Pronto y entre aquella abrumadora escena una silueta se abre paso en medio del gentio, asombrados ellos por el espectaculo mostrado... un acto digno de un corazon valiente que aparentemente ha dejado de latir
Hagen...
aquel hombre cuyo porte antepone su paso se hace reconocible frente a la multitud quien lo nombra como el Dios guerrero de Zeta...
Señor Zyd, Embajador de asgard...
susurra el lider de este significativo numero de personas al encarar a uno de los 7 predilectos hijos de Odin...
El... el murio por nuestra culpa. Quiso salvarnos y aunque lo logro, perdio su vida
termina para apreciarse en el semblante del tigre vikingo una seriedad absoluta, la cual, conjuga perfectamente con una energia rebosante que aunque imponente, nada puede hacer para devolver la vida a ese hombre
El no murio por culpa de ustedes...
menciona al desprender una capa alba a su espalda y con ella cubrir el cuerpo de Hagen, agachando enseguida su humanidad para atrapar y alzar consigo la integridad del llamado caballo indomito. Dando su espalda para encaminarse en direccion a la cueva de magma, el lugar predilecto de entrenamiento y sitio que vio forjar al espiritu mas indomable en tierras blancas...
fue su deber... un deber al que yo tambien obedezco. ¡Gente de Asgard! Nosotros nacimos para servir al pueblo... nacimos para proteger todo aquello que amamos, y eso, los incluye a todos ustedes
brotan al viento sus palabras para dejarlas atras y asi, poco tiempo despues, encontrarse en ese paraje escarpado y caluroso. Bajando el cuerpo de Hagen hasta el subsuelo y en donde lo deja reposar
Sin un metal que te protega ni una estrella a la que representes, te has ganado un lugar en la historia de nuestra nacion... Mi regalo como despedida solo puede ser uno.
palabras finales que indica aun sabiendo que no hay oidos que le escuchen, ni ojos que le miren cuando la diestra del vikingo urga en su pecho sacando de la armadura un zafiro unico en su clase... ovalado y de tal fulgor que se hace codicioso para cualquiera, no osbtante y antes de que Zyd abandone la cueva, deja al lado de Hagen su gema como obsequio; algo netamente simbolico puesto que aquel elemento evoca la estrella que los vio crecer y el cual deben defender a toda costa.
Escolta Imperial del Valhalla
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