|| Bluegard: La Joya Azul del Norte - Scions of Cosmos

*Pocos lugares sobre el paraje terrestre son cómplices de tal desolación y de tal perpetua tempestad pues los cielos no dejan ver más que el vestigio, pálido y a penas notable, de las estrellas polares cuyo resplandor se ve diluido entre una cortina de ráfagas heladas; azotes de los Dioses contra una nación forjada en el extremo norte del mundo: Bluegard. Es aquel el destino de una sombra cuyas pisadas se marcan en la nieve y, de un momento a otro, se desvanecen cubiertas por la insaciable tormenta de nieve que a su vez empuja sus vestimentas holgadas y matizadas con la blanquizca escarcha -De verdad este es un clima muy desalentador- Exclama expectorando una brumosa nube al hablar -El Santuario no sabe cuánto tiempo lleva fallecido el Señor del Norte, ni mucho menos si ya se ah elegido un nuevo gobernante- Analiza en voz alta, quizá para opacar la frívola soledad o para distraer su mente de aquel frío invernal; más su mirada no deja de estar atenta a cualquier eventualidad pues en tierras extranjeras cualquier invasor sin invitación inmediata significaría el blanco de guardianes, o malhechores "El Patriarca me ah pedido que fortalezca los votos con los habitantes de aquella ciudad pero... ¿Qué pasará tienen un nuevo líder? Además... Aún es para Grecia un misterio la causa de la muerte del Señor Piort" Mentando en sintonía con su melódico andar que finalmente le deja al pie de una cumbre escalpada, ahí donde el cercano horizonte se alza entre construcciones abrazadas por la nieve y rocas apiladas como templos. Incluso algunas exhalaciones de humo negro se levantan hacia los cielos, producto de quizá chozas habitadas o fogatas creadas por la mano y obra del hombre -Aquí debe ser... Bluegard, La Ciudad Azul- Enuncia aquel sombrío personaje cuando finalmente un céfiro de luz filtrada deja ver vestigios de su semblante, varonil y jovial, plasmado con confianza hacia aquella ciudadela de sórdida belleza y místico misterio*