*En la medida en que los dedos de Shion comienzan a temblar, su cuerpo pareciera retomar las energías que caracteriza a aquel centenario hombre, el cual abre sus ojos aún adolorido tras sentir un cosmos supremo que se aparece, mucho más poderoso e intenso que el de su antiguo rival, Oneiros: - Este cosmo energía, ya la he sentido hace unos meses... no cabe ninguna, él ha llegado personalmente hasta este lugar - *

*Un susurro al oido del lemuriano, una voz conocida, temida y causante de la gran mayoría de las desgracias ocurridas en esta terrible Guerra Santa...- Nunca vas a terminar de sorprenderme pese a tu limitada humanidad, Aries...-*

*Ante ello, las palpitaciones de su corazón parecieran detenerse al escuchar la voz de aquella entidad, abriendo sus ojos exageradamanete, ya casi olvidando el dolor físico que ha sido provocado por Oneiros *

*A sus espaldas, una figura emerge de las sombras, una figura de humana contextura con rubia cabellera que vestida como un monje denota una inusitada parsimonia...- En alguna parte de mi siempre supe que llegarías hasta este lugar...- dice mientras sonrie tenuemente, notándose en su frente el resplandecer de aquel simbólico pentagrama...*

*Ya al no existir más dudas en su mente, la voluntad de quien fuera el antiguo Patriarca decide actuar por si sola, proporcionándole un shock adrenalínico que permite levantarse de los escombros y así dar frente ante lo que es una de las máximas amenazas para Athena y el mundo: - Mientras deba rescatar a alguien tan importante para el mundo, es imposible que me mantenga al margen, considerando ya que mi vida no es importante para el Santuario, no hay mayor problema - ironiza *

*- Sacrificas tu vida por aquel Caballero de Virgo, soportando todo el dolor que se te infrinja, como si fueses una gran coraza para Athena y para el resto de los humanos...- murmura casi a modo de reflexión, al tiempo que la figura a espaldas del ariano desaparece por un instante...

...lo cual es percatado instintivamente por parte del Ariano, quien alerta espera el siguiente paso...

...para reaparecer justo en frente de él, pero esta vez levitando suavemente del suelo en toda su magnitud, vistiendo de pies a cabeza el Kamei representativo del Sueño...- No por predecible deja de ser fascinante observarte hacerlo, Patriarca... Dime una cosa: ¿Cuánto más crees que podrás soportarlo?...- es la pregunta incisiva que parece provenir de diversas dimensiones a un mismo tiempo, mientras sus ojos profundos y divinamente reveladores parecen clavarse nuevamente en aquel que decidió desertar de su jerarquía por otros...*

*- Soportaré hasta que envíe de vuelta el alma de Shaka hacia donde realmente pertenece, al mundo de los humanos - responde con una convicción digna de nadie más que aquel hombre que se para de igual a igual ante aquel Dios, notándose como de nueva cuenta un aura esplendorosa comienza a bañarlo de pies a cabeza, emitiéndose por doquier el sonido de fuertes campanadas que dan a entender la real cosmo energía de su excelencia *

*- Entonces veo que comprendes perfectamente la situación...- musita Hypnos al tiempo que apaga su mirada tras el fino decaer de sus párpados...- ¡NO HAY VUELTA ATRÁS! - exclama de manera suprema reabriendo sus ojos súbitamente, notándose como el campo dimensional en el que ambos se encuentran se distorsiona volviéndose un universo caótico, donde los astros se desplazan a incomprensibles velocidades a una distancia muy cercana de ambos pero sin tocar al dios, mientras el entorno se convierte en algo asfixiante y tremendamente aplastante...*

*A pesar de haber expresado su real poder, aquel hombre siente aquella terrible pesadez digna de una creación fuera de lo humano: - Kghh... para poder crear este tipo de realidades, es necesario tener un cosmos tan grande como el Dios del Sueño, Hypnos - califica entonces el Patriarca, quien busca oponer resistencia a pesar del panorama *

*- Te equivocas, no sólo se trata de mi divino poder, Patriarca...- contesta el Sueño, intrigante...*

* - ¿Qué es lo que estás diciendo? - pregunta casi impactado el Ariano, causándole extrañeza la respuesta del Dios *

*- Tal y como lo has dicho, existen humanos capacitados para crear este tipo de dimensiones, por lo que es apenas un porcentaje casi ínfimo de mi poder...- expone Hypnos al tiempo que su figura se va desplazando por aquella dimensión con total libertad, acercándose de manera amenazante al viejo maestro...- Lo que impide que te muevas y poco a poco consume tu vida es esa Estrella que guardas tan celosamente, la Estrella de la Oscuridad...- revela, notándose en sus iris el camino hacia lo desconocido...*

*Dicho esto, el guardián provisional de aquella estrella retrocede una pierna y flexiona la otra, tal como si las palabras de Hypnos activaran la maldición de aquel artefacto, el cual hace caer por un instante al antiguo Patriarca, cuya mirada se ensombrece y su cuerpo solo se mantiene por la posición de sus extremidades respecto al suelo *

*- Tu alma arderá, justo de esta forma...- sentencia Hypnos al tiempo que eleva uno de sus dedos con sutileza, notándose en ese momento como en el entorno del hombre bicentenario una combustión emerge de manera despiadada buscando incendiarlo en vida, perdiéndose el límite entre la realidad y la ilusión...*

*Y es así como aquellas flamas comienzan a acechar todos los alrededores del cuerpo del alicaído Caballero, quien pareciera no mostrar respuesta ante aquella manifestación divina, dejando que el fuego consuma su figura *