Cruz:
Hay una cosa que no pone nadie : el Reglamento, y debe ser fácil, porque hablan de el como si lo hubieran leído.
Pero no lo ponen, así que hay que aceptar, no la noticia, sino lo que el gusanerío interprete.
Y hay para todos los gustos, desde los que hablan de "cerrojazo" al turismo, hasta los que hablan de trabajadores convertidos en espias.
Hay varias cosas al respecto,
-el sector turismo es el principal en la actualidad, no es extraño que haya un reglamento que lo regule.
-no hay nada raro en lo que he leído hasta ahora. Pon que en vez de ser un trabajador cubano, sea un empleado español de Meliá en un hotel, y te pregunto:
-¿Que hace la empresa si el empleado habla mal de ella con clientes?
Respuesta, con el Estatuto de los Trabajadores en la mano lo expulsa, verá reducidos sus derechos al paro y no hay indemnización.
Lo mismo si acepta dinero de clientes y no lo comunica a la empresa.
Yo trabajé en un banco y estuve un tiempo muy relacionado con exportaciones y extranjero, voy a decirte lo que no podía:
-Aceptar regalos a título personal si sobrepasaban cierto precio ( creo recordar que era de 30 euros-5000 pts. antiguas)
-Consultar y obtener aprobación de cualquier regalo que por ese importe o superior decidiera efectuar a un cliente. En todo caso debería guardar nota y factura si pretendiá recuperar su importe.
-Aceptar dinero en efectivo ( más bien cuestión de normativa de seguridad) pero en cualquier caso, las transacciones monetarias, salvo caso justificado ( y aprobado) deberían efectuarse en los locales del banco.
-Felicitaciones de Navidad, cumpleaños, etc. tenía la obligación de comunicarlo a la dirección, que en en formato normalizado, realizaba los envíos.
Etc. etc.
Recuerdo una vez, que financié un complejo turistico en el Sur de Gran Canaria y dos días antes de la inauguración, el dueño, un hindú residente en Londres me llamó muy preoucpado porque un grupo de turistas alemanes que iba a ir el sabado llegaría el domingo, con lo cual quedarían vacio un piso entero, me rogaba que por favor fuera con unos amigos y lo ocupase para no dar sensación de poca clientela.
Pedí permiso a Madrid y me pasé la tarde entera del Viernes redactando un informe sobre la conveniencia de la asistencia a ese hotel de superlujo, me quedé esperando la respuestza ( los sabados no se trabajaba) y me dieron permiso, con indicación del gasto ( por cuenta del hindú) que podría hacer ( vamos, que no me pasara) y la obligación de redactar otro informe el lunes.
De hecho me lo pasé muy bien y el hindú, además , agradecido, teoricamente le había hecho un favor que sobrepasaba la relación cliente-banco, de hecho me consideraba su amigo y me invitó a la boda de una hija. (No vayas nunca, Cruz, a una boda hindú, nunca)
Resumiendo, cruz, aun sin leer el Reglamento, y fijandome solo en lo entrecomillado, que parece ser que es tomado directamente del texto legal, no hay nada raro.
Quizás a un trabajador español le suene raro que la empresa ( en este caso el estado) haya tardado tanto tiempo en un reglamento similar, y algunos cosas, como hablar mal de la empresa, no viene en ningún reglamento, es causa de despido según la Ley ( el estatuto) además ni al que asó la manteca se le ocurre hablar mal de la empresa donde trabaja con otras personas ajenas.
Lo cierto es que no he encontrado el Reglamento. Buscaré más.
Saludos
Era un Manual de Etica, incorporado al Convenio y cuyo incumplimiento era causa justrificada de despido