- Ya es conocido en todo Grecia que es imposible llegar hasta la sala del Patriarca, a pesar de que ningún Santo de Oro custodia el paso de las doce casas, hay algo, una fuerza terriblemente misteriosa que hace que todos aquellos osados que intenten llegar a la recámara se pierdan y no regresen jamás. Yo soy Tokisada de Horologium, algo como éso es una estupidez, no puede ser, ahora mismo me internaré dentro y averiguaré qué demonios es esa energía - Menciona el Santo de Plata, quien comienza a internarse a través de la casa de Aries...
Pasada una hora...
Tras haber avanzado la casa de Libra, las escalinatas del lugar empiezan a cuadricularse virtualmente, despegándose en cubos unos tras otros hasta quebrar la realidad y envolver todo en una especie de dimensión desconocida...
- ¿Qué demonios es ésto? -
Se pregunta Tokisada, quien empieza a ser arrastrado por aquella puerta proveniente de otro mundo desconocido, de forma irremediable. La fuerza de aquel fenómeno pareciera no tener símil, por lo que la figura del Caballero empieza a perderse en lo que parece lo desconocido, cumpliéndose así el mito misterioso de las Doce Casas, las cuales quizá son víctimas de influencia divina o de un embrujo enigmático...
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