El idioma español en la Argentina
El español
El español es la lengua oficial de España y de la mayoría de lo pueblos que integran el antiguo imperio español.
Este idioma proviene de las lenguas medievales prerromanas: el ibérico, el vasco y el celta. Estos dialectos se vieron afectados a través del tiempo por las lenguas que hablaban los pobladores de lo que hoy en día es España. Estas lenguas fueron a lo largo de los años: el griego bizantino, el germano y el árabe. También se vio influenciado, aunque en menor porcentaje, por el italiano, el inglés y el francés.
La historia del español
En sus comienzos la península ibérica era ocupada por distintos pueblos, los cuales estaban muy dispersos y no compartían un mismo lenguaje. Sin embargo entre estos pueblos, se destacaban los iberos, celtas, vascos, tartesios y fenicios.
Hacia el año 218 a. de C. La península ibérica fue ocupada por los romanos, quienes impusieron el latín a los pueblos que en ese entonces habitaban allí.
El nuevo idioma (el latín) se dividió en dos categorías. La primera fue la lengua clásica o literaria y la segunda fue la lengua vulgar, de la cual provienen las lenguas románicas.
Las lenguas latinas originaron dos hablas romances. Por un lado las nacidas de la evolución del romance, denominas populares, que eran habladas por el pueblo y eran más rudas y simples. Por el otro lado, las cultas, que tomaban como base los textos del latín escrito y a diferencia de las populares eran más complejas y eran habladas por los hispanos letrados. Estas ramas del latín estaban relacionadas, entre otras cosas, por su etimología.
España tenía una geografía poco favorable, debido a que contaba con pasos en los Pirineos y con extensas costas marítimas, por esta razón era vulnerable a las invasiones.
A comienzos del siglo III las fronteras del imperio romano fueron presionadas por numerosas tribus bárbaras (alanos, suevos, y vándalos). Sin embargo, quienes finalmente las dominaron fueron los visigodos, los cuales al asentarse adoptaron el habla romana. Debido a que el latín estaba fuertemente instalado en la península, estas tribus lo incorporan como idioma, no obstante aunque la influencia de su lenguaje fue pequeña, favorecieron a la evolución del latín vulgar (popular) hispano.
Hacia el año 711 España es invadida por árabes y bereberes, quienes toman posesión del sureste de ella a lo largo de siete años. En consecuencia se produce una fragmentación política, lo cual engrandecerá la separación del latín hablado en la península, subsiguientemente nacen nuevos dialectos. La atribución de la cultura árabe al idioma español fue muy importante para su léxico en distintas áreas:
*Militares: alférez, alcázar, atalaya, alcalde, etc.
*Agronomía: algodón, albaricoque, acelga, azucena, zanahoria, azúcar, algarrobo, etc.
*Gestiones: albañil, alfarero.
*Fabricación y comercialización: tarea, álgebra, alcohol, azufre, jarabe.
*Toponimia: Guadalajara, Almería, Alcalá, Algeciras, etc.
*Arte: ajedrez.
*Alimento y vestimenta: albóndigas, almíbar, arrope, borceguíes, albornoz.
En la primera mitad del siglo XVI los reyes de España Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, reconquistaron las tierras quitadas por los árabes y el castellano se impuso nuevamente en la penisla.
El español en América
En el año 1492 Colón arribó a las costas de América. Para ese entonces en la península ibérica el castellano ya se encontraba fuertemente asentado, y los otros dialectos románicos, como por ejemplo el leonés y el aragonés fueron olvidados.
En América el objetivo era imponer el español, y a este largo proceso se lo llamó hispanización. Este duró largos años debido a que el continente americano era el más fragmentado lingüísticamente. Se calcula que había más o menos entre 123 familias de lenguas. De ellas destacamos a algunas como: el taino, el maya, el quechua, el guaraní, el mapuche, el náhuatl y el aymará.
A continuación expondremos en que regiones del continente se hablaba cada uno de ellos. El quechua se utilizaba en la zona de lo que hoy en día es Perú, Bolivia y Ecuador. El aymará, en Bolivia. El náhuatl se hablaba en México. Y el guaraní era un habla predominante en lo que en la actualidad conocemos por Paraguay y las provincias argentinas de Misiones y Corrientes.
Los colonizadores utilizaron al comienzo gestos para comunicarse con los indígenas, pero luego hubo intérpretes indígenas o europeos, quienes realizaron una comunicación más efectiva entre estas dos culturas. En otros casos los colonizadores incorporaron alguna de las lenguas más populares. Como por ejemplo en Perú el quechua y el náhuatl en México.
En sus comienzos se intentó fomentar el español enviando a niños y jóvenes a escuelas e iglesias, donde se les enseñaba el idioma y donde también les inculcaban el cristianismo. Sin embargo el verdadero aprendizaje del español se produjo por la convivencia, la catequesis y, sobre todo, el mestizaje.
No obstante, no solo la población indígena era diversa, sino que también lo eran los españoles, ya que estos provenían de distintas zonas de la penisla. Por ejemplo, los que se instalaron en el Caribe y Las Antillas, eran en su mayoría andaluces. Por esta razón en América se manifestaron ciertos cambios fonéticos como:
*Falta de pronunciación de la “d” entre vocales, ejemplo: aburrío por aburrido.
*Ausencia de pronunciación de la letra “d” al final de cada palabra, ejemplo: usté en vez de usted, virtú en vez de virtud.
*Confusión entre “r” y “l”, ejemplo: mardito por maldito.
*Sustracción de la “s” final de la sílaba, ejemplo: pahtoh en vez de pastos.
Algunos de estas características aún pueden observarse en nuestro español actual.
El español en la Argentina
El idioma español, presenta un sistema y rasgos gramaticales, los cuales son únicos e inalterados. No obstante en nuestro país este idioma se diferencia en algunos aspectos de tipo morfológico, fonético, sintáctico, semántico y especialmente en el vocabulario. Eran de esperarse estas diferencias, debido a las disímiles realidades, costumbres, estilo de vida, ubicación y propiedades geográficas. Por ejemplo palabras como “mate”, “puma” y “pampa” son solamente aplicables para la Argentina. En cuanto al resto de América las desigualdades se deben a factores socio-culturales.
Sin embargo, entre las distintas regiones de Argentina también hay diferencias en el habla. Esto se debe a las distintas influencias por parte de los grupos indígenas y a las inmigraciones extranjeras.
Hay dos clasificaciones posibles de la lengua, la lengua escrita (o culta) y la hablada (o coloquial). La primera, no ha sufrido muchos cambios y fue mejorándose a través de la variedad de obras con autores argentinos. La segunda podemos observar a grandes rasgos dos diferencias: la escasez de vocabulario, en las zonas con mayor población y en las zonas rurales, características fonéticas vulgares.