Página principal  |  Contato  

Correio eletrónico:

Palavra-passe:

Registrar-se agora!

Esqueceu-se da palavra-passe?

Masoneria
 
Novidades
  Entre agora
  Painel de mensagens 
  Galeria de imagens 
 Arquivos e documentos 
 Inquéritos e Testes 
  Lista de participantes
 El Águila Masónica 
 EL CUADRO SIMBÓLICO 
 
 
  Ferramentas
 
General: ¿Cuál es el objetivo final mundial de la Masonería?
Escolher outro painel de mensagens
Assunto anterior  Assunto seguinte
Resposta  Mensagem 1 de 1 no assunto 
De: Alcoseri  (Mensagem original) Enviado: 27/07/2010 04:03
¿Cuál es el objetivo final mundial de la Masonería?
Hola, me podrian decir cual es el objetivo final mundial de la masoneria? esta la masoneria a favor del sistema economico actual? gracias
---------------------------------------------------------------------------------------- Estimad@ energia 39 -El Franc- masón es enseñado a ser altruista, compasivo y hermanable, es un deber de cada maestro masón el difundir las altas virtudes masónicas al mundo entero, esa es nuestra meta. Para esto es necesario que el mundo tenga un orden. En cuanto a la política financiera mundial es obvio que entre el mundo se aleja más de los principios fraternales masónicos, el mundo entero más se aproxima a un caos económico http://groups.google.com/group/secreto-masonico
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------
 
Gérard de Sède contesta:
Contestando tu pregunta, creo que vale la pena hacer algunas precisiones para no traicionar lo que esperas leer. Opino que la masonería no tiene "un objetivo final mundial" *sensu stricto*, ni tampoco "muchísimos" en el sentido amplio de la palabra. Más bien, son los masones quienes al explorar el interior de sus conciencias se proponen objetivos y descubren piedras angulares fantásticas dentro de cada piedra bruta. Los destinatarios, por más que suene a cursilería, sencillamente deben ser sus semejantes, profanos y no profanos. Ya lo ves, esos pocos objetivos se encuentran fuertemente centrados en el bien de la humanidad, en favorecer la promoción de las personas hacia reglas de convivencia y valoración menos caníbales y más sensibles que las que hoy nos rigen. Es sublimar la "humanidad", como por ejemplo la que describe Savater cuando le escribe a Amador. Y es agregar "el amor", siguiendo a Scott Peck. Así de dual, así de sencillo y dificultoso a la vez. Por lo general, en la masonería se oye a menudo que hablar de política y de religión no hace sino conducir a disputas del tipo "el punto de vista al que adscribo yo es mejor que el tuyo". Ese es el inicio del regreso al ombligocentrismo, que es concebir el universo tomando como centro el ombligo de cada cual. Mal asunto. Poco humano, poco gregario, poco tolerante. De hecho, mucha gente se terminó convenciendo de su omnisciencia y luego, al imponerlo a los demás, fuimos a parar a donde nos dejaron, que olía no a azufre sino a detritos. La historia trata de mostrarlo con sus tiranos y pseudo iluminados, que fueron capaces de mandar a degüello a tantos en favor de la pureza y rectitud de sus intenciones políticas y religiosas. En lo personal, agregaría también que a las dos disciplinas anteriores se le pueden agregar otras dos más: la economía y el fútbol. Tantas personas, tantos colores, y tantos intelectuales, tantos criterios de repartición de riqueza (y eso que no menciono a los economistas de apellido Ombligocéntrico, que sólo quieren que les toque el trozo más grande de pastel sin importarles un rábano lo que los demás merezcan). Fíjate que la bella ciencia económica llevada al extremo es una triste forma de fanatismo: me craneo un modelo econométrico y luego supongo que será universalmente aceptado y sin singularidades. Al final, pongo a bailar a los Estados al compás de la música de ese maravilloso modelo, super pensado y super profundo y super especial de lujo. Creo que no hace falta expresar cómo le ha ido a la humanidad por haberle seguido los pasos a estos oscuros "modelos autorizados de cómo funciona el mundo". La sofisticación que tienen éstos y que no tienen los regímenes totalitarios es que agregan la misteriosa, esotérica y casi inobjetable componente estadística, a la cual la gente le sale corriendo. Con este preludio, me atrevo a pensar que no hay una posición definida alrededor de la economía ni de sus sistemas de creencias asociados. Como todos los modelos son imperfectos (y sólo algunos de ellos, útiles) porque son representaciones (ideológicas en este caso) de la realidad, opino que del mismo modo que no hay una única visión de aquella, tampoco hay un único sistema ni un único modelo válido sobre las reglas en que descansa aquella vieja definición de darle a cada cual lo que merece. En síntesis, me parece que hay muchas buenas facetas de aquella oscura piedra bruta iluminadas por la economía, pero no se pueden iluminar todas a la vez, al menos desde uno y sólo un punto de luz. ¿Y con cuál quedarse, entonces? Parafraseando a Perogrullo, he de optar por "escoger lo mejor de cada enfoque", atendiendo también a que muchos masones pueden tener su propia visión del asunto, seguramente muy enriquecedoras. Con esto último, y sin intención de aburrirte demasiado con mis especulaciones, puede pensarse que tan válido es considerar más de un ángulo de la realidad ("más de una verdad") como reglas que manejen sus transacciones ("más de una economía"). Si se lo preguntamos a la abuela, ella nos dirá con provecta autoridad que no hay "un sistema económico actual" único. Más bien, casi los hay tantos como Estados. En una palabra, hay diversidad, y ante la diversidad, la tolerancia es un buen punto de reunión. Yo le pondría un término más: la promoción equitativa de las personas en ese mar enorme no debe ser una asignatura pendiente. O por lo menos, la igualdad de oportunidades. Queda en el tintero la siguiente cuestión: qué pasa cuando son sólo unos pocos los que anhelan decidir y definir el futuro de unos muchos. ¿Crees que será cierto?, ¿qué tienen de singular todos ellos, en qué diferirían? Pero en esta reflexión es harina de otro costal. O de otros costales. Que la fuerza x distancia (es decir, la energía), te proteja y acompañe. Gérard http://groups.google.com/group/secreto-masonico


Primeira  Anterior  Sem resposta  Seguinte   Última  

 
©2024 - Gabitos - Todos os direitos reservados