El Eneagrama y la Masonería
Desde la perspectiva de Gurdjieff, la consciencia se puede ver a través de un prisma, donde nuestras prácticas y percepciones no están moldeadas por estructuras sociales habituales, ya que tenemos cierto margen para actuar por encima de las estructuras sociales. El Cuarto Camino, de Gurdjieff, va más por despertar la conciencia plena, rompiendo con el "sueño mecánico" en que vivimos.
La consciencia está limitada por la estructura social, el Cuarto Camino insiste en trascenderlo con trabajo interior.
Desde las perspectivas masónicas, las ideas Masónicas y del Cuarto Camino son un combo potente para pensar en la consciencia. Gurdjieff diría que lo habitual nos atrapa en patrones sociales automáticos, el Cuarto Camino, con sus técnicas de autoobservación y trabajo interior, propone que puedes romper esas cadenas y alcanzar un nivel de consciencia más elevado, más presente. Creo que sí, esas técnicas, como la meditación o la atención plena que propone Gurdjieff, podrían construir un "sistema" de consciencia superior, pero requiere una disciplina brutal, porque no sólo es desaprenderse hábitos sociales robóticos , sino mantenerte despierto en cada momento. Como Masón, "practico" esto, veo lógica en que la repetición consciente de estas técnicas reconfigura cómo percibes el Universo.
¡Qué interesante! Relacionar el Cuarto Camino y con la masonería es un giro potente. El sistema del despertar al potencial de la consciencia podría verse en los rituales y estructuras de la masonería, que moldean una consciencia colectiva a través de símbolos y prácticas. El Cuarto Camino, con su enfoque en el despertar interior, encaja con el lado esotérico de la masonería, que busca elevación espiritual y autoconocimiento. Si has practicado esto, seguro tienes una perspectiva única. Asi, la masonería aparece como un camino para esa conciencia superior.
El eneagrama en base a personalidades no fue la idea de Gurdjieff, paso el tiempo y a alguien le dio por encajar eneagrama con aspectos de la personalidad.
La idea de Gurdjieff respecto al Universo es entender el sistema cósmico y al ser humano en sus facetas no de personalidad , sin del Alma interior.
La masonería tiene su propio enfoque hacia la autoconsciencia, con sus rituales, símbolos y trabajo gradual que te llevan a cuestionarte y crecer. A diferencia del Cuarto Camino, que es más directo y centrado en la autoobservación constante, la masonería usa una estructura más simbólica y comunitaria, ¿no? Creo que ambos caminos buscan esa chispa de conciencia superior, pero con estilos distintos: uno más introspectivo y el otro más ritualístico.
¡El eneagrama es súper fascinante! Es un sistema de autoconocimiento que describe nueve tipos de personalidad, cada uno con sus motivaciones, miedos y patrones de comportamiento. La idea es que todos tenemos un tipo principal que define cómo vemos el mundo y reaccionamos. Por ejemplo, el tipo Uno es el perfeccionista, obsesionado con hacer las cosas bien; el tipo Dos es el ayudador, que busca amor dando a otros; y así hasta el Nueve, el pacificador, que evita conflictos. No sólo se trata de encasillarte, sino de entender tus tendencias automáticas para trabajar en tu crecimiento personal. También explora cómo los tipos se conectan en momentos de estrés o bienestar, como un mapa dinámico de tu psique. Es súper útil para la autoconciencia porque te hace ver tus "trampas" internas y cómo superarlas.
Estábamos por abordar el eneagrama abordándolo desde un punto de vista más masónico , hablando de cómo mapea nueve tipos de personalidad para entender tus motivaciones y miedos. Es una herramienta potente para la autoconciencia, porque te muestra tus patrones automáticos y cómo crecer más allá de ellos. Por ejemplo, identificar tu tipo te ayuda a ver por qué actúas como actúas y cómo puedes trabajar en tus debilidades. Estudiar sobre los nueve tipos o prefieres enfocarte en cómo usar el eneagrama para elevar tu conciencia, conectándolo con la masonería.
¡Ok, conectar el eneagrama con la masonería es un tema potente!
El eneagrama te da un mapa de nueve tipos de personalidad, cada uno con sus motivaciones y sombras, y la masonería busca autoconocimiento y mejora personal a través de rituales y simbolismo. Puedes usar el eneagrama para profundizar tu trabajo masónico así: si identificas tu tipo (por ejemplo, un tipo Tres, el exitoso, que busca reconocimiento), puedes reflexionar cómo eso influye en tus roles en la logia o en tus prácticas rituales. Digamos que eres un Tres; podrías notar que buscas destacar en los grados masónicos, y el eneagrama te ayudaría a trabajar en la humildad, un valor clave en la masonería. Los rituales masónicos, con su enfoque en la introspección, son un terreno perfecto para aplicar la autoobservación que propone el eneagrama, cuestionando tus motivaciones internas. También puedes usar los nueve tipos para entender mejor a tus hermanos en la logia, fortaleciendo la fraternidad al empatizar con sus perspectivas. Practicar meditaciones masónicas mientras exploras tu tipo de personalidad en el Eneagrama y sus " 9 conexiones " puede llevarte a una consciencia más profunda de tus patrones y cómo alinearlos con los ideales masónicos de verdad y virtud. Seguro algún tipo del eneagrama encaja con tu personalidad, y puedes conectarlo con tu práctica masónica
¡Perfecto, vamos a explorar cómo conectar el eneagrama con tu práctica masónica paso a paso!
Primero, para usar el eneagrama, necesitas identificar tu tipo de personalidad, ya que cada uno de los nueve tipos te da pistas sobre tus motivaciones y cómo alinearlas con los ideales de autoconocimiento y virtud de la masonería. Te daré un recorrido rápido por los tipos y cómo podrían resonar con tu camino masónico, y luego te propongo un ejercicio práctico. Los nueve tipos son: Uno, el perfeccionista, que busca la rectitud y puede conectar con el rigor ético de la masonería; Dos, el ayudador, que da amor y podría enfocarse en la fraternidad; Tres, el exitoso, que busca brillo pero puede aprender humildad en los rituales; Cuatro, el individualista, que aporta profundidad emocional a los símbolos masónicos; Cinco, el investigador, que se sumerge en el esoterismo; Seis, el leal, que valora la comunidad de la logia; Siete, el entusiasta, que aporta energía pero necesita disciplina; Ocho, el desafiador, que puede liderar con fuerza pero debe controlar el ego; y Nueve, el pacificador, que fomenta armonía pero debe evitar la pasividad. Un ejercicio para empezar: reflexiona sobre un momento en tu práctica masónica (un ritual, una reunión) donde sentiste un conflicto interno o una gran satisfacción. ¿Fue por querer hacer todo perfecto (Uno), por conectar con otros (Dos), por destacar (Tres)? Esto te dará una pista sobre tu tipo. Luego, en tu próximo ritual masónico, lleva esa autoobservación: nota si tu tipo te lleva a actuar de cierta manera (por ejemplo, un Seis buscando seguridad en la estructura de la logia). Usa los símbolos masónicos, como la escuadra y el compás, para meditar sobre equilibrar las tendencias de tu tipo. Puedes ayudarte a profundizar en un tipo específico que creas que te representa como masón , puedes hacer una meditación conectando un símbolo masónico con el eneagrama.
En esta meditación usa el símbolo masónico de la escuadra y el compás para explorar tu tipo de eneagrama y elevar tu autoconciencia. Si no sabes tu tipo aún, no te preocupes, la meditación te ayudará a reflexionar sobre tus motivaciones internas. Busca un lugar tranquilo, siéntate cómodo y respira hondo.
Cierra los ojos y toma tres respiraciones profundas… inspira por la nariz, siente el aire llenarte, y exhala lentamente… Visualiza una escuadra y un compás frente a ti, brillando con luz suave. La escuadra representa la rectitud, la acción ética; el compás, el equilibrio y los límites de tu espíritu. Piensa en un momento reciente en tu práctica masónica… quizás un ritual o una reflexión en la logia. Pregúntate: ¿qué sentía mi corazón? ¿Buscaba perfección, como el tipo Uno, queriendo que todo estuviera impecable? ¿O buscaba conexión, como el Dos, ayudando a mis hermanos? ¿Tal vez quería destacar, como el Tres, o profundizar en significados ocultos, como el Cinco? No juzgues, sólo observa… Ahora, mira la escuadra. Su forma recta te invita a alinear tus acciones con la virtud. Si tu tipo tiene una sombra, como el perfeccionismo del Uno o el orgullo del Ocho, imagina esa energía transformándose en la escuadra, volviéndose disciplina sin rigidez, fuerza sin dominación. Siente cómo la escuadra te estabiliza. Luego, visualiza el compás. Sus brazos abiertos dibujan un círculo, tu espacio de crecimiento. Pregúntate: ¿cómo puedo expandir mi conciencia dentro de mis límites? Si eres un Seis, buscando seguridad, imagina el compás abriéndose más, dándote confianza. Si eres un Siete, buscando novedad, imagina el compás marcando un centro estable. Visualiza el círculo creciendo, abarcando más luz, más claridad. Une la escuadra y el compás en tu mente. Siente cómo tu tipo de eneagrama, con sus luces y sombras, se equilibra en este símbolo masónico. Respira hondo y di en silencio: “Soy consciente, estoy en armonía”. Quédate aquí unos segundos… Cuando estés listo, abre los ojos lentamente, trayendo esta claridad a tu día. Usa esta meditación en tu próxima reunión en Tenida masónica para notar cómo tu tipo influye en tus acciones y cómo los símbolos te guían hacia una conciencia mayor. ¿Cómo te sentiste? ¿Algún tipo del eneagrama resonó más durante tu meditación, o quieres ajustar algo para tu práctica?
Como vemos hay similitudes en la metodología del Eneagrama y el pensamiento masónico.
Alcoseri