El Camino de un Aspirante.

Desde su inicio, Saint Seiya – The Original Pride ha implantado un sistema absolutamente nuevo y particular en la forma de cómo guiar a sus Aspirantes hacia la armadura, el primer gran paso de los jóvenes para penetrar en este universo. A través del tiempo, las comunidades invitaban a los aprendices a demostrar las cualidades del Roler-personaje en su faceta más madura. Concepto que esta comunidad, mantiene muy ajena a su proposición.

El Camino de un Aspirante, en Original Pride, consiste en que el mismo atraviese un largo y tortuoso recorrido, iniciándose como un joven, un infante, cuya única cualidad son las ansias, anhelos o deseos de poder acceder a su armadura, ya sea dentro el reino de Grecia, del Inframundo, Atlántida, Asgard u otros. Por ende, una vez al entrar a esta comunidad en calidad de Aspirante, no tendrán más recursos que usar sus propios pies y manos para combatir. En la medida que, el maestro vaya enseñando el uso correcto del Rol que se utiliza en la comunidad, es decir, ORM, se accederá a ir entregando poco a poco lo esencial para un guerrero de Saint Seiya.

Como es lógico, todo ser vivo posee una energía que permite realizar cosas increíbles, pero los guerreros de este mundo tienen un conocimiento y aplicación mucho más desarrollado que los seres común y corrientes del mundo, el llamado Cosmos, o Universo. Este recurso será lo primero que será entregado al aprendiz una vez que se haya notado un avance por parte de éste, a través de los difíciles entrenamientos que se les imponga. El Conocimiento del Cosmos se irá optimizando, en la medida que el guerrero siga avanzando como tal. Nadie podrá obtener un cosmos maduro al cien apenas se inicie, es imposible.

El siguiente paso de un Aspirante, no es más que la adquisición de sus recursos personales como guerrero, tal como: Psicoquinesia, Destreza en combate físico, Armas de combate, entre otras. Posteriormente, quizá lo más esperado por estos aprendices: La obtención de su primera técnica. Este suceso se llevará a cabo una vez el conocimiento del ORM y el personaje, en cierta medida, sea ya mucho más avanzada. Se desea detener en este punto para detallar que, al tratarse de un muchacho aprendiz, la personalidad clásica y ‘madura’ de cada personaje no se dará a lucir hasta haber obtenido la armadura, ya que, como todos saben, la personalidad de un joven no es la misma que la de un adulto, es decir, la plenitud de los personajes de Saint Seiya que todos conocen.

Tras haber obtenido todas sus técnicas, el gran momento ya comienza a aproximarse a pasos agigantados: La obtención de la armadura, el gran instante. Cada reino asignará una misión distinta o un objetivo que el aprendiz debe alcanzar para finalmente tener acceso a su armadura, convirtiéndose ya, oficialmente, en un guerrero pleno de esta comunidad.

Sin embargo, creer que El Camino de un Guerrero finaliza aquí… es en lo absoluto falso…