Cuando estamos dentro de la poderosa vibración masónica; podemos hacer un lado todo lo de afuera, y abrirnos a la Luz que la Masonería nos brinda, y así iluminaros.



En Masonería nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra, la Masonería está Viva.



Estamos despertando los masones a una nueva consciencia. Los cambios que estamos experimentando como masones nos llevan hacia una consciencia interna, desde el interno de nosotros surgen cambios vigorosos que pronto se proyectarán hacia el Mundo.



Como masones, para adecuarnos a estos cambios es necesario sintonizar con la Luz Interior, elevando así nuestra frecuencia vibratoria hacia el Circulo de la Suprema Hermandad Consciente. Será entonces, y sólo entonces cuando dominaremos nuestras emociones y aprenderemos a amar fraternalmente realmente.



En un tiempo se puso de moda decir que algo te daba “buena” o “mala vibración” “buena vibra o mala vibra”, lo decíamos así porque era lo más claro de explicar algo que sentíamos o mejor dicho presentíamos, y porque de una forma sencilla expresábamos que algo te agradaba o te disgustaba sin saberlo explicar de manera razonada, pero que era tan real que no merecía otra explicación, una buena corazonada o una mala corazonada.



Éramos muy jóvenes y pero sabíamos realmente lo que estábamos diciendo, así con el tiempo esa expresión comenzó a adquirir un poderoso significado, y descubrimos que todos podíamos captar la vibración, el movimiento interno de cada ser o cada evento era evidente, nos dimos cuenta que éramos sensibles, muchos con el tiempo amigos o familiares nuestros, perdieron ese poder de sentir la Vibración, y se entregaron a un estado muy parecido a la muerte en vida, ya no sentían, ya no amaban, ya simplemente no eran aquellos amigos que sentían lo mismo que nosotros. En Masonería pasó lo mismo, muchos se cerraron a la poderosa vibración masónica, sin más razón que no la quisieron captar por algún tipo de temor a lo desconocido.



Todo es vibración dice la ciencia de los profanos, como lo dice la antigua ciencia hermética. Estamos formados por átomos en continuo movimiento que vibran generando energía, u ondas. El termino vibración ya era conocido por las culturas antiguas como la caldea, la sumeria o la egipcia. Se dio a conocer por medio del gran sabio Hermes Trismegisto, en sus enseñanzas del Kybalion donde se enuncian los siete principios universales, siendo el tercero el principio de vibración. La compresión de este principio, que ha sido demostrado por la ciencia de los profanos, nos permitirá controlar nuestra propia vibración mental o emocional, e incluso sanar nuestro cuerpo y el de otros. Porque todo lo que existe tiene una vibración natural, desde los átomos hasta la totalidad del universo, y cuando el alma vibra mal el cuerpo enferma, el buen ánimo es una poderosa energía que no permite envejezcamos.



El amor fraternal tiene una frecuencia vibratoria alta, con una menor longitud de onda en comparación con el odio y el rencor con una frecuencia vibratoria baja y mayor longitud de onda, tan maligna que nos enferma el alma y el cuerpo.



Nosotros tenemos el potencial de generar desde nosotros emociones positivas, y estas vibrarán tan poderosamente, que contagiaran a nuestro entorno y lo sanarán,- y claro está poderosa vibración generada desde el interno nuestro tendrá el poder de transformarlo todo.








Fraternalmente Vicente Alcoseri Moderador del Foro Secreto Masónico
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