Cuando conocí E.A. y empecé a darme cuenta de mis defectos comencé a trabajar sobre ellos y quise eliminarlos. Cuanto más me esforzaba en cambiar más frustración sentía al ver que no lo lograba, veía que mis compañeros de grupo mejoraban y yo quería compararme a ellos. Así pasé unas cuantas 24 horas, sumiéndome en la desesperación y preguntándome por qué el programa no funcionaba en mí. Pero lo pedí ayuda a mi poder superior, comencé a tener una mente abierta y ahora me he dado cuenta de que me estaba saltando un paso muy importante: LA ACEPTACIÓN. Ahora sé que tengo que aceptarme tal y como soy, incluyendo mis defectos, tengo que quererme y aprender a vivir con ellos y con el tiempo podré eliminiarlos y sustituirlos por otros aspectos positivos. E.A. me enseña que tengo que aprender a vivir con problemas no resueltos y en este caso es con defectos todavía no sustituídos por virtudes. Al fin y al cabo como dice un lema el objetivo a conseguir es PROGRESO NO PERFECCIÓN. Lo malo es que yo todo esto lo sé pero con frecuencia me olvido de ello. Le pido a mi poder superior que me ayude a recordarlo cuando la desesperación y la frustración me invadadan. |