La FAPE y Reporteros sin Fronteras exigen que Cuba restituya la acreditación del corresponsal de EL PAÍS
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España pide al gobierno cubano que rectifique sobre
Mauricio Vicent, a quien ha retirado de forma definitiva la autorización para publicar información
CUBA LA JAULA DE ORO
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha exigido la inmediata restitución de la acreditación periodística del corresponsal de EL PAÍS y de la Cadena Ser en Cuba, Mauricio Vicent, tras ser retirada de manera definitiva por el gobierno cubano, ha informado en un comunicado.
El régimen cubano sostiene su decisión en el artículo 46 de la Resolución 182, del año 2006, que regula el ejercicio de la prensa extranjera, y acusa a Vicent de ofrecer una 'una imagen parcial y negativa' de la realidad cubana, lo que se ha 'agudizado' en los últimos tiempos.
Así, según los funcionarios cubanos, ha llegado a 'influir en la línea editorial del periódico, por lo que han decidido retirarle definitivamente la credencial de trabajo'.
De la misma forma, la asociación reclama la devolución de la credencial de prensa a otros gobiernos en casos similares donde se cercena la labor de los periodistas, como la reciente retirada de la credencial a la corresponsal de EL PAÍS en Irán, Ángeles Espinosa.
Reporteros sin Fronteras (RSF) también ha censurado la medida del régimen cubano. "¿Por qué se sanciona ahora al corresponsal de El País en la Habana después de 20 años de trabajo?, ¿Se trata de dar ejemplo o de enviar una advertencia a la prensa internacional cuando nuevamente se endurece la represión contra la disidencia y las voces críticas de la sociedad civil?", se pregunta.
Esta organización cree que las autoridades cubanas "se equivocan totalmente si esperan esconder, de esta forma, la dura realidad social y política del país en este momento. Al contrario, es con debate y acceso a la información como se decidirá el futuro de Cuba. Reprimir y censurar no les favorece ni a los dirigentes ni a su país".
El regimen aprieta tuercas a la prensa extranjera en Cuba
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