- Un grupo importante de caballeros de bronce se forman y crecen a pasos agigantados. Por otro lado, aquellos que defenderán los ideales de mi señor, por medio de mi, su servidor, también. Hay una increible competencia de cosmos en el Santuario -
Es la reflexión de un hombro de avanzada edad, quien permanece sentado en un trono oscuro, en lo que pareciera una meditación y recuento de los sucesos que han acontecido en el Santuario.
- Aún así, tengo un extraño presentimiento que proviene más allá de la tierra. ¿Será acaso que otras fuerzas se comienzan a movilizar? Como sea, las fuerzas del Santuario jamás han sido vulneradas y esta vez no sería la excepción. Athena desde la era del mito ha contado con un poder increíble que proviene de sus hombres, esta vez será totalmente distinto... sus hombres combatirán en su nombre pero con la intención de que ésta no pueda reencarnar en esta era. Siento que se aproximan tiempos más oscuros que nunca y Athena correría mucho peligro, es preciso que nosotros, sus fieles sirvientes puedan sacrificarse por ella... pero la tristeza y preocupación de nuestra Diosa ya no debe existir nunca más -
Habla aquel hombre, cuyos ojos comienzan a humedecerse mientras a lo lejos observa la estatua de la Diosa de la sabiduría, la cual ama con toda su alma convirtiéndose en una verdadera obsesión.
- Es por eso que el señor de la oscuridad deberá encargarse de reencarnar en esta era y tomar posesión de esta tierra, en vez de mi amada Athena. Ése será mi ideal y lucharé hasta alcanzarlo... aún así deje mi vida, todo sea por ella -
Ionia.