ERES FELIZ CUANDO ESTÁS  EN PAZ Y  ARMONIA
AMIGO ENRI, GRACIAS POR TÚ PARTICIPACIÓN Y  PRESENCIA
  
Si  pudiésemos tener consciencia de lo efímera de nuestra vida, tal vez pensaríamos  dos veces antes de ignorar las oportunidades que tenemos de ser y de hacer a los  otros felices. 
 
Muchas  flores son cortadas muy pronto. Hay semillas que nunca brotan y hay aquellas  flores que viven la vida entera hasta que, pétalo por pétalo, tranquilas,  vividas, se entregan al viento. 
 
Pero no  tenemos como adivinar. No sabemos por cuanto tiempo estaremos disfrutando este  Edén, tampoco las flores que fueron plantadas a nuestro alrededor. Y nos  descuidamos a nosotros mismos y a los otros.
 
Nos  entristecemos por cosas pequeñas y perdemos un tiempo precioso. 
 
Perdemos  días, a veces años. Nos callamos cuando deberíamos hablar, y hablamos demasiado  cuando deberíamos quedar en silencio. 
 
No damos el  abrazo que tanto nos pide nuestro corazón porque algo en nosotros impide esa  aproximación. 
 
No damos un  beso cariñoso "porque no estamos acostumbrados a eso" y no decimos lo que nos  gusta porque pensamos que el otro sabe automáticamente lo que  sentimos.
 
Y pasa la  noche y llega el día; el Sol nace y adormece, y continuamos siendo los mismos.  
Reclamamos lo que no tenemos, o que no tenemos lo  suficiente.
 
Cobramos. A  los otros. A la vida. A nosotros mismos. 
 
Y nos  consumimos, comparando nuestra vida con la de aquellos que poseen más. 
 
Y si  probáramos compararnos con aquellos que poseen menos? Eso haría una gran  diferencia!
 
Y el tiempo  pasa. Pasamos por la vida y no vivimos. Sobrevivimos, porque no sabemos hacer  otra cosa. 
 
Hasta que,  inesperadamente, nos acordamos y miramos para atrás. Y entonces nos preguntamos:  Y ahora? 
 
Ahora, hoy,  todavía es tiempo de reconstruir alguna cosa; de dar un abrazo amigo; de decir  una palabra cariñosa; de agradecer por lo que tenemos. 
 
Nunca se es  demasiado viejo, o demasiado joven, para amar, para decir una palabra gentil,  para hacer un cariño. 
 
No mires  para atrás. Lo que pasó, pasó. 
Lo que perdimos, perdimos. Mira hacia  adelante! 
 
Todavía hay  tiempo de apreciar las flores que están enteras a nuestro alrededor. 
 
Todavía hay  tiempo de agradecer a Dios por la vida, que aunque efímera, aún está en  nosotros.
Autor  Desconocido