Raúl Castro decide privatizar los baños públicos de Cuba
La nueva medida autoriza que los trabajadores por cuenta propia puedan
arrendar y explotar estos servicios y aligerar así los gastos del Estado.
Se fija en un peso el precio del uso del inodoro
EFE/ La Habana
El Gobierno de Raúl Castro ha decidido ampliar las actividades en las que se autoriza el trabajo por cuenta propia en la isla al arrendamiento de los baños públicos que hasta ahora dependen de los Servicios Comunales. La medida, adoptada por el Ministerio de Finanzas y Precios (MFP), fue publicada este jueves en la Gaceta Oficial de la República de Cuba, y en ella se estipula que el precio máximo establecido para los servicios mínimos de inodoro, urinario y lavamanos, es de un peso cubano (menos de tres céntimos de euro). En cuanto a los servicios adicionales que los «cuentapropistas» decidan ofrecer, como pueden ser introducción de perfumes, talcos, cosméticos, jabón o duchas, entre otros, estos se regirán por la oferta y demanda, según han informado los medios estatales.
El arrendamiento se realizará mediante un contrato y los consejos de la administración provinciales y el municipio especial Isla de la Juventud serán los encargados del control, chequeo y fiscalización del cumplimiento del mismo. La norma contempla que se dé prioridad a la hora de dar estos arrendamientos a aquellos que ya están trabajando en los baños públicos. El trabajador por cuenta propia estará obligado a informar a la entidad municipal de Servicios Comunales correspondiente de los servicios adicionales que pretenda ofertar.
Será el «cuentapropista» el que corra con los gastos de los productos, la electricidad y el agua. A estos dos últimos servicios, según la disposición del Ministerio, se les aplicará la tarifa prevista para el sector residencial. El arrendador deberá pagar la tarifa acordada en los plazos establecidos y garantizar el mantenimiento y restauración del local y asegurar la calidad, higiene y buen trato en la prestación del servicio. Asimismo, la disposición deja claro que en ningún caso el trabajador por cuenta propia podrá ceder ni subarrendar el servicio.
Exención el primer año
Para incentivar esta forma de negocio, el Gobierno ha decidido eximir del pago de la primera cuota de arrendamiento anual «como estímulo para que garantice el mantenimiento, la restauración e higienización del baño». Dicha cuota se fijará en virtud de un estudio que presentarán técnicos oficiales tras haber inspeccionado la instalación y comprobado el número de usuarios que tiene. Así, se fijan un total de cinco tipos de baño, desde los que ingresan más de 259 pesos cubanos diarios, hasta los que tan solo ingresan menos de 69 pesos. En función de esas previsiones de ingresos se establecerán los alquileres mensuales, que irán desde 500 pesos mensuales (casi 14 euros) en el caso de los baños con más ingresos, a 20 pesos (unos 55 céntimos de euro) para los que apenas tienen usuarios.
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