Historia de un transexual cubano digna de una pelicula - Cuba Eterna

Cuba:

Un hombre con identidad de mujer, por decreto

Llega a Miami la noticia del primer matrimonio entre un transexual y un gay, realizado en Cuba el 13 de agosto, día del cumpleaños 85 de Fidel Castro. Narra la prestgiosa agencia EFE, que la afortunada Wendy Iriepa, logró el sueño de cambiar su sexo, mediante una operación quirurgica gratuita, mientras trabajaba en el CENESEX a las órdenes de Mariela Castro, su Directora e hija del Presidente cubano Raúl Castro. Agrega la agencia EFE que Wendy mostraba orgullosa su carné de identidad como femina, el que le permitiria legalizar el acto matrimonial.

Mientras leía la noticia de EFE, publicada tambien por el Miami Herald, recordaba un triste episodio vivido un año antes, cuando trabajaba de especialista en el Centro Provincial del Cine de La Habana. Resulta que en esta empresa cubana trabaja una señora o un señor, aun a estas alturas no puedo precisar, la que no ha tenido tan buena suerte como la feliz Wendy. Este o esta, a la que llamaremos por su segundo apellido, Poblador, es la única persona en Cuba, que sin habersele efectuado el cambio de sexo y conservando sus genitales masculinos, es considerada una mujer desde hace más de veinte años, por la voluntad personal de la fallecida Vilma Espin, Presidenta de la FMC, y madre de Mariela Castro.

A principios de los años 90, Poblador, se encontraba en el grupo de 10 gays cubanos que cambiarían su sexo mediante tratamientos quirúrgicos y hormonales con especialistas españoles que viajarían a la isla expresamente para ello. Sobrevino la crisis del llamado Periodo Especial, se acabó el presupuesto y el proyecto se vino abajo, quedando Poblador a mitad de tratamiento hormonal con aspecto de una hermosa mujer, pero sin la posibilidad del cambio del sexo. Ella dispuesta a todo, para ser mujer emplazó a Mariela Castro y la acusó de su fracaso, y le pidió que hasta que no fuera posible modificarle sus genitales, por lo menos se le reconociera como mujer. Mariela Castro apeló a su poderosa madre y esta emitió una resolucion con carácter de decreto ley, donde convertía de un día para otro a Poblador, de hombre a mujer.

Así por este decreto le fue entregado un carné de identidad como mujer, se le incorporó en la Federacion de Mujeres Cubanas, se le registró para votar como mujer, se le empleó en esta empresa como mujer y se le otorgaron todos los beneficios y derechos de una cubana.

Poblador trabajó durante años en los cines de La Habana, lo hizo en las salas como acomodadora, en la venta de boletines y en tareas de limpieza, siempre fue una mujer introvertida y trataba de sobrellevar la dificil situación, mientras esperaba la prometida operación. Sin embargo con el paso de los años Poblador fue envejeciendo y su situacion personal y familiar se hizo mas dificil. Cuando la conocí el pasado año, ya tenía cumplido los cincuenta años y atravesaba una aguda crisis de nervios, por lo que se encontraba en temprano proceso de jubilacion por peritaje médico.

El caso es que Poblador sufrió una crisis repentina y tuvo que ser ingresada de urgencia en el Hospital Psiquiátrico de La Habana, el médico de guardia que la recibió, notó su figura e indumentaria de mujer, pero cuando le hizo el reconocimiento de rutina para el ingreso, descubrió sus genitales masculinos y se negó a ingresarla en la sala de mujeres, por lo que lo hizo en la sala de los hombres a pesar de las protestas de la enferma. Desgraciadamente para ella su apariencia de mujer atractiva y robusta, atrajo la atencion de los enfermos mentales de dicha sala y ese día varios de ellos, aprovechándose de las condiciones del lugar, la violaron salvajemente. Al siguiente dia y luego de conocerse a plenitud el asunto por el Director del centro hospitalario, este decidió que Poblador fue enviada de vuelta para su residencia, lugar donde vive sola con su anciana madre. Además de esto, para compensar el daño causado, se orientó su jubilacion temprana por peritaje medico, ya que su condición psíquica no le permitía una relación normal con otras personas.

Cuando la Empresa de Cine intentó tramitar el proceso de peritaje médico, la comision médica del Instituto del Trabajo, se negó a tratarla como mujer alegando que desde el punto de vista biológico y clinico era un hombre y no era ético hacerlo. La empresa, tratando de probar su condicion de mujer, presentó su expediente laboral de mujer trabajadora, su carne de identidad, el de federada y otros certificados médicos que acreditaban su condición de mujer, pero la Comisión Médica no aceptó este status mientras ella “tuviera sus órganos masculinos”.

Ante esta disyuntiva hubo que recurrir de nuevo a la poderosa Mariela Castro, quien en ese momento se encontraba de visita prolongada en Venezuela, desde aquel lugar encragó a una de sus abogadas que atendiera el asunto y solucionara el problema y así se hizo. Una semana despues del incidente Mariela Castro firmaba una Resolución dirigida a los Ministerios de Salud Pública y del Trabajo, aclarando la situación de Poblador y disponiendo que aunque efectivamente la Señora Poblador tenia organos genitales masculinos, el Estado cubano la consideraba una mujer, en toda la extensión de la palabra, por lo que se le debía tratar como tal, por todas las instancias.

Hoy la señora Poblador respira tranquila en su residencia del Reparto Kholy, en La Habana, no tiene los órganos femeninos de la orgullosa Wendy, pero tiene en sus manos un carné de identidad que le rectifica por decreto, el sexo que Dios le otorgó por naturaleza. Nada, eso solo se ve en la Cuba de hoy, donde sus dirigentes tienen tanto poder como Dios mismo.