Farah María,La Gacela que canta cumple su sueño en Miami
La cantante a su llegada a Miami
La artista realizo una minitemporada en el club Hoy Como Ayer de La Pequeña Habana La cantante cubana Farah María cumplió uno de los grandes sueños de su carrera: presentarse ante su público de Miami, una ciudad que nunca había visitado en plan de trabajo.
La artista, que reside en Madrid con su hija y sus nietas desde hace varios lustros, se presento en el club Hoy Como Ayer, acompañada por la banda de Lalo Vázquez.
Mientras se dejaba embellecer por su estilista Ricky Rodríguez, en un salón de Coral Gables, la intérprete confesó que desde hacía tiempo quería reencontrarse “con esta parte de Cuba”, pero no se había dado la oportunidad por múltiples razones.
“Estoy tan emocionada como si fuera a competir en un concurso”, expresó Farah María, que confiesa 66 años, y cuyo estilo interpretativo suelen imitar los travestis de La Habana y Miami.
Para la minitemporada del centro nocturno de la Calle Ocho, la cantante preparó un popurrí con sus éxitos de antaño – El recuerdo de aquel largo viaje, Las seis cuerdas de mi guitarra, etc.– y varios temas bailables del corte de El tiburón y La negra Tomasa. El espectáculo estuvo está dirigido por Iván Esteva.
Entre otras actividades que realizó en el sur de la Florida, la intérprete asistió al tributo que le rindió el transformista Mari Trini en club Azúcar y tambien formo parte del gran concierto en el Dade County Auditorium, que por primera vez unió a artistas del exilio con artistas que viven en Cuba,como lo son Annia Linares, Mirta Medina y Malena Burke.
“Desde hacía tiempo queríamos que Farah actuara en Miami porque ella es un ícono de su generación”, dijo Falcón, que contó con el apoyo de Esteva, Fabio Díaz-Vilela y “un grupo de amigos” para estrenarse de productor de espectáculos.
Hace medio siglo Farah María se dio conocer en la producción del Hotel Capri Me voy p’al Brasil como integrante del dúo Las Tropicales. Entonces era una estudiante de La Habana Vieja cuya pasión por la música la impulsó a audicionar para Las D’Aida, el famoso cuarteto del cual surgieron Elena Burke, Omara Portuondo y otras estrellas de la canción cubana.
“No me escogieron porque era muy alta. Sin embargo, Aida Diestro, la directora, logró que sustituyera a una integrante del grupo Las Tropicales en la producción de Joaquín Riviera”, recordó la cantante, que a la sazón había ganado un cake de premio en un concurso de la emisora habanera Radio Mambí por su interpretación del vals peruano Estrellita del sur, cuando tenía ocho años.
A partir de 1964, año en que se integró el cuarteto de Meme Solís, se convirtió en una de las vocalistas más aclamadas por el público. Hasta hoy.
“Meme fue mi maestro, mi guía; la persona que me enseñó el valor de la disciplina en esta profesión”, reconoció la cantante, quién recordó la disolución del grupo tras la decisión de Solís de partir al exilio, como uno de los momentos más dolorosos de su vida. “Fue una época muy mala para todo el mundo. Pero fue mucho más duro deshacernos del cariño de Meme. Sólo los compañeros de mi generación y yo sabemos lo que pasamos en aquellos años”.
Convencida de que “a la juventud de hoy no le interesa saber nada” sobre esa época de censuras y represiones, la intérprete evocó cuán difícil fue emprender el camino en solitario en 1970, pese a que heredó buena parte del público del cuarteto.
Tras ganar varios festivales de la canción en la antigua Europa socialista y encabezar numerosos espectáculos del cabaret Tropicana que le dieron la vuelta al mundo, la cantante se estableció en España, atrapada por “un amor”.
“Fue mi tercer matrimonio. Pero enviudé a los 10 años”, dijo la artista, que confió en su optimismo y su entrega al trabajo para vencer el revés, como cuando le diagnosticaron cáncer en un seno.
“Mi carrera me ayudó a seguir viviendo. Mientras recibía el tratamiento, los médicos me insistían en que no dejara de cantar. En definitiva, es algo que le pude pasar a cualquier mujer”, reveló.
En los últimos años, Farah María recorrió el sur de España acompañada por Meme Solís, ofreció conciertos y protagonizó María Dolores, te canto un bolero, un musical escrito y dirigido por Miguel Murillo que planea estrenar en el Teatro Nacional de Cuba próximamente.
“Cada vez que puedo regreso a Cuba”, confesó la cantante, que el año pasado filmó en La Habana Verde, verde, bajo la dirección de Enrique Pineda Barnet. “Siempre que lo hago pienso que muchos artistas [cubanos que viven en el exilio] les gustaría hacer lo mismo que yo. Pero eso tendrá que pasar algún día para que cada cual pueda pisar su suelo y [rezar en la iglesia] de El Cobre”.
A sus 67 años,sin ningun tipo de complejos aparenta ser una muchacha
La gacela de Cuba” por primera vez en Miami Farah María, una mujer que nació con el don de una diva de los escenarios.
Por Pilar Ayuso--Fuente TV Marti--
“Los artistas no tienen edad” Han pasado unos cuantos abriles desde la época en que las curvas de Farah María paraban el tráfico en el malecón habanero, mientras cantaba: “No me baño en el malecón, porque en el agua hay un tiburón…” Aquellas legendarias presentaciones, siendo la vedette de la canción del momento con más salero, belleza y elegancia de Cuba, quedaron en la memoria de su fanaticada.
Por razones de salud estuvo un tiempo alejada de la escena, pero la intérprete de “Adiós muchachos” nunca dijo adiós a su público; regresó para volver a abarrotar teatros.
Hoy la vemos por primera vez en Miami, la tierra adoptiva de esas grandes colegas de la canción cubana que son Leonor Zamora, Mirta Medina, Annia Linares, Maggie Carlés, y en Nueva York de su mentor Meme Solís.
Aquellos que guardaban su voluptuosa imagen congelada en el recuerdo de épocas pasadas, acaban de constatar, al reencontrarla, que 20 o 40 años no es nada, para una mujer que nació con ese don de diva de los escenarios y que mantiene su esbeltez, belleza y sensualidad, pues, como ella misma señala en el programa de Alexis Valdés, “los artistas no tienen edad”.
Actualmente se encuentra en el proceso de producción del filme Verde Verde, un largometraje de ficción de Pineda Barnet que trata el tema de la homofobia: (un hombre huye desesperadamente por un laberinto, buscando una salida que no encontrará) y donde Farah figura como actriz invitada al elenco, desempeñando el personaje de una dama seductora, que debe venirle como anillo al dedo.