*Es así como la Guerra santa ha sido declarada, el mundo ya se comienza a teñir de la más lúgubre obscuridad, es en este escenario en que la mítica Grecia va tomando protagonismo, posando la cámara de acción en un misterioso personaje que asecha el lugar - Asqueroso Santuario - exclama una figura oculta entre las sombras, la cual de gran porte camina errante entre las inmediaciones del Santuario - pronto ya será destruido y el poder del Señor Hades gobernara - agrega a sus dichos aquella extraña entidad la cual se recubre por una armadura obscura y unas ostentosas alas que sobresalen de su fisonomía, mismo instante en que se aprecia como el viento cambia de rumbo y menea sus rubios cabellos que ocultan por momentos la mirada fría y altanera del guerrero*

Radamanthys

*es así como aquel sujeto encarado detiene su andar, mostrando como respuesta una sonrisa irónica y confiada que se posa sobre su rostro, del cual denota su amarillenta cabellera - al parecer era cierto...- menta rápidamente, para así lentamente darse vuelta a donde yace aquel sujeto observándose como en aquel acto sus cabellos se mecen y sus imponentes alas despliegan diversos destellos*

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Mis más sinceras disculpas por la demora, tuve muchos asuntos personales que resolver y sólo me límite a realizar una misión, saludos de todas formas, y nuevamente disculpas por la demora, esta vez no se repetira. 

*de esta forma aquellas palabras viajan rápidamente a los oídos de aquel emisor del Inframundo - era cierto que aún quedaban sujetos altaneros, que no desean reconocer el poder total del Inframundo sobre la tierra - sentencia arrogante, como en señal de intimidación - no me interesa que busques, esta guerra como dices, debe terminar, y tu muerte la sentenciara - finaliza confiado, observándose como da unos pasos al frente en dirección del alado, denotándose en cada pisada la magnitud de su presencia, llenado de un eco metálico el cual rápidamente se esparce por el silencioso lugar - yo Radamanthys de Wyvern acabaré con esto - caduca, haciendo gala de su propia mitología la cual lo encasilla como el conquistador y plaga más grande*