La Caja Masónica que contenía un reto
Un Gran Número de Personas pretenden recorrer el camino iniciático masónico, buscando determinantemente convertirse en Seres capaces de Grandes Cambios. Así varios aspirantes a iniciarse en Masonería eran frecuentemente citados en el lobby de un Hotel, donde a cada uno se le daba una caja y una llave , con instrucciones precisas de no abrir la caja de metal y devolverla al día siguiente.
Cuando en esa ocasión a la mañana siguiente regresaron , los aspirantes a masones devolvieron la caja de metal abiertas, ya que era posible abrirlas usando la llave pero no volverlas a cerrar, dentro de la caja había una nota que decía “Suerte para la Próxima vez a la que usted pretenda llamar a las Puertas de una Logia Masónica” . Al verse descubiertas sus flaquezas todos los aspirantes en ese momento pusieron sus caras tristes.
Cada caja contenía la oportunidad de ser masones, y que esa oportunidad se había salido volando al abrir la caja de metal, pero la oportunidad podía ser de nuevo recuperada, y el maestro masón les dijo a los aspirantes a masones , que se las daría otra oportunidad , y los cito a la Logia para ser iniciados masones, explicándoles que esa había sido una lección de lo que sería la vida masónica, el maestro masón llamado Kadyr volvió a cerrar las cajas de metal , usando una artimaña de apretar las cajas en un lugar preciso.
Era obvio que los aspirantes a masones no pudieron contener la curiosidad de descubrir qué había en aquella caja de metal eso era evidente , pero a más pruebas iniciáticas serian expuestos estos masones , se le explicó , pero de eso luego hablarían.
Uno de los aspirantes preguntó al Francmasón Kadyr , si alguien alguna vez había regresado la caja de metal cerrada , y contestó Kadyr que sí , que de 100 aspirantes 10 en promedio regresaban intacta la caja con la llave, pero que eso se debía a que otro ya iniciado masón indiscretamente les había advertido de que no lo hicieran, pero dentro esos 100 había 1 que por intuición propia no la había abierto y eso era señal inequívoca de que sería uno de esos excelentes masones que hacen época en la institución masónica.
Alcoseri
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