“Pa’ juera” es una forma coloquial y rural de decir “para afuera”, típica del habla campesina. De esa pronunciación nace “pajuerano”, que literalmente significa “el que viene de afuera” o “el que dice ‘pa’ juera’”. En las ciudades, llamar a alguien pajuerano era una forma de marcar su origen rural y, a veces, su falta de sofisticación urbana. El término refleja una división entre lo urbano y lo rural, y cómo el lenguaje puede ser usado para excluir o estigmatizar. Existe un tango instrumental llamado El Pajuerano, compuesto por Elfio Jaime en 1929, que celebra esta figura del hombre de campo. En algunos contextos, el término ha sido resignificado con orgullo, como símbolo de autenticidad y raíces.