Pagina principale  |  Contatto  

Indirizzo e-mail

Password

Registrati ora!

Hai dimenticato la password?

Cuba Eterna
 
Novità
  Partecipa ora
  Bacheche di messaggi 
  Galleria di immagini 
 File e documenti 
 Sondaggi e test 
  Lista dei Partecipanti
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Strumenti
 
General: El Estado profundo de Nicolás Maburro
Scegli un’altra bacheca
Argomento precedente  Argomento successivo
Rispondi  Messaggio 1 di 1 di questo argomento 
Da: ciudadano del mundo  (Messaggio originale) Inviato: 20/02/2014 17:15
El Estado profundo de Nicolás Maduro
Es enigmático que el presidente venezolano acuse a la
oposición
de intenciones golpistas, como si no tuviera la situación perfectamente controlada

30-abril.-caricatura.-jg (640×360)
Siempre es peligroso para un país, que un burro tenga y controle todo el poder con sus manos.
 

        POR MIGUEL ÁNGEL BASTENIER /  EL PAÍS
Se denomina Estado profundo una serie de rodamientos internos de un país, encarnados en personalidades o entidades que ejercen un poder manifiesto sin que desempeñen por ello cargo o función oficial. El término suele referirse despectivamente al Tercer Mundo, pero en las democracias occidentales existe también, solo que injertado tan genéticamente en la médula estatal que cabe olvidar que existe o aún considerarlo plenamente legítimo. En la Venezuela chavista también hay un Estado profundo, pero, quizá, porque no ha tenido tiempo de biologizarse con el poder, aparece a la vista de todos con su inagotable capacidad de acción. Y ello hace particularmente enigmático que el presidente Maduro, con motivo de las masivas marchas de la oposición, la acuse de intenciones golpistas como si no tuviera la situación perfectamente controlada.
 
En sus 14 años de mandato el Gobierno chavista ha ido construyendo un armazón-coraza del sistema, aparentemente invulnerable. Hay una milicia bolivariana, de 120.000 voluntarios a los que se da instrucción paramilitar con armamento moderno, que podría parecer un Ejército-bis, por si a este le diera por desmandarse. Y en una versión más de barrio están los llamados colectivos, bandas de militantes extremos que patrullan e intimidan. Pero como es mejor prevenir que curar, el presidente Maduro se ha volcado en hacer partícipes y garantes del sistema a las FF. AA., a las que llama bolivarianas para subrayar que esta es otra Venezuela.
 
Para disfrute del estamento armado existen Bancofanb, institución financiera al servicio del Ejército; Construfanb, otro tanto en el campo de la construcción; salió recientemente al aire una TV militar; y completa la galería de sinecuras la UNEFA, Universidad Nacional Experimental de las FF. AA.. En menos de un año Maduro ha nombrado a casi 400 oficiales a cargos de alta responsabilidad fuera del ámbito castrense; 11 ministros y 10 viceministros son militares no solo en Seguridad y Defensa, sino en todos los sectores de la Economía, más Industria, Energía eléctrica y Alimentación. Esta militarización del Estado solo puede responder a una inquietud: únicamente el ejército podría derrocar al chavismo, y no en vano el Nuevo Herald de Miami publicó en octubre pasado un manifiesto de 45 altos jefes retirados, que pedía impúdicamente el golpe de Estado.
 
A este bastión central se añaden ya más en la periferia 30.000 o 40.000 cubanos, asesores y profesionales, e instituciones como el Frente Francisco Miranda, también con miles de afiliados, que actúa en tiempo electoral informando y redoblando su presión sobre el público. Idénticos resultados persigue la democracia occidental, pero con un sigilo y una capacidad de convencimiento más sutiles.
 
Nicolás Maduro no es un gran orador, pero se le entiende todo cuando dice que su Gobierno “va más allá de la legitimidad política, electoral, constitucional, pues abarca varias dimensiones”. Todas aquellas que mantengan, dentro de un pluralismo acotado, al chavismo en el poder.


Primo  Precedente  Senza risposta  Successivo   Ultimo  

 
©2025 - Gabitos - Tutti i diritti riservati