Santuario de Athena, Grecia

De repente, una espesa oscuridad ha empezado a emerger sobre la tierra teniendo su fuente principal en tierras turcas donde un férreo combate entre el bien y el mal se ha suscitado. Un fugaz centello cruza por el corazón de Athena quien yace en las afueras del templo justo debajo de su efigie lo cual genera un cambio radical en su semblante al comprender la realidad de sus inquietantes corazonadas a la vez que la conlleva a tomar ciertas determinaciones.

“Aquello que hemos temido se ha hecho realidad…..” pensamiento que se afirma ante la pesadez con la que circula la brisa en ese instante y que también lo ha percibido el caballero dorado de sagitario que en esos momentos se encuentra a su lado.

–Aioros… ha llegado el momento de transmitirlo - expresa mientras dirige su mirada a éste dejando notar en su mirada un singular brillo que pese a la preocupación que genera dicho acontecimiento, no ha perdido el hermoso color de la esperanza que en ella habita…

“Tengo plena confianza en todos ellos…” – muscita al instante en que un fuerte resplandor empieza a iluminar los alrededores del templo transmitiendo a cada segundo  la calidez que guarda el alma de la diosa la cual se va  haciendo cada vez más intenso, hasta que finalmente se expande sobre todo el Santuario.

–Mis valerosos caballeros de Athena, algunos acontecimientos han ocurrido en estos últimos días y todos ellos relacionados a una sola persona: Hades…Como bien saben dicha deidad ha vuelto a la vida y pese a que no poseía todo su poder, logró manchar y dominar ciertos territorios a costa de mucha sangre humana bajo las inmisericordiosas manos de su ejército; pese a ello, nuestra determinación y valentía siempre fueron una gran mural para contener su expansión. Sin embargo, desgraciadamente nuestro mural no fue lo suficiente para impedir que el emperador del inframundo llegase a reencontrar con su espada y junto con ello, a reencontrarse con su verdadero poder. Muchos compañeros suyos estuvieron a punto de sucumbir bajo este maligno poder  pero eso fue algo que no lo podía permitir; es así que, decidí trasladarme a tierras turcas y confrontarme con la maldad reinante. Con el brillo de mi aura pude no solamente rescatar a mis abatidos caballeros e impedir su terrible ejecución, sino que también tuve la oportunidad de mostrarme ante hades y enfatizar la sagrada misión que me ha traído nuevamente a la vida. Es así que, desde este momento mis queridos caballeros, debemos impedir que las tinieblas se adueñen de este mundo que tanto amamos…. A partir de ahora, nuestra verdadera lucha ha dado inicio.. –  terminando de esta manera su intervención llevando a sus espaldas el reflejo de la mítica efigie protectora de la paz y la justicia.

Continuará...

- Amo Hades... cómo pudo ser posible que el Patriarca le haya robado el objeto más preciado, su colgante, el símbolo de su divinidad en ese cuerpo humano...-

   -...La ingenuidad humana sobrepasa cualquier otra de sus elementos Hypnos, deja que se regodeen ante una victoria falsa, pues es una ventaja en la que solamente ellos confian, carente de razón alguna...-

   - Cómo puede lucir tan tranquilo ante una situación así, es relamente admirable, o es que acaso usted...-

-...Como lo has mencionado Hypnos, ese colgante es de mis objetos más preciados especialmente estando este frágil cuerpo y como todo, los objetos divinos no son hechos para que los insulsos mortales puedan siquiera manejarlos, no tienen idea siquiera cercana de su poder...-

- Sin embargo, conociendo el Patriarca, es probable que él esté en conocimiento de lo que puede ocurrir si alguien que no es usted porta la Estrella de la Oscuridad... Con seguridad, puedo decirle de que se trata de una de sus estrategias para este inminente conflicto...-    

-...Un ser humano inteligente sin duda, pero no lo suficiente al haber realizado tal acción, por lo que posiblemente se haga de su conocimiento en un momento ya muy tarde, pues al apartarlo de mí, quien tenga ese colgante sufrirá de un ejemplar escarmiento, su esencia quedará maldita sin remedio...-

   "Aún a pesar de eso, no sólo te bastó con intentar impedir que el Emperador consiga su plenitud a través de la espada, sino que lo lograste robándole la conexión más importante entre su cosmos divino y su cuerpo humano. Sin duda alguna, una acción típica del Patriarca, protegiendo a los Santos y Athena. Eres ingenuo, pero no dejas de sorprenderme, Aries..."

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Paralelamente, en uno de los pasillos principales del Castillo de Berlín.

- ¡No deben fallar, Espectros, la Estrella debe ser recuperada y el Patriarca del Santuario asesinado por su osadía!...-

Son las palabras en tono demandante y casi desesperado de la mujer de mayor jerarquía en el ejército de Hades, Pandora, quien observa con determinación a dos guerreros específicos, los que adelantados a un grupo más grande parecen ser los escogidos para la próxima tarea.

Sin embargo, uno de ellos irrumpe con una voz segura pero no tan madura, mostrándose quizás como el Espectro más joven de todo el ejército.

- Pandora-sama, no es que quiera inoportunarla con mi comentario, pero hace tiempo que no sabemos el paradero del Patriarca, cuya decisión fue abandonar el Santuario...-

- Cierto es Tokusa, pero atacaremos su corazón, obligaremos a esa maldita rata a que salga a la luz... No por nada fuiste escogido especialmente para la tarea...-

Menciona dominante, sonriendole con una soberbia extrema...

"Entiendo... Luego de doscientos años, volveré a mis tierras natales...Luego de doscientos años, espero nos volvamos a ver, Shion..."

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Misión: Asesinar al Patriarca del Santuario o recolectar información acerca de su paradero, haciendo uso de todos los medios posibles.

Lugar: Jamir

Participantes:

- Tokusa de Hanuman

- Gregor de Genbu

Consecuencias: En caso de no encontrar nada o superar los obstáculos, incendiar el territorio.

Plazo para la misión: tres días.

Aclaración: En caso de combate, la modalidad (2 vs. 1 o de forma particular) quedará sujeta a criterio de los Espectros.