Antes del Programa yo me dificultaba mi existencia, siempre me ponía obstáculos y tropezaba con ellos, esos obstáculos eran aspectos de mi personalidad que me hacían daño y que aunque deseaba evitarlos siempre terminaba repitiéndolos.
Yo quería sentirme bien pero como no me conocía a mí misma ignoraba qué era lo que me lo impedía.
Cuando llegué a mi grupo e inicié mi proceso de recuperación sentía mucho miedo de realizar mi inventario personal, ese autoexamen representaba una amenaza para mi autoimagen y para mi falso sentido de seguridad. La verdad es que cuando me decidí a hacerlo no descubrí nada que me atemorizara, lo único que hallé fueron mis puntos ciegos, las cosas que me impedían gozar plenamente del amor y de la tranquilidad.
Lo mejor de todo es que cuando ya supe a qué me enfrentaba pude disponerme para que mi Ser Superior las eliminara, si era Su voluntad. Algunas han desaparecido, otras siguen ahí pero ya tengo recursos para corregirlas
El autoconocimiento es parte de lo que ha hecho que mi vida funcione y no importa que esté llena de defectos, al fin y al cabo mis mayores defectos siempre serán la otra cara de mis grandes cualidades, solo tengo que aprender a cultivarlas.
Besitos a todos.