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Coliseo: Reto: El Dragón
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| De: Sharingan (Mensagem original) |
Enviado: 19/11/2011 23:57 |
Retador: Radamanthys de Wyvern
Retado: Libre
Modalidad: Preferencia de Vía MSN; en caso contrario Panel
Disponibilidad: Todos los días por la tarde (Preferiblemente, me acoplaré a los horarios del contricante)
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Ante la ausencia de un digno retador, hago las siguientes modificaciones
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Retador: Radamanthys de Wyvern
Retado: AIACOS DE GARUDA
Modalidad: Preferencia de PANEL
Disponibilidad: Todos los días por la tarde (Preferiblemente, me acoplaré a los horarios del contricante)
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*El chasquido metálico y característico de una armadura hace presencia tal eco por los pasillos oscuros y frívolos de Giudecca; donde de entre las fauces de las sombras una figura altiva, elegante y portentosa se desplaza decido en vía a la luz blanquecina que devela su destino próximo, las praderas congeladas de la 8va prisión –Radamanthys… los fracasos de tus hombres solo generan una burla más grande para el Inframundo…- comentario que refleja la irritación del demonio de ojos ámbares*
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*Mudos pilares y sórdidos muros que acoplan el lúgubre abismo en terrenos sagrados, palabras barbáricas y citas patéticas despiertan la voz, áspera y ardiente, de un demonio encarnado -Ese asunto no te concierne Aiacos, tan solo el Señor Hades tiene derecho a dictar mi sentencia- Articula soberbio al paso de su marcha solemne, resonando ostentosa cual bélico redoble de fulgor imperial -Tu jerarquía te ah salvado la vida, pero te lo advierto, si te vuelves a meter en mis asuntos...¡No tendré piedad!- Culmina arrogante, volviendo la espalda*
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*Son estas últimas palabras quienes dibujan sutilmente la maquiavélica sonrisa del demonio de Garuda –¿Mi jerarquía me ha salvado? Dices…- cuestiona, perfilando su inhumana mirada bajo el flequillo ebano en dirección al dragón –ja que gracia me das Radamanthys… Los fracasos e ineptitud de tus hombres, no son más que el reflejo de un líder carente de todo dote para comandar…- continúa sarcásticamente perfumando sus palabras con burla y descalificación -…eres muy suave con ellos…-*
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*El eco del metal chocando entre sí, resuena solitario por la espesa oscuridad que recubre el recinto infernal; detenido por instantes, Radamanthys gira con lentitud y soberbia el ángulo de su rostro, trasluciendo ligeramente su mirar perfilado en contra del presuntuoso Garuda -Parece que mi castigo tendrá que esperar, antes debo encargarme de ti- Reclama al momento en que un destello carmín, de hermoso matiz, relumbra ardiente en la fija pupila de aquel quien, sin más, comienza a verse rodeado por un aurea fastuosa, de opulento fulgor violeta cual deslumbrante amatista -Primero te borraré esa ridícula sonrisa del rostro- Repercute altivo*
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*Respuesta detonante en el indómito demonio de Garuda, despertando en este la locura y la sed insaciable de sangre que ahogándolo en desmida engendra desde su interior una combinación cósmica que lo abraza incandescentemente al tiempo que su postura muestra su perfil frontal hacia el dragón –¿Acaso tu puño podrá hacer valer tus palabras Radamanthys?- provoca aún más llamando a la violencia con el suave movimiento de su diestra garra metálica que se posiciona frente a él, manteniendo su efigie altiva, digna representación de la fuerza y el dominio de uno de los jueces infernales*
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*Con un lento mover, el cuerpo del Wyvern se da media vuelta dando frente al retador, dejando que su suave respirar se pierda bajo la sombra que acomoda la oscuridad por sobre sus ojos dorados; su yelmo permanece aberrante, rasgando las tinieblas con la tripe cornadura que ornamenta su yelmo añil -Te arrepentirás de esto...- Son las palabras que se escuchan, escurridizas entre el helado soplo calmo cual mismo, partido entre el metal frívolo del Sapuris, se repliega ante el bestial que extiende sus alas en un estoque fugaz, esplendorosas y afiladas que alzan una sombra aguerrida ante el Rey Garuda -¡GREEDING ROAR!- Acordes estremecedores que resuenan por el blanco valle mientras el autor de dicho grito se observa proyectado, como una saeta alada, cual digna representación del misterioso Dragón Heráldico abatiendo a su presa indefensa, a pleno vuelo que asalta violentamente al frente de sí*
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*Es así que ante el estoque violento del dragón, el demonio de Garuda entona un brillo peculiar en su mirar como si la indómita voluntad que atenta contra él no representase más que una simple bestia que tiene que ser domada “Ven…” fugaz y simple pensamiento que cruza por el juez de Antenora que ante la embestida hace gala de la fuerza que lo determina como Kyoto, arraigando sus garras al suelo y con sus frías y metálicas manos retener el embestir que lo asecha, recibiendo de lleno el empuje siendo así arrastrado varios metros atrás derribando varias columnas a su paso más nunca dando pie a soltar a su presa –¿Esto es todo lo que tienes para darme Radamanthys? Un simple empujón jah…-*
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