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Un nuevo estudio ofrece fundamentos científicos para eliminar la categoría transgénero de la "Clasificación internacional de enfermedades" de la OMS, aunque se mantendría como una "condición relacionada con la salud sexual".
La Organización Mundial de la Salud (OMS) comenzó el proceso para retirar la identidad transgénero de la lista de trastornos mentales. El nuevo estudio proporcionará los fundamentos científicos para eliminar esta codificación, que tiene décadas de antigüedad.
El cambio se está analizando para la próxima edición de la Clasificación internacional de enfermedades (CIE) de la OMS, una publicación que cataloga las enfermedades e influye en el tratamiento de pacientes en todo el mundo.
“La intención es reducir las barreras para la atención”, dijo Geoffrey Reed, un psicólogo que coordina la sección de trastornos de la salud mental y el comportamiento en la próxima edición del CIE.
Reed, profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México y uno de los autores del nuevo estudio, dijo que la propuesta para eliminar la categoría transgénero “no ha recibido la oposición de la OMS”. Por este motivo, parece probable que la nueva edición incluya este cambio.
“Esto le envía un potente mensaje al resto del mundo”, dijo Michael First, un profesor de psiquiatría clínica de la Universidad de Columbia y el principal asesor técnico de la nueva publicación de la OMS. “Una de las ventajas de sacar la clasificación transgénero de la sección de trastornos mentales es que se intenta reducir el estigma”.
Sin embargo, algunas partes de esta propuesta de cambio generan debate. La iniciativa no excluye por completo la identidad transgénero de la Clasificación internacional de enfermedades, sino que la desplaza a una nueva categoría denominada: “Condiciones relacionadas con la salud sexual”.
Algunos, aunque no todos, abogan por mantener esta clasificación en la publicación de la OMS, porque dicen que esas designaciones son ampliamente utilizadas para la facturación y cobertura de servicios médicos así como para la realización de investigaciones sobre enfermedades y tratamientos.
“Creo que la idea de ubicarlo en la sección de salud sexual genera críticas porque no tiene nada que ver con el sexo”,dijo Griet De Cuypere, un psiquiatra en el Centro de Sexología y Género del University Hospital en Gante, Bélgica, y miembro del consejo de la Asociación Profesional Mundial de la Salud Transgénero. “Si es posible separarlo de esa categoría, sería mejor”.
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