Constituciones de Anderson
TÍTULOS DE LOS CAPÍTULOS:
I - De DIOS y la RELIGIÓN.
II - MAGISTRADOS CIVILES Supremos y Subordinados.
III - LOGIAS.
IV - MAESTROS, Supervisores, Compañeros y Aprendices.
V - Gestión del PUESTO de trabajo durante el mismo.
VI - CONDUCTA, a observar:
1. En la Logia cuando esté constituida.
2. Después de clausurada la Logia y antes de la salida de los Hermanos.
3. Cuando los Hermanos se reúnen sin Extranjeros pero fuera de una Logia constituida.
4. En presencia de extranjeros que no sean masones.
5. En casa y en tu barrio.
6. Hacia un hermano extranjero.
I. De DIOS y la RELIGIÓN.
Un Masón está obligado por su Título a obedecer la Ley Moral y si entiende bien el Arte, nunca será un ateo estúpido ni un libertino irreligioso. Pero aunque en los tiempos antiguos los masones estaban obligados en cada país a pertenecer a la religión de ese país o nación, cualquiera que fuese, ahora se considera más conveniente sujetarlos únicamente a aquella religión que todos los hombres aceptan, dejando a cada uno su opinión particular, que es ser hombres buenos y honestos u hombres de honor y sinceridad, cualesquiera que sean las denominaciones o creencias que los distingan; Así, la Masonería se convierte en el Centro de Unión y en el Medio para reconciliar una verdadera Amistad entre Pueblos que deberían haber permanecido perpetuamente alejados.
II. MAGISTRADOS CIVILES SUPREMOS Y SUBORDINADOS.
Un masón es un súbdito pacífico de los poderes civiles, dondequiera que resida o trabaje, y nunca debe involucrarse en complots y conspiraciones contra la paz y el bienestar de la nación, ni fallar en sus deberes hacia los magistrados inferiores; sobre todo porque la Masonería siempre ha sido herida por la Guerra, el Derramamiento de Sangre y la Confusión; También los Antiguos Reyes y Príncipes siempre han estado muy dispuestos a alentar a los Obreros-Artesanos, por su Carácter Pacífico y su Lealtad con que respondían prácticamente a los obstáculos de sus Adversarios y desarrollaban el Honor de la Fraternidad que siempre ha florecido en Periodos de Paz. Además, si un Hermano se rebela contra el Estado, no se le debe apoyar en su rebelión, sin embargo, se le debe mirar con compasión como a un hombre desfortunado; y si no es culpable de ningún otro Delito, aunque la Hermandad leal tiene el deber y la obligación de repudiar su Rebelión, y no muestra resentimiento ni celos políticos hacia el Gobierno en el poder, no puede ser excluido de la Logia y sus relaciones con ella permanecen indisolubles.
III DE LAS LOGIAS.
Una LOGIA es un lugar donde los masones se reúnen y trabajan; De aquí resulta que la asamblea, o Sociedad de Masones debidamente organizada, se llama Logia, y cada Hermano debe pertenecer a una de ellas y someterse a sus Estatutos y Reglamentos Generales. Es particular o general y se comprenderá mejor asistiendo a él, así como a los Reglamentos de la Logia General o Gran Logia que se anexan a continuación. En los tiempos antiguos, ningún Maestro o Compañero podía ausentarse de ella, especialmente cuando era convocado, sin incurrir en una severa Censura, a menos que al Maestro o a los Guardianes les pareciera que había sido retrasado por pura necesidad. Las personas admitidas como miembros de una Logia deben ser hombres buenos y honestos, nacidos libres, de edad madura y discreta, ni siervos ni mujeres ni hombres inmorales o escandalosos, sino de buena reputación.
IV De los MAESTROS, SUPERVISORES, COMPAÑEROS y APRENDICES.
Toda promoción entre Maestros Masones se basa únicamente en el Valor real y el Mérito personal; para que los Señores sean bien servidos, los Hermanos no sean humillados ni el Arte Real desdeñado; Por esta razón ningún Maestro o Supervisor se elige por Antigüedad sino por Mérito. Es imposible describir estas cosas por escrito, y por lo tanto cada Hermano debe permanecer en su propio lugar y aprenderlas según el método peculiar de esta Hermandad; Los candidatos deben saber al menos que un Maestro no debe tomar un Aprendiz a menos que tenga suficiente Trabajo para hacer por él y a menos que sea un Joven perfecto que no sufra de ninguna Mutilación o Problema físico que pueda hacerlo incapaz de aprender el Arte de servir al Señor de su Maestro y convertirse en Hermano y luego en Compañero a su debido Tiempo después de haber servido el período de Años fijado por la Costumbre del País; Y que debe descender de padres honestos; que aun estando calificado de otra manera, pueda alcanzar el Honor de ser Vigilante, luego Maestro de la Logia, Gran Vigilante y finalmente, Gran Maestro de todas las Logias, según su mérito.
Ningún Hermano puede ser Guardián antes de haber pasado el grado de Compañero; ni Maestro antes de haber ocupado las funciones de Supervisor; ni Gran Vigilante antes de haber sido Maestro de una Logia, ni Gran Maestro si no ha sido Compañero antes de su Elección, quien deberá ser, además, de noble cuna o un Caballero de buenas costumbres o algún Erudito eminente o algún Arquitecto curioso; o algún otro Artista descendiente de Padres honestos que posea gran Estima personal en la opinión de las Logias. Estos Soberanos y Gobernadores, superiores y subordinados de la antigua Logia, deben ser obedecidos en sus respectivas Funciones por todos los Hermanos, de acuerdo con las Antiguas Obligaciones y Reglamentos, con toda Humildad, Reverencia, Amor y Diligencia.
V. Sobre la GESTIÓN DEL TRABAJO durante el TRABAJO.
Todos los masones deberán trabajar honestamente en los días laborables para que puedan vivir honorablemente en los días festivos; y deberá respetarse el tiempo previsto por la Ley del País o confirmado por la costumbre. El más experto de los Compañeros será elegido o delegado como Maestro o Superintendente de las Obras del Señor; Debe ser llamado Maestro por aquellos que trabajan bajo su mando. Los trabajadores-artesanos deben evitar todo lenguaje grosero, y no llamarse unos a otros con nombres despectivos, sino llamarse Hermano o Compañero; y comportarse cortésmente entre ellos dentro y fuera de la Logia. El Maestro, sabiéndose capaz de Astucia, debe emprender las Obras del Señor tan razonablemente como sea posible, y tratar verdaderamente los materiales como si fueran suyos; no concederá aumento de sueldo a ningún Hermano o Aprendiz que no lo merezca.
El Maestro y los Masones recibiendo justamente su Salario, deberán ser fieles al Señor y terminarán honestamente su Obra, ya sea por la Tarea o por el Día; Tampoco convertirán una tarea en un trabajo que están acostumbrados a hacer todo el día. Nadie debe descubrir envidia de la prosperidad de un hermano, ni suplantarlo, ni apartarlo de su trabajo, si es capaz de acabarlo; Porque nadie puede terminar completamente la Obra de otro para beneficio del Señor, a menos que conozca perfectamente los diseños y planes de quien la comenzó. Cuando un Compañero sea elegido Supervisor de la Obra bajo el Maestro, será justo con el Maestro y con los Compañeros, y supervisará prudentemente la Obra en ausencia del Maestro para gloria del Señor; y sus hermanos tendrán que obedecerle.
Todos los masones empleados recibirán humildemente su salario, sin murmuraciones ni rebeliones, y no abandonarán al Maestro hasta que la obra esté terminada. A un Hermano Menor se le instruirá en el trabajo, para evitar la degradación de los Materiales por falta de Juicio, y para aumentar y perpetuar el Amor Fraternal. Todas las herramientas utilizadas deben ser aprobadas por la Gran Logia. Ningún trabajador podrá ser empleado en trabajos propios de la Masonería; ni los masones trabajarán con aquellos que no son libres sin una necesidad imperiosa; ni tampoco instruirán a obreros o masones no aceptados, como deberían instruir a un hermano o compañero.
VI. CONDUCTA a adoptar:
I. En la LOGIA mientras esté CONSTITUIDA.
No debéis tener Comités o Conversaciones privadas aparte, sin dejar al Maestro, ni hablar cosas impertinentes o impropias, ni interrumpir al Maestro ni a los Vigilantes, ni a ningún Hermano que hable con el Maestro; No os hagáis el ridículo ni bromeéis mientras la Logia esté tratando lo que es serio y solemne; ni utilizar lenguaje inapropiado por ningún motivo; Pero sed respetuosos con vuestro Maestro, con vuestros Supervisores y concededles vuestra lealtad. Si se presenta alguna queja, el Hermano encontrado culpable deberá esperar la decisión y determinación de la Logia, quienes son los jueces apropiados y competentes de todas las controversias (a menos que se apele a la Gran Logia), y a quienes será remitido, a menos que se les oculte la Obra de un Señor, en cuyo caso se puede aplicar un procedimiento particular; pero nunca debéis recurrir a la Ley en lo que respecta a la Masonería, sin una necesidad absoluta reconocida por la Logia.
2. CONDUCIR cuando la LOGIA esté Cerrada y antes de que los HERMANOS se hayan retirado.
Podéis gozar de placeres inocentes vosotros mismos, tratándoos con talento, pero evitando todo exceso, no obligando a un hermano a comer o beber más de lo que desea, ni restringiéndole cuando sus negocios lo llaman, ni diciendo o haciendo nada ofensivo o que pueda prohibir una conversación fácil y libre; Porque esto podría destruir nuestra armonía y frustrar nuestros loables designios. Por lo tanto, ningún resentimiento o disputa privada debe cruzar el umbral de la Logia, y menos aún ninguna disputa sobre religión, naciones o política, porque nosotros, como masones, somos sólo de la Religión Universal antes mencionada; Nosotros también somos de todas las Naciones, Lenguas, Razas y Idiomas y estamos decididamente en contra de toda POLÍTICA, como aquella que no ha contribuido aún al bienestar de la Logia, o jamás lo hará.
3. CONDUCTA cuando los HERMANOS se reúnen sin extraños pero no en una LOGIA FORMADA.
Debéis saludaros cortésmente, como se os enseñará, llamándoos Hermano, intercambiando libremente las Instrucciones que creáis útiles, sin ser vistos ni oídos, sin invadiros, ni faltar al Respeto debido a un Hermano, aunque no fuese Masón. Mientras los masones sean considerados de la misma manera que hermanos, la Masonería no priva a un hombre de los honores a los que antes tenía derecho; Por el contrario, prefiere añadir a sus Honores, especialmente si ha servido bien a la Fraternidad, el que da Honor a quien es debido y proscribe las malas costumbres.
4. CONDUCTA en Presencia de EXTRANJEROS que no sean MASÓNICOS.
Debéis ser cuidadosos en vuestras palabras y en vuestra conducta, para que el más perspicaz extraño no pueda descubrir o adivinar lo que no es apto para ser descubierto; y a veces tendréis que desviar la Conversación y conducirla con prudencia para Honor de la Venerable Fraternidad.
5. CONDUCIR EN CASA Y EN SU BARRIO.
Debes actuar como un hombre moral y sabio; especialmente no dejes que tu Familia, Amigos y Vecinos sepan nada acerca de la Logia, etc., sino consulta sabiamente a tu Señoría y al de la Antigua Fraternidad, esto por razones que no es necesario mencionar aquí. Debéis también cuidar vuestra Salud, no permaneciendo demasiado tiempo juntos, ni mucho tiempo fuera de casa, una vez concluidas las Horas de la Logia; Y evitad el banquete y la bebida, para que vuestra familia no sea descuidada ni perjudicada, ni os quedéis sin poder trabajar.
6. CONDUCTA hacia un HERMANO extranjero.
Debéis examinarlo concienzudamente, en el modo que os inspire la Prudencia, para no dejaros imponer por un supuesto falso ignorante, al que debéis rechazar con desprecio y burla, guardándoos al mismo tiempo de revelarle el Menor Conocimiento. Pero si lo reconocéis como un Hermano genuino y sincero, entonces debéis respetarlo; y si está en necesidad, debes ayudarlo si puedes, o decirle cómo se le puede ayudar: debes emplearlo por unos días, o bien recomendarlo para el empleo. Pero no estás obligado a hacer más de lo que tus medios te permiten, sino solamente a preferir a un hermano pobre, a un hombre bueno y honesto, antes que a cualquier otra persona en las mismas circunstancias.
Finalmente, debéis observar todas estas OBLIGACIONES, y también aquellas que os sean comunicadas de otra manera; Al cultivar el Amor Fraternal, Fundamento y Piedra Angular, Cemento y Gloria de esta antigua Hermandad, evite toda Disputa y Pelea, toda Calumnia y Chisme, no permita que otros calumnien a un Hermano honesto, sino defienda su Reputación y préstele Servicio, en la medida en que sea compatible con su Honor y Seguridad, pero no más allá. Y si alguno de ellos os hace daño, debéis apelar a vuestra propia Logia o a la de ellos, y desde allí podéis apelar a la GRAN LOGIA en la Comunicación Trimestral, y desde allí a la GRAN LOGIA anual, como ha sido la antigua y loable Conducta de nuestros Antepasados en todas las Naciones; no hablar nunca de Asuntos Legales excepto cuando no pueda ser de otra manera, y escuchar pacientemente el Consejo honesto y amistoso del Maestro y Compañeros, cuando quieran ahorrarte el tener que comparecer en Justicia con Extraños o quieran inducirte a poner un fin más rápido a todos los Procedimientos Legales, para que puedas atender los Asuntos de la MASONERÍA con más Prontitud y Éxito; pero con respeto hacia los Hermanos y Compañeros en la Prueba, el Maestro y los Hermanos deben ofrecer amablemente su Mediación, la cual debe ser recibida con gratitud por los Hermanos interesados; y si esta sumisión resulta impracticable, deben, sin embargo, proseguir el procedimiento legal, sin Ira ni Rencor (a diferencia de lo habitual), sin decir ni hacer nada que oculte el amor fraternal, y las buenas relaciones deben renovarse y continuar; para que todos puedan ver la influencia Benigna de la MASONERÍA, como lo han hecho todos los verdaderos Masones desde el principio del Mundo, y lo harán hasta el Fin de los Tiempos.
AMÉN. Así sea.