley moral” y la “ley ceremonial” o según también lo dicen, la “ley de Dios” y la “ley de Moisés”, según dicen los que hacen esta distinción, “la ley ceremonial” o la “ley de Moisés” fue abolida, pero que la “ley de Dios” o sea “la ley moral”, aún permanece. LA BIBLIA NO HACE TAL DISTINCIÓN, en los siguiente encisos mostraremos que LA LEY es mencionado como habiendo sido dados por Dios y por Moisés, lo que dio uno lo dio el otro.
 
Los términos “ley de Dios” y “ley de Moisés” son usados intercambiables.
 
De Esdras se dice que “Esdras escriba diligente en la ley de Moisés que Jehová Dios de Israel había dado” Esdras 7:6.
 
Hilcías “hallo el libro de la ley de Jehová dada por medio de Moisés” 2 Crónicas 34:14. NOTA: Dios dio la “ley de Moisés” Moisés dio la “ley de Dios”
 
2 Crónicas 31:3. Menciona ciertas cosas “ceremoniales” que están escritas en la ley de Jehová.
 
Esdras leyó en el “libro de la ley de Moisés”, el “libro de la ley” y el “libro de la ley de Dios” Neh. 8:1, 3, 8.
 
Nota: La distinción hecha por el hombre siempre falla.
 
Los judíos consideraban a los Diez Mandamientos junto con toda la ordenanza del culto sacrificial, junto con su templo y el sacerdocio y todas las ordenanzas adjuntas como un sistema integrado. Es decir, toda una totalidad, o conjunto. A este sistema integrado Jesús lo conocía como "la ley".
 
Toda la ley era un conjunto. La muerte administrada por violar la santidad del Sábado no era distinta de la muerte administrada por desacrar el culto del santuario (Exodo 16:1, 31:14; Hebreos 10:28).