El breve arresto del pichon de cubano Marco Rubio en 1990 - Cuba Eterna

El breve arresto de Marco Rubio en 1990
No hay ningún indicio de que Rubio estuvo envuelto en algún tipo de actividad ilegal
A pesar de tener deficientes notas, Tarkio College en Missouri le ofreció a Rubio una beca para jugar football

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Manuel Roig - Franzia y Scott Higham - The Washington Post - El Nuevo Herald
El primer año de Marco Rubio como estudiante en una pequeña universidad de Missouri terminó de mala manera. Las notas que obtuvo fueron espantosas; una lesión en el cuello acabó abruptamente con cualquier esperanza de triunfar en el football y no tenía dinero.

Rubio decidió regresar a la Florida y encaminar su vida en la senda del éxito. Sin embargo, el joven de 18 años se encontró con más problemas al volver a Miami en las vacaciones de verano. Una noche de mayo de 1990 Rubio fue arrestado por estar después de la hora del cierre en un parque público conocido por ser un foco de delitos de todo tipo, según archivos policiales y una entrevista con un amigo que estaba con Rubio esa noche.

El delito menor, que con anterioridad no se conocía y que a fin de cuentas terminó siendo desestimado, envió a Rubio al sistema de justicia criminal apenas un año después de la condena a su cuñado por un sonado caso de narcotráfico que ya había devastado enormemente a su familia. Ese mismo verano, sin embargo, también fue un punto de inflexión para Rubio; el preciso momento en que un joven sin rumbo fijo en la vida encuentra un camino a seguir y un propósito que lograr, algo que le convirtió después en el talentoso político que es la actualidad y en uno de los principales candidatos en las primarias presidenciales del Partido Republicano.

Rubio, que no tiene antecedentes penales, nunca ha discutido públicamente su arresto, y tampoco lo menciona en su libro de memorias publicado en el 2012: An American Son (“Un hijo americano”).

Rubio no aceptó una solicitud para dar una entrevista. Todd Harris, estratega de la campaña presidencial del senador republicano por la Florida, le restó importancia al episodio y dijo que se trató de una infracción menor que hoy día no tiene la menor importancia.

“Cuando tenía 18 años, violó un código municipal por beber cerveza en un parque después de la hora del cierre”, dijo Harris. “Nunca fue a la cárcel, nunca contrató a un abogado y nunca compareció en corte. Por qué el Washington Post piensa que es una historia interesante es algo que escapa a mi comprensión”.

No hay ningún indicio de que Rubio estuvo envuelto en algún tipo de actividad ilegal salvo beber cerveza en un parque público después que cerró. El reporte policial sobre el incidente, que no menciona el alcohol, señala que no se detectó “ninguna actividad de drogas”.

El arresto tuvo lugar luego de que Rubio terminara un año muy difícil en la universidad de Missouri y buscaba cambiar de rumbo al trasladarse a un community college en la Florida, estado donde nació. En sus memorias, Rubio escribió que ese verano tomó más en serio sus estudios y abandonó sus aspiraciones de jugar football.

A pesar de tener deficientes notas en la secundaria, el pequeño Tarkio College in Missouri le ofreció a Rubio una beca para jugar football. En Tarkio, mejoró su rendimiento deportivo, pero sus calificaciones volvieron a caer, en esa ocasión más que otras. Rubio dijo que sus notas eran “abismales”, tan malas que no pudo ser elegible para practicar deportes en la primavera.

De cualquier modo, Rubio estaba determinado a cambiar su vida.

Rubio dejó a Tarkio y regresó a la Florida para sopesar sus opciones. Se inscribió en la Universidad Santa Fe en Gainesville, Florida, donde con frecuencia los estudiantes acuden para mejorar los promedios de sus calificaciones antes de trasladarse para la Universidad de la Florida (UF).

No quería inscribirse en una escuela en Miami porque le preocupaba que “allí podría distraerme mucho”, escribió en sus memorias, sin entrar en detalles de lo que podría ocupar su atención. No obstante, pasó el verano en la ciudad donde nació antes de que las clases empezaran en Santa Fe.

En Miami, Rubio, siempre tuvo poco dinero, y trabajó como mensajero para una compañía de servicios de correo, conduciendo un Pontiac Firebird de 1983 que su padre le compró, según el libro. Con frecuencia, escribió, llevaba documentos de bufetes de abogados del área de Brickell a oficinas ubicadas en el downtown.

No fue muy lejos del downtown donde Rubio fue arrestado. A las 9:37 p.m. del miércoles 23 de mayo de 1990, cinco días antes de cumplir 19 años y una hora y media después del crepúsculo, un agente de policía recibió la orden de ir al parque Alice C. Wainwright, un área verde llena de árboles que corre a lo largo de Brickell donde se encuentran los barrios de Brickell Coconut Grove, según un reporte del incidente de la policía de Miami. El parque, rodeado de palmas y árboles de almácigo, tiene una fabulosa vista de la Bahía de Biscayne, una “vista millonaria para las masas”, de acuerdo con reportaje periodístico de la época.

El parque es flanqueado por elegantes mansiones y lujosos condominios. A principios de los años 90, Madonna y Sylvester Stallone tuvieron casas allí.

De acuerdo con el reporte del incidente, el agente que fue enviado al parque llegó a las 9:47 p.m., 10 minutos de haber sido despachado. En el informe se señala que Rubio y otros dos adolescentes se encontraban en el parque después de haber cerrado. En una entrevista reciente, Angel Barrios, uno de los jóvenes arrestados con Rubio, dijo que estaban sentados en un automóvil cuando el agente se les acercó.

“Estábamos conversando, pasando el tiempo”, dijo Barrios, que en la actualidad es dueño de varias lavanderías públicas en el área de Miami.

Barrios dijo que no recuerda por qué fueron al parque esa noche.

“Nunca íbamos a esa área”, dijo. “Quizás fue la primera vez que fuimos allí”.

“No nos esposaron ni nos llevaron a la cárcel”, señaló Barrios.

Lo que el agente le dio a los jóvenes, recuerda Barrios, fue “un pedazo de papel” llamado “PTA”, que son las siglas de Promesa de Comparecer a la Corte. Sin embargo, dijo Barrios: “Ni siquiera llegamos a ir a los tribunales”.

Una vez solucionado legalmente el asunto del parque, Rubio preparó al mes siguiente su Firebird y condujo hasta Gainesville para el comienzo de las clases en Santa Fe College.

El verano de ese año, Rubio recibió una carta importante. Sus nuevos esfuerzos habían dado frutos: había sido aceptado en la Universidad de la Florida. Ya había comenzado a ascender.

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