El terer paso "dejo mi vida y mi voluntad en manos de mi poder superior, tal como yo lo conciba" a lo largo de mi andadura en este programa lo he interpretado de diferentes maneras. Hoy se que nunca he dejado mi vida y mi voluntad en sus manos, por eso mis emociones siguen gobernando mi vida, aunque cada vez menos. Cuando reaciono y me siento aludido, me doy cuenta que todavía quiero llevar las riendas de una vida que en ese momento me causa dolor. En las ocasiones que dejo a mi poder superior hacer lo que crea conveniente para mí, la serenidad anida en mi alma y mis semejantes se convierten en mis compañeros de viaje. Estas reuniones semanales valen la pena, sigan viniendo que esto funciona. Animo para llevar a buen puerto este viaje. |