|
Un espacio para colocar una Vela... para escribir a las voces del mas alla!!! Lo que se me ocurra falso o verdadero no importa....!!! el muerto no siente... al santo ya es santo!!! el muerto en su obscuridad... y al santo a su luz... propia. El camino es duro!!! pero para quien...?
Señor ten piedad!!! esta llama es para Ti... para los demás y para mi....
Señor quiero sentir... Mi peso correcto.. mi corazón tiene mucha grasa...
Señor que mis manos... elaboren, contruyan.. algo!!! envianos es aliento...
Amén. |
|
|
|
02 de Diciembre 2018.
El alma en mí es para el uso constante de lo Divino. El cuerpo en mí es para el uso constante de la comprensión.
Mi verdadera vida es para el uso constante de lo Esencial.
El lenguaje nos permite comunicar nuestros pensamientos, de ese modo
construimos la casa del yo programa y habitamos como persona.
El lenguaje explica el pensamiento.
Vía la expresión del pensamiento nos mostramos que estamos inquietos, angustiados, alegres o contentos.
Con el lenguaje nos identificamos, interpretamos el pasado y nos proyectamos al futuro.
Es una simbología que une a la sociedad compartiendo sus códigos.
Pero el lenguaje, como instrumento de la mente, no accede a la Realidad.
La Realidad se encuentra en el silencio, con una comunicación de trasfondo que es interrumpido por las palabras.
Se interpreta y desvela el sentido de la mirada de lo Divino que se
despliega desde lo indescriptible, haciendo que su comprensión sea
posible.
Aunque se diga que la realización está más allá del
lenguaje, y que éste no puede describir la realización, aun así, no
niego su existencia.
Cuando un aspirante está entregado totalmente de lo Esencial, obtendrá alegría en abundancia.
Sentirá que su corazón es toda alegría y vivirá en constante alegría. No será capaz de explicarlo o de darle un significado.
Al levantarse, por la mañana temprano, tendrá una sensación o sentimiento muy dulce.
Si toca la pared, obtendrá alegría; si toca el espejo, obtendrá alegría. Su propia alegría entrará en todo lo que él ve.
A veces podrá ver que una sólida pared está llena de alegría, que un
árbol está lleno de alegría. Si pasa un taxi, verá una intensa alegría
en el conductor, incluso en el coche mismo.
Su alegría interna estará en cada persona, en cada objeto; lo impregnará todo.
Tu entrega a la aceptación de lo Esencial ha creado una esperanza nueva para el mundo entero.
R,Malak.
|
|
|
|
Estimado Oscar:
El centro emocional superior es el camino hacia lo Divino. De manera práctica, este centro superior despertará cuando una energía que viene desde Arriba penetre y baje por atrás de tu cuerpo y girando al final de la columna suba para ir a espiritualizar la región emocional en tu pecho.
Está es la única posibilidad para llegar a ser un Hombre, porque el verdadero Hombre es creado desde Arriba. Cuando el centro emocional superior despierta la consciencia humana deviene un Alma, una Individualidad, un Yo Soy. Desde abajo, por medio de los esfuerzos voluntarios y sacrificios intencionales, decididos por uno mismo, se crean las condiciones necesarias para recibir lo de Arriba, al Señor. Estos trabajos prácticos sobre uno mismo crean las condiciones de: quietud, abertura y consentimiento, y ahí se presenta el verdadero Deseo por lo Superior; sin ese deseo difícilmente el contacto desde Arriba se realice.
Detecto cierta contradicción cuando dices: “¿cómo puedo entonces retirarme para no interferir con ese proceso?”. Tú puedes hacer mucho para crear las condiciones necesarias, hasta ahí llega tu trabajo a partir de tu propia voluntad, entrarás en la nadidad, en el no-hacer, no intentarás ir más allá ni intentarás retirarte para no interferir, ni nada por el estilo; simplemente quedas abierto para que una fuerza superior que viene desde Arriba te contacte espontáneamente, un Deseo profundo que consiente que una Voluntad más grande que la suya haga el Trabajo.
Tu montaña de cada día es recordar y aplicar lo que te indica el Trabajo: observarte, recordarte y estar presente. Verás que cada vez que lo intentes en la vida diaria, fracasarás, quedarás corto, no lograrás ascender hasta la cima; pero mientras continúes tratando y tratando, cada intento dejará una gota de la sustancia necesaria para lograr lo imposible. El Trabajo es imposible, por eso mismo vale la pena intentarlo una y otra vez. Pero si persistes con entrega total y sin expectativa alguna, un día el Trabajo nacerá en ti y lo imposible comenzará a ser posible.
Existe cierta confusión en cuanto a las leyes que mencionas. La ley del Tres crea todos los fenómenos. La ley del Cuatro es el movimiento verdadero hacia una meta. Y la ley del Siete es una interrelación de tres procesos que se refuerzan mutuamente. La ley del Cuatro nos ayuda a alcanzar una meta. Uno, existe un estado actual de nuestro ser. Dos, existe la imagen de lo que deseamos llegar a ser, un ideal u Hombre con un Yo real. Y tres, existen dos medios para alcanzarlo: esfuerzos conscientes y sufrimientos intencionales. Los esfuerzos se realizan por intermedio de una lucha interna entre dos partes o centros nuestros. Los sufrimientos intencionales es poner fuera de ti algo valioso con lo que cuentas, tus propios deseos que buscan satisfactores en el mundo externo, la disminución de tu propio ego, tu yo caído o el usurpador del lugar del verdadero Yo.
La emoción real es una unión del sentimiento y de la razón.
Y como lo mencionas, tú si puedes ya detectar que ciertas personas están trabajando prácticamente y que vale la pena compartir experiencias con ellos. Un día tú me preguntaste: “¿Cómo se dio usted cuenta que yo valía la pena por lo que escribí en otra Comunidad?” Ahora tú lo estás logrando, presiento que detectas que Simón está refiriéndose a experiencias reales, y que por lo tanto, debe estar trabajando prácticamente en algún Grupo genuino de Trabajo. Y que el relato de Homero es sincero, aunque lo que escribí yo con referencia a su vivencia, para posibilitar que Eduard lo captara desde un punto de vista más extenso, quizás le haya servido mucho más al mismo Homero.
¡Confía en el Trabajo! ¡El Trabajo te dará cincuenta veces más de lo que puedas lograr por ti mismo! ¡Confía en Dios!
Un fuerte abrazo de parte mía para ti, hermano, y hazlo extensivo a cada uno de los miembros de tu Grupo en Chile...
En nuestro estado ordinario tenemos vida en los dos mundos, pero no hay una conexión entre ellos, y por esta razón el segundo mundo se vuelve para nosotros el material de los sueños. Cuando se establece una conexión, convierte el ver en ver, el pensar en pensar. Hemos de asegurarnos de que al hablar de estas cosas no lo convirtamos todo de nuevo en un sueño. Hemos de descubrir aquello que es inconfundible. Para mí, una de las marcas más útiles de este cambio aparece en nuestro estado físico. Nos sentimos físicamente diferentes. Nos percatamos mejor de nuestros cuerpos y, al mismo tiempo, nos sentimos más libres respecto a ellos. Casi por sí misma, en ese momento, nos sobreviene la relajación.
Una de las prácticas más importantes que tenemos es: la de la sensación. Si somos capaces de entenderla de domeñarla, nos llevará al umbral del mundo interno, no como un sueño, sino substancialmente. A un lado de la sensación se encuentra el mundo externo y las consecuencias de una vida interna. Al otro, la experiencia misma, la vida interna. La sensación es realmente la interfaz entre dos mundos. Lo que hay en el primer mundo es muerto, inanimado, inerte. El estado de inercia mental es el estado que llamamos: “sueño”. Necesitamos buscar y atesorar realmente los momentos de despertar, pues poco a poco crean en nosotros la convicción de que es posible otro modo de vida.
Pero si el mundo del cuerpo no puede satisfacernos, ¿puede hacerlo el mundo de los espíritus? Aunque ese mundo espiritual tiene quizá sólo la mitad de restricciones que el mundo corporal, no deja de ser un mundo condicionado. No existe la misma clase de tiempo, y no hay ahí nada que sea realmente permanente.
Sigue estando separado de la Fuente. Eso es lo terrible del mundo de los espíritus: no es un entorno donde exista el apoyo externo en la forma de un cuerpo, ni un mundo de luz en el que haya fortaleza y apoyo desde Arriba. Para que haya permanencia hemos de entrar en el tercer mundo. Este tercer mundo es al que la Voluntad de Dios puede llegar directamente sin tener que pasar a través de intermediarios.
Lo que hemos llamado el segundo cuerpo, o cuerpo Kesdjan, no nos proporciona un hogar permanente. Es más bien como una “barca” que puede transportarnos sobre el océano. Tarde o temprano tenemos que deshacernos de ella. Es algo muy importante adquirir un segundo cuerpo; pero también es supremamente importante ser capaces de “arrojarlo” una vez que ha hecho su trabajo
Todo paso de un mundo a otro es una muerte y una resurrección, un aniquilamiento y un devenir. Algo se va o se pierde, y algo de un orden diferente puede entrar. Liberarse del primer mundo es desilusionarse con este mundo de leyes y cuerpos. La liberación del segundo mundo es realmente desilusionarse con uno mismo y con lo que podemos hacer. Sólo es posible pasar al tercer mundo cuando estemos completamente desilusionados con nuestra propia capacidad para conseguir algo por nosotros mismos; cuando uno ve que cualquier cosa que haga resulta frustrante, y que incluso tiene que producir su opuesta. Es la desilusión de la acción o hacer. Es el final de la creencia de que uno puede conseguir algo por sí mismo.
Podemos llegar a saborear esto si realmente trabajamos en preguntarnos a nosotros mismos en medio de la vida: “Hay pensamientos, pero ¿quién está pensando estos pensamientos? Hay acciones, pero ¿quién está haciendo estas acciones? Realmente es posible vislumbrar y ver por un momento que no hay nadie pensando y actuando. Una vez establecido esto, es la segunda desilusión. Podemos estar muy desilusionados con el mundo de los cuerpos, pero seguir creyendo en nosotros mismos, y en lo que podemos conseguir para nuestra propia satisfacción. Si llegamos a esa muerte, comprenderemos que el cambio real no se basa en nuestro poder, que carecemos de poder, que todo está conectado en el mundo de los espíritus por leyes que no podemos gobernar. Esto es el principio, y sólo el principio de la realización de que la vida en el mundo de los espíritus es algo transitorio, y que no puede ser de otro modo.
Esta muerte no es un rechazo de uno mismo, sino una aceptación de nuestra propia naturaleza. Pensar que uno puede rechazarse a sí mismo es una ilusión. Hay otro tipo de cosas falsas que pueden suceder aquí, diversos tipos de desesperación, rebelión y rechazo, que nos mantienen en la ilusión de que somos algo. El rechazo de uno mismo es una trampa, no una liberación. Podemos desesperarnos por no ser capaces de hacer lo que queremos hacer, o porque hemos actuado de un modo que sentimos que nos disgusta o desazona; pero todo esto surge porque todavía creemos que somos algo y que podíamos haber actuado de otra manera. Esta segunda muerte es una liberación real, y algo cambia en nosotros. La primera muerte puede no cambiarnos, dejándonos sin base para otro tipo de vida. Con la segunda muerte, una nueva luz llega. Ya no nos sentimos separados de otra gente, y realmente nos damos cuenta de que “estamos todos en la misma barca”. Pero para que realmente algo cambie en nosotros de este modo, debe de haber algo, el cuerpo Kesdjan, en donde pueda establecerse dicho cambio.
Que el cambio real no se basa en nuestro poder, que carecemos de poder, que todo está conectado en el mundo de los espíritus por leyes que no podemos gobernar. Esto es el principio, y sólo el principio de la realización de que la vida en el mundo de los espíritus es algo transitorio, y que no puede ser de otro modo.
Esta muerte no es un rechazo de uno mismo, sino una aceptación de nuestra propia naturaleza. Pensar que uno puede rechazarse a sí mismo es una ilusión. Hay otro tipo de cosas falsas que pueden suceder aquí, diversos tipos de desesperación, rebelión y rechazo, que nos mantienen en la ilusión de que somos algo. El rechazo de uno mismo es una trampa, no una liberación. Podemos desesperarnos por no ser capaces de hacer lo que queremos hacer, o porque hemos actuado de un modo que sentimos que nos disgusta o desazona; pero todo esto surge porque todavía creemos que somos algo y que podíamos haber actuado de otra manera. Esta segunda muerte es una liberación real, y algo cambia en nosotros. La primera muerte puede no cambiarnos, dejándonos sin base para otro tipo de vida. Con la segunda muerte, una nueva luz llega. Ya no nos sentimos separados de otra gente, y realmente nos damos cuenta de que “estamos todos en la misma barca”. Pero para que realmente algo cambie en nosotros de este modo, debe de haber algo, el cuerpo Kesdjan, en donde pueda establecerse dicho cambio.
|
|
|
|
Señor... En que situación estamos... En que dirección estamos....
Unos hacen.. o creen hacer... El arte del engaño... Por que estamos asi...
Muerto... Mi memoria.... que Pasa... Un Do... Consciente... Luego... Duermes. Un Inicio luego: Duermes... Una Propuesta.. Luego Duermes.. Todo Un soñar.. Todo un Programar... Para Que si Duermes.
Señor... En Que situación Estamos... A Comenzar... Para Dormir...
Una Luz... Un barco Arranca, es Empujado por el Viento... Luego a la deriva...
Porque... Muerto... Aquí estoy.
|
|
|
|
KRISHNAMURTI Publicado por Miguel Fochesatto
Momento a momento ¡Es, momento a momento! Así es como Dios lo ha planeado para todos sus hijos en el camino preparado de la vida; ninguna alusión sobre hoy hay en las páginas del ayer ni prueba del mañana se anuncia hoy.
El futuro es siempre un sueño en formación; el pasado es un recuerdo, amargo o dulce. Hoy es el momento en que todos nuestros sueños y todo lo que hemos sido, se unen y se encuentran.
¡No podemos alcanzar el futuro! ¡Dejemos dormir el pasado! Tomemos posesión del ahora, y entonces, dejémoslo descansar; es momento a momento que Dios da sus bendiciones y es momento a momento que la vida llega a su máxima expresión.
|
|
|
|
Todos somos como estrellas muy brillantes que hemos caído a la Tierra.
Sólo que hemos olvidado que nuestra naturaleza es brillante y nuestra función es brillar.
Con el tiempo hemos dejado que el barro de la rutina y el materialismo oscurezca nuestro verdadero espíritu.
Brillamos cuando simplemente somos felíces con las cosas sencillas de
la vida. Y la vida es un regalo que no debe desperdiciarse.
La
vida es un camino . A veces deseamos llegar a una meta, sin darnos
cuenta de que el camino es más importante que las metas. El camino es
largo y lleno de distintas experiencias; la meta es sólo un instante
fugaz que se pierde en el recuerdo del pasado.
Hoy he comprendido que ser es más importante que hacer o tener.
Es un aprendizaje continuo. Debo cambiarme a mí mismo antes de
pretender cambiar el mundo. La mayor revolución se produce dentro de
cada uno, luego esta se extiende hacia el infinito en forma natural.
|
|
|
|
ESTIMADA DICHOSA.-
: Te felicito por haber presenciado esa experiencia traumática. La vida es un constante aprendizaje. Toda la literatura actual a nivel mundial no encierra más que una pequeñísima parte de lo que llamamos vida. Es tan basta que nada la puede contener. Mientras estemos vivos podemos irrumpir en todas las posibilidades, y una vez agotadas o desechadas, pum... se acabó todo.
Yo, al igual que tú, tampoco comprendo por qué me ha tocado atestiguar tanta muerte de seres queridos en mi vida: mi abuelo murió a los 65 años en la casa de cáncer terminal cuando tenía 13 años, y yo vivía con él. Después mi madre, de 53 años, murió en nuestra casa por problemas de hiperglucemia y insuficiencia renal, quince días y noches ahí junto a ella. Mi ahijado de 6 años, ante mi presencia explotó una llanta de camión y lo mató instantáneamente. Recientemente mi mujer, de 52 años, la compañera de toda mi vida, falleció de cáncer en nuestra propia casa después de 3 meses de lenta y consciente agonía; y donde pude atestiguar lo que es realmente la liberación del Alma. Aparte de la familia, muchas muertes me ha tocado presenciar directamente en accidentes, en juegos y en estupideces estúpidas.
Cuando lo de mí madre, reaccioné muy parecido a ti. Echaba madres contra todo, la vida se derrumbo para mí.
Y quién lo creyera, su muerte fue la que terminó por despertar en mí el anhelo por lo Superior, que finalmente me condujo a este Trabajo. Nadie conoce los designios superiores. Cuando no comprendemos, nuestra primera reacción es culpar al mundo y hasta a Dios mismo. Pero cuando con trabajo y paciencia vamos comprendiendo el por qué de las cosas, descubres que siempre hay un Patrón personal detrás de todo lo que nos acontece. Ciertas personas tienen que pasar forzosamente por cierto tipo de experiencias, y otras personas por otras totalmente diferentes. ¿Que lleva a algunos participantes de la Pamplonada a enfrentar una muerte estúpida?
Así es, quizá imagines que puedes reprimir los sentimientos que afloran en ti, pero eso no los detendrá: lo que debe ser será, a pesar de ti. Les has puesto piedras encima y no funcionó. Porque un vacío o hueco interno no se puede llenar con cosas y relaciones externas. Sólo algo Superior a ti lo podrá llenar, pero no como imposición, sino por una aceptación y disposición plena a partir de ti misma. Aquél que te otorgo el libre albedrío desea que lo ejercites, aún en contra de Él. Quizá como dices, se está abriendo otra puerta, y muchas veces la auto-observación es una llave genuina para abrirla. Pero traspasar esa puerta es irrumpir en lo desconocido, en lo maravilloso y sorprendente de la razón de ser de la vida humana.
Nadie conoce los misterios de la vida y de la muerte humana. Y te puedo asegurar, el sufrimiento intencional es la llave maestra que te puede llevar hasta el mismísimo Absoluto. Para cierto tipo especial de persona ese es su camino y vale la pena caminarlo, sin importar los obstáculos que la vida le ponga enfrente. Para los otros, los suicidas en potencia, están las Pamplonadas, el subir a los Himalayas, el saltar del puente de Sevilla, y hasta el de aislarse e irse a vivir a una isla desierta.
Humanos que odian lo humano. ¡Así hablaba Zaratusta! Su autor llego al suicidio. La mente humana da la contribución más esplendorosa a la humanidad, y también la más destructiva. . .
Disculpa que ahora no te envíe el acostumbrado abrazo cariñoso, porque no quiero quemarme con las chispas que saldrán si es que me consideras tu amigo . . . JAJAJA
GURDJIEFF: LA PRIMERA INICIACIÓN.-
Ustedes verán que en la vida reciben exactamente lo que pusieron en ella. Su vida es un espejo de lo que ustedes son, es su propia imagen. Ustedes son pasivos, ciegos y demandantes. Ustedes toman todo, aceptan todo, sin ningún sentimiento de endeudamiento. Su actitud hacia el mundo y hacia la vida, es la actitud de alguien que tiene el derecho de demandar y de tomar. De uno que no necesita pagarlo o ganarlo. ¡Creen que todas las cosas son debidas a ustedes, sólo porque son suyas! Todas sus cegueras están ahí. Pero esto no captura su atención. Y es lo que siempre separa, en ustedes, un mundo del otro.
Ustedes no tienen una medida para medirse a ustedes mismos. Viven sólo entre: “Yo quiero esto” y “Yo no quiero aquello”. Lo cual significa, que sólo tienen apreciación por ustedes mismos. No permiten que nada esté arriba de ustedes, quizás teórica y lógicamente, pero no en la realidad. Éste es el por qué ustedes siempre están demandando, y permanecen pensando que todo debe ser barato, y que pueden permitirse pagar por cualquier cosa que quieran. No reconocen nada superior a ustedes mismos, ni fuera de ustedes mismos, ni dentro de ustedes mismos. Éste es el por qué, lo repito, ustedes no tienen una medida y viven sólo para satisfacer sus propios antojos.
¡Sí, su apreciación de ustedes mismos los mantiene ciegos! Este es el mayor obstáculo hacia una nueva vida. Uno tiene que ser capaz de pasar este obstáculo, este umbral, antes de que pueda continuar. Esta es la prueba que separa la “cascarilla” del “trigo” en la gente. No importa qué tan inteligente, qué tan dotado, qué tan brillante sea un hombre, si él no cambia su opinión acerca de él mismo, estará perdido para el desarrollo interior, para el trabajo basado en el conocimiento de sí mismo, para una evolución real. Permanecerá tal y como es toda su vida.
La primera demanda, la primera condición, la primera prueba para el que quiere trabajar sobre sí mismo, es cambiar su apreciación de él mismo. Él no puede sólo imaginarlo, o simplemente creer o pensar acerca de ello, sino “ver” en la actualidad cosas en él mismo que no había visto antes, realmente verlas. Su opinión acerca de él mismo nunca cambiará, mientras no vea dentro de él mismo. Y para poder ver, tiene que aprender a ver, y esta es la primera iniciación del hombre dentro del conocimiento de él mismo.
Antes que cualquier otra cosa, tiene que saber a qué mirar. Y una vez que lo conozca, tendrá que hacer esfuerzos, focalizar su atención, y mirar constantemente, con tenacidad. Por mantener su atención sobre eso, por no olvidarse acerca del mirar, quizás un día podrá llegar a ver. Si él ve una vez, el puede ver otra vez, y si es repetido, no podrá ignorar el ver. Este es el estado del mirar en nuestras propias observaciones; es a partir de esto que el verdadero deseo, el deseo de evolucionar, nacerá. De fríos nosotros llegaremos a ser calientes, vibrantes; seremos tocados profundamente por nuestra propia realidad.
Hoy sólo tenemos la ilusión de lo que nosotros somos. Nos sobrestimamos a nosotros mismos. No nos respetamos a nosotros mismos. Para respetarme a mí mismo, tengo que reconocer en mí una parte que es superior a las otras partes, y hacia la cual mostraré respeto por la actitud que tenga hacia ella. De esta manera yo me respetaré a mí mismo. Y mis relaciones con los otros serán reguladas por el mismo respeto.
Tenemos que comprender que todas las otras unidades de medida: talentos, erudición, cultura, genio, son unidades cambiantes, unidades de detalle. La única y verdadera medida nunca cambia, es Objetiva, es la única real, y es la medida de la visión interior. “Yo” veo, “Yo me veo a mí mismo”, y ustedes se habrán medido. Con una parte superior real, ustedes habrán medido una parte inferior, también real. Y esa medida, definirá por sí misma los respectivos roles de cada parte, y aparecerá en ustedes el respeto por ustedes mismos.
Pero ustedes verán que no es fácil. Y que no es una ganga. Uno tiene que pagar bastante. Para los malos pagadores, para los perezosos, para los perdedores, no hay oportunidad alguna. Uno debe pagar, pagar bastante, pagar inmediatamente y pagar por adelantado. Pagar desde uno mismo, con esfuerzos sinceros, con entusiasmo, sin expectativas. Lo más que ustedes voluntariamente paguen, sin evasivas, sin trampas, sin falsedades, lo más que ustedes recibirán.
A partir de ese momento, ustedes encontrarán su verdadera naturaleza. Y verán todos los trucos, todas las deshonestidades que utilizan para evitar pagar de contado. Porque ustedes tendrán que pagar con todas sus teorías gratuitas, con todas las convicciones profundamente enraizadas, con todos los prejuicios, con todas las conveniencias, con todos sus “yo quiero esto” y “yo no quiero aquello”. Sin regateos, honestamente, no con creencias. Traten de ver cuándo utilizan moneda falsa.
Traten por un momento de aceptar la idea de que ustedes no son lo que piensan que son, que se sobrestiman a ustedes mismos, y que por lo tanto, se mienten a ustedes mismos. Que ustedes siempre se mienten a ustedes mismos, a cada momento, a todo lo largo del día, durante la totalidad de su vida. Que la mentira los regula hasta el extremo de que ustedes no pueden controlarla nunca más. Ustedes son su víctima. Ustedes mienten en todas partes. Sus relaciones con los otros, mienten. La educación que ustedes están dando, sus hermosas convicciones, mienten. Su erudición, miente. Sus teorías, su arte, mienten. Su vida social, su vida familiar, todo miente. Y lo que ustedes piensan de ustedes mismos, también miente. Pero ustedes no detienen lo que están haciendo, ni lo que están diciendo, porque ustedes creen en ustedes. Ustedes tienen que detenerse internamente y observar. Observar sin prejuicios.
Y por mientras, acepten por un tiempo esta idea de la mentira. Y si ustedes observan de esta manera, pagando por ustedes mismos, sin autocompasión, por dar todas sus riquezas por un instante de realidad, quizás algún día, ustedes verán repentinamente algo en ustedes que no habían visto con anterioridad. Verán a otro diferente de lo que ustedes pensaban que eran. Verán que ustedes son dos. Uno que no es, pero que toma el lugar y juega el rol del otro. Y el otro que es, pero que es débil y tan inconsistente, que con sólo ponerlo al frente desaparece inmediatamente. Éste no puede soportar la mentira. La menor mentira lo mata. Éste no pelea, no resiste, es vencido por adelantado.
Aprendan a mirarse hasta que ustedes hayan observado la diferencia entre sus dos naturalezas, hasta que ustedes hayan visto la mentira, el impostor en ustedes. Cuando ustedes lleguen a ver sus dos naturalezas, ese día, en ustedes, la verdad habrá nacido....
ESTIMADO OSCAR.-
Casi todo proceso, en este Trabajo, conlleva una especie de pasar de un estado de “Identificación o de Agarrar” a un estado de “No-identificación o de Soltar”.
Si actualmente no estás identificado con nada (no porque no lo estés, sino porque no te das cuenta), el proceso no puede ponerse en marcha. Así que detectar realmente con qué estamos identificados actualmente es algo muy necesario.
Por ejemplo, antes de saber acerca de esta enseñanza, estamos totalmente identificados con aquello con lo que la cultura nos ha atrapado, nuestra familia, nuestra profesión, nuestros conocimientos ordinarios, nuestras posesiones, etc. Toda nuestra vida ordinaria gira sobre esas identificaciones, sensaciones, emociones y pensamientos giran y dependen de ese mundo ordinario.
Cuando esta enseñanza nos contacta, comenzamos a conocer ideas muy diferentes a las ordinarias, y hasta nos preguntamos el porqué no las habíamos conocido con anterioridad, siendo que somos profesionistas muy aptos y preparados y detectamos que esas ideas son muy valiosas. Bueno, si en ti se despierta un interés profundo por esas nueva ideas, poco a poco te vas des-identificando con todo lo del estado anterior, y comienzas a identificarte con las nuevas ideas que se exponen en la enseñanza. Digamos que existió una conversión en nuestra identificación. Aquí existe un riesgo, porque si nos identificamos totalmente con las nuevas ideas, corremos el riesgo de volvernos unos rebeldes o protestantes en contra del estatus ordinario. ¿Acaso no te has encontrado personas que constantemente están hablando de lo maravillosa que es su religión, o de ésta u otras enseñanzas, y que la vida ordinaria es pecado, maya, ilusión, etc.? Pero eso sucede poco, donde sí hay mucho, es en aquella gente que se queda totalmente identificada con las nuevas ideas, día tras día va pensando y hablando a partir de esas ideas, crean teorías sobre teorías porque están ya completamente identificados con ese nuevo estado de saber.
Aquel que haya llegado a ese segundo nivel, quizá empiece a captar que se requiere de prácticas y ejercicios para volver reales y actuantes las ideas en uno mismo. Quizá encuentre un grupo u asociación donde se practican diversos ejercicios, posturas, mantrams, danzas y meditaciones. Si comienza a practicar, quizá se logre identificar con esas prácticas. Lucha, se esfuerza y templa su voluntad para sobreponerse a dolores, reacciones y actitudes, y poco a poco se des-identifica de las teorías de la fase anterior. Esta nueva identificación reforzará su propio ser y acrecentará su propia voluntad, llegará a tener mucho poder sobre él mismo. Su amor propio, o su propia voluntad, o su ego, crece y se refuerza.
Bueno, así continúan los procesos hasta alcanzar un estado de no-identificación y de identificación simultáneos, que es la cumbre última.
Si comprendemos la esencia de esos procesos, quizá captemos que primero hay que contar con algo “real” en nosotros, que estemos identificados con algo actualmente, porque ese es el material o la substancia con la que pagaremos a cambio de identificarnos con algo más deseable. ¡Al que tiene algo, más se le dará! –Rockefeler. “Al que no tiene nada pagará con su propia vida”. –Pinochet.
De nada sirve creer o imaginar que somos egoístas, hay que ser egoístas realmente. De nada sirve parar los pensamientos automáticos, porque no son míos; hay que tener y establecer pensamientos propios fuertes y valiosos, y luego intentar detenerlos, eso si vale la pena, porque son míos y cuentan con el poder de la identificación. Sacrificar lo que no me pertenece, o aquello a lo que no estoy identificado, para que puede servirnos. . .
ESTIMADA HEZEL.-
Muchas veces olvidamos qué nos condujo a esta Comunidad. Las razones difícilmente serán encontradas, quizá sólo percibamos alguna imagen robada de las vidas de otras personas, imagen de una joven en busca de su biografía o alguna otra gran causa para construir su vida a su derredor. O quizá, la necesidad de una figura paterna encontrada en el guía o en el gurú.
Y aquí estamos, todos nosotros en medio de esta vida.
Donde quiera que miro dentro de mí para buscar un “yo”, encuentro que no hay nadie en casa. Necesitaba que se me hubiera dicho, cuando todavía era un adolescente, pero nadie lo hizo, que es anormal percibir a la otra gente como real, mientras nos encontramos a nosotros mismos siendo irreales. Considero a la gente por su concha externa, como seres completos, con nombres e historias, con características y habilidades.
Interactúo con el mundo mayormente por la imitación de cualquier cosa que piense que hará una impresión favorable sobre la gente, o al menos trato de ocultar mi pequeñez ante ellos. Todos a mí derredor parecen encubrir un secreto acerca de la vida, pero se olvidaron de decírmelo.
En contra de todas las evidencias de mis propias y variadas experiencias, todavía inconscientemente percibo a la otra gente como siendo totalidades. Abrigo sus conocimientos y habilidades. Mi propia insubstancialidad era un problema material: no conocía nada, era incapaz de hacer algo, yo era una nada.
Y lo peor, no había sido capaz de forzarme a mí mismo para aprender algo útil.
Pero había algo, implantado por alguien que ya he olvidado. Mis padres me enseñaron a respetar el trabajo duro. Y ese valor se convirtió en oro cuando me conectó el Trabajo. Pero para las percepciones psicológicas, esto es, para vislumbres de cómo trabaja el mundo, era un cero a la izquierda. En la cultura después de los años 60’s, encontré un mensaje que interpreté con esperanza: “La vida consiste en encontrar en qué es uno bueno, y al desarrollar esa habilidad, uno eventualmente llegará a ser alguien”. Existían muchas vocaciones reconocibles entre las que podía escoger. Encabezaba esa lista el sólo criterio por una ocupación que pareciera ser “útil”. La poesía, igual que la filosofía, eran para soñadores y aprovechados, a menos que la aterrizaran en un trabajo de enseñanza. Sólo existía una Salida, ser nacido como genio o con algún talento especial. Si uno muestra signos de algo en la temprana edad, es mejor agarrar una especialidad y llegar a ser eso tan pronto como sea posible.
Pero como no encontré tendencias en mí mismo, sólo el mundo dando vueltas a mi derredor, miré hacia adelante con incrementado deseo de ser un adulto. Nada en mi parecía estar creciendo, excepto mi cuerpo.
Bueno terminé como Ingeniero para ser “útil” en la sociedad actual. Y las deficiencias psicológicas quedaron subsanadas cuando me contactó el Trabajo. Ahora mi cuerpo ha detenido su crecimiento, y mis contenidos internos han y continúan creciendo. También he descubierto cual es mi talento real, pero dicho talento se convirtió desde la niñez en un perno sobre el que giran todos mis deseos e intereses, es tan insidioso que a mí mismo me lleva de encuentro y se ha comportado como mi “debilidad principal”. Pero algún día lo controlaré ya que ahí precisamente reside mi propio Destino.
He comprendido que el lenguaje que verdaderamente comunica algo, es el lenguaje del sentido común. Lo aprendí en el Cuarto Camino. Las pocas veces que no puedo frenar escribir o hablar de forma mayormente especializada, es como una simple reacción ante aportaciones donde se ha perdido ese sentido común. Yo trato de hablares de naranjos a los que están en contacto con el campo, de abejitas y florcitas a aquellos con tendencias sexuales masturbadoras, de caminatas y posturas corporales a aquellos que quieren hacer algo, de teorías acerca de la transformación a aquellos buscadores de estelas en la mar, y de Jesús a aquellos que continuarán esperando milagros forzosos; pero eso sí, en pleno sentido común . . .
Hezel, disculpa todo lo escrito, simplemente me encontré en un estado medio poético después de llegar de haberme echado unos cafés, y esa lenta droga mina mi capacidad de comportamiento y control . . .
|
|
|
|
El trabajo de un muerto no es facil... solo soñar que esta trabajando lo difícil es darse cuenta.. Un espacio ocupado por intereses... pasajeros.. Un descuido pueden pasar muchas cosas.. hasta la muerte real. El mal... es el Sueño en el cual nos han formado, nos han educado.. y son esclavos somos.
|
|
|
|
LA MUERTE ESPIRITUAL-René Daumal
Hablando de Gurdjieff, René Daumal, escribía a un amigo en
1936: “He buscado durante mucho tiempo este método no verbal de
conocimiento activo de si. Al fin he encontrado a alguien, con quien
trabajo, que ha dedicado toda su vida a este problema y puede ayudar a
otros a buscar la solución. Se trabaja de un trabajo con su cuerpo, sus
instintos, sus sentimientos, su inteligencia, en el que el hombre se
experimenta y se realiza: las palabras sólo llegan después de la
experiencia”. (Fragmento de una nota de Vera Daumal, Neuvelle Révue
Française, octubre de 1964).
Tú siempre te has equivocado. Como
yo, como todo hombre, te has dejado deslizar sobre pendientes fáciles y
vanas. Tu espíritu no ha viajado sino en sueños hacia la verdad; tus más
bellas teorías se desvanecen ante el muro de las apariencias. Este velo
de formas coloreadas, de sonidos, de diversas cualidades sensibles, tan
fácilmente declarado ilusorio, es sólido sin embargo. Es de allí de
donde has partido; pero tomaste una puerta falsa. O más bien, has creído
partir; te has dormido en el umbral y has soñado tus creencias sobre el
mundo y sobre el espíritu.
Hoy yo te espero en el umbral.
Intentaremos nuestros primeros pasos juntos. Ante todo te pido que mires
lo que te rodea, en este momento, con la mayor simplicidad. Ve lo que
se te presenta. Sobre todo, no empieces a cuestionar la realidad de este
mundo: ¿en nombre de qué la juzgarías? ¿Sabes acaso lo que es la
realidad absoluta? Quienquiera que emprenda un viaje debe partir del
lugar donde se encuentra; no debe creer que el viaje ya ha sido
realizado por tener en sus manos un itinerario preciso y detallado; la
línea que ha trazado sobre un mapa sólo tiene sentido si él puede fijar
el punto donde él está actualmente. Tú, también, búscate. Es decir:
despierta, encuéntrate: el lugar donde te encuentras es el estado actual
de tu conciencia, tomada con la totalidad de su contenido; es de allí
de donde debes partir. Y toda nuestra especulación nunca será más que el
itinerario de un viaje posible.
Toda metafísica que se basta a
sí misma se parece al vano placer de un hombre que pasa su tiempo
leyendo guías e itinerarios, combinando trayectos en un mapa, y creyendo
que viaja. Hasta hoy los filósofos parecen no haber hecho otra cosa; o
de lo contrario, si algunos llegaron a hacer viajes reales, ninguno ha
sabido cómo hacerlo aparecer; y de esta manera, toda filosofía, incluso
la que fue vivida por su creador como una experiencia real, sigue siendo
un juego estéril, un juego inútil, para los hombres.
La prueba
que te propongo llevar a cabo junto conmigo puede resumirse en dos
palabras: permanecer despierto. Ante todo te pedí despertar, constatar
de qué tienes conciencia en este momento. Tienes conciencia de un cambio
continuo. Además, has sentido, bajo una u otra forma, una necesidad de
llegar a ser algo que no eres todavía; pero es posible que
–comprendiéndome mal- declares que no sientes nada semejante; aún
entonces puedes experimentar que, si aceptas pasivamente las condiciones
que se imponen a tu conciencia, duermes. Despertar no es un estado,
sino un acto. Y los hombres están despiertos con mucha menor frecuencia
que lo que sus palabras tienen la pretensión de hacerlo creer.
Tal hombre despierta por la mañana, en su cama. Apenas se ha levantado,
ya está dormido otra vez; al entregarse a todos los automatismos que
hacen que su cuerpo se vista, salga, camine, vaya a su trabajo se agite
de acuerdo a la regla cotidiana, coma, hable, lea el periódico –ya que
es en general el cuerpo sólo quien se ocupa de todo esto-, mientras
hace todo esto él duerme. Para despertar haría falta que pensara: “toda
esta agitación está fuera de mí”. Haría falta un acto de reflexión.
Pero si este acto desencadena en él nuevos automatismos, los de la
memoria, los del razonamiento, bien podrá su voz afirmar que aún sigue
reflexionando, pero él se ha vuelto a dormir. Así que puede pasar días
enteros sin despertar un solo instante. Basta que pienses tú en esto
estando en medio de una multitud, y te verás rodeado de una masa de
sonámbulos. El hombre pasa no, como se dice, un tercio de su vida
durmiendo, sino casi toda su vida durmiendo con ese verdadero sueño del
espíritu. Y al sueño, que es la inercia de la conciencia, no le cuesta
mucho atrapar al hombre en sus redes: ya que éste es natural y casi
irremediablemente perezoso, quisiera despertar, es cierto; pero como el
esfuerzo no le agrada, él quisiera -e ingenuamente lo cree posible- que
este esfuerzo, una vez realizado, lo coloca en un estado de despertar
definitivo, o al menos de alguna duración; así, queriendo descansar en
su despertar, se duerme. Así como uno no puede querer dormir, pues
querer, sea lo que sea, siempre es despertar; así tampoco puede uno
permanecer despierto si no lo quiere en todo momento.
Y el único
acto inmediato que puedes cumplir es despertar, es tomar conciencia de
ti mismo. Entonces, vuelve tu mirada sobre lo que crees haber hecho
desde el comienzo de este día: quizás es la primera que te despiertas
realmente; y es sólo en ese instante que tienes conciencia de todo lo
que has hecho como un autómata, sin pensamiento. En su mayoría, los
hombres nunca despiertan siquiera hasta el punto de darse cuenta de
haberse dormido. Ahora, acepta –si quieres- esta existencia de
sonámbulo. Tú podrás comportarte en la vida como ocioso, como obrero,
campesino, comerciante, diplomático, artista, filósofo, sin despertar
nunca, sino cada cierto tiempo; justo lo necesario para gozar o sufrir
de la manera como duermes; sería incluso tal vez más cómodo –sin cambiar
nada de tu apariencia- no despertar en absoluto. Y como la realidad
del espíritu es acto, no siendo nada la idea misma de “substancia
pensante” cuando no es pensada en el presente, en ese sueño, ausencia de
acto, privación de pensamiento, no hay nada: es realmente la muerte
espiritual. Pero si tú elegiste ser, has emprendido un camino muy
duro, siempre en subida, y que reclama un esfuerzo a cada instante. Tú
despiertas: e inmediatamente debes despertar otra vez. Despiertas de tu
despertar: tu primer despertar aparece como un sueño a tu despertar
profundo. Por esta marcha reflexiva la conciencia pasa perpetuamente al
acto. Mientras que los demás hombres, en su gran mayoría, no hacen
más que despertar, dormir, despertar, dormir; subir un escalón de
conciencia, para volver a bajarlo de inmediato, sin elevarse jamás por
encima de esta línea zigzagueante. Tú te encuentras y te reencuentras
lanzado en una trayectoria indefinida de despertares siempre nuevos, y
como nada vale sino para la conciencia que percibe, tu reflexión sobre
este despertar perpetuo hacia la más alta conciencia posible constituirá
la ciencia de las ciencias. Yo la llamo METAFÍSICA; pero, por ciencia
de las ciencias que sea, no olvides que ella jamás será sino el
itinerario trazado por adelantado, y a grandes rasgos, de una progresión
real. Si lo olvidas, si crees haber acabado de despertar porque has
establecido por adelantado las condiciones de tu despertar perpetuo, en
ese momento, otra vez te quedas, te quedas dormido en la muerte
espiritual.
|
|
|
|
"La muerte, el estado de no continuidad, el estado de renacimiento, es lo desconocido.
La mente, que es el resultado de la continuidad, no puede conocer lo
desconocido. Sólo puede conocer lo conocido. Sólo puede actuar y tener
su existencia en lo conocido, que es continuo. Por eso lo conocido
teme a lo desconocido. Lo conocido jamás puede conocer lo desconocido, y
así la muerte permanece siendo el Misterio."
|
|
|
|
Yo estaba en la presencia de Dios; Fui enviado a la Tierra; Han tomado mis alas; Mi cuerpo penetró en la materia; Mi alma fue capturada por la materia; Me aspiró la tierra; Llegué al reposo. Estoy inerte; El anhelo florece; Reúno mi fortaleza; La voluntad nace; Recibo y medito; Adoro la Trinidad; Estoy en la presencia de Dios.
Rodney Collin
|
|
|
|
En verdad, estoy aquí!!! camino y camino, me doy... cuenta, que ando de recuerdo en recuerdo... pero... Se un chiste, que së como provocar el sueño.. en los desmás.. solo hazle recordar algo y se olvida inmediatamente.. lo que esta haciendo... Tal cual me pasa a mi... camino y camino... de sueño en sueño... de influencias en influencias.. estaré.. aquí realmente..!!
Con la atención... me doy cuenta.. en esta doble dirección.. camino, siento.. siento que camino.. que estoy aquí... aunque sea un momento...
Observo, que solo sueños que persivo, veo en tres dimensiones, en cuantas... en cuatro.. en cinco... en que... recibo.. solo sueños.. vacíos...
En realidad.. todo el mundo.. puede estar en su castillo.. pero de... que están hechossss
todos... somos muertos... somos polvo y al polvo.. volveremos...? Estas seguro... algunos al aire.. otros a la luz.. aunque sea una vela...
|
|
|
|
Aunque las cosas... sean difíciles. Existen fuerzas que nos acompañan.... solo recordarme... Visualizar.
Sentir... la Realidad y dar Gracias.. a lo invisible... desde adentro,,,
De...Respirar... de llenar de sabor el aire de Verdad
Sin palabras, ni pensamientos..
aquí, en nuestro, vuestro, de todos nos pertenece... el silencio...
|
|
|
|
De: nuubluz |
Enviat: 03/04/2019 04:18 |
Y parte de la semilla
en el camino cayó
duro y difícil camino
de este modo le probó...
Por qué me tienes aquí???
a veces le cuestionaba
simple, él no recordaba
que eligió vivir así...
duro camino escogiste
dolorosa decisión
pues con ella te trajiste
casi toda tu nación...
Ser consciente te hace libre
también saber la verdad
ley de tres o Trinidad
entre hierros, libertad...
Serás más que la nación
por accidente o destino
si enrielas el corazón
siempre en el Cuarto Camino...
Unos dicen Namasté
mandarinas de mi huerto
te diré, hoy prenderé
una vela para un muerto...
|
|
|
|
Gracias...!!! Excelente nuubluz
Hay ideas que llegan, y se unen con otras, formando un todo, como completando todas las piezas de un todo, de organismo, como recorriendo un mapa, completando pistas, todo es parte de la union de tres... físico, emocional e intelectual, en las danzas, un movimiento para el cuerpo, uno para la emoción y otro para intelecto... un siente lo increíble que movimientos mecánicos se vuelvan conscientes...
Un camino duro... todo se relaciona con la vida en que llevamos, los ejemplos casi todos de la misma vida... en un colectivo mecánico del cual salir pero estar en él.... si con el corazón siempre en el Cuarto Camino.
Todos formamos incluyendo me "yo" castillos en las nubes... si el tiempo pasa muy rápido.. es que estamos durmiendo... y todo se nos pierde, se nos olvida también.... Esa luz, esa sagrada atención, esa vela debe ser mantenida encendida... hasta que el Señor nos llame...
|
|
|
Primer
Anterior
84 a 98 de 173
Següent
Darrer
|